¿Está jugando la FED a dopar sus mercados más que el resto de bancos centrales? No sé si el juego de liquidez infinita va a llegar algún día a su fin o su piensan alargarlo indefinidamente (si no se rompe nada).Con estas relajaciones cuantitativas se estimulan las ganancias bursátiles (supuestamente porque se estimula el crecimiento) pero genera otros problemas asociados (desajustes económicos, inflación,...). Decían que iban a rebajar la liquidez neta pero no está siendo así,manteniéndose la Liquidez Neta (línea azul) proporcionada por la Fed relativamente estable, rondando los mismos valores desde mediados de 2022, mientras que la liquidez de los bancos centrales europeo y japonés, ambos de magnitud comparable a la de la Fed, siguió reduciéndose drásticamente. Podemos ver que desde el pico de liquidez en enero de 2022, el BCE y el Banco de Japón disminuyeron su liquidez neta en aproximadamente un 30% mientras que la Fed sólo redujo su propia liquidez neta en casi un 15%.
Esto significa que desde enero de 2022, al mismo tiempo que la liquidez mundial disminuía casi un 25%, el índice S&P 500 aumentaba un 10%.
La relación entre el índice S&P 500 Total Return y la liquidez disponible se encuentra ahora en su nivel más alto desde la crisis de 2008, lo que sugiere que los mercados de renta variable, al apostar por un recorte inminente de los tipos, están significativamente sobrevalorados. Cabe señalar que la magnitud de la caída de la renta variable en 2022 fue del mismo orden que la disminución de la liquidez disponible durante ese periodo (la ratio se mantuvo constante en 2022). Esta observación invita a la prudencia en el próximo periodo. En efecto, si la inflación persiste y la liquidez neta proporcionada por los bancos centrales no aumenta, podríamos asistir a una corrección brusca e importante del mercado. Centrándonos ahora en los resultados concretos del Indicador de Liquidez Neta, Desde mediados de 2023 hasta diciembre de 2023, el indicador se situó en un modo de total aversión al riesgo, lo que contribuyó a reducir la volatilidad de las inversiones en renta variable.Posteriormente, el indicador volvió al modo risk-on en respuesta a un ligero aumento de la liquidez, antes de cambiar de nuevo al modo risk-off, evitando así la rápida caída reciente del índice S&P 500.
El indicador ha estabilizado considerablemente las inversiones en renta variable en los últimos meses, reduciendo la caída máxima del -25% al -7% y manteniendo al mismo tiempo la rentabilidad del índice.En conclusión, actualmente nos encontramos en un punto en el que los mercados están significativamente inflados en comparación con la liquidez disponible, lo que podría provocar una caída repentina de la renta variable si la situación persiste.Por lo tanto, se recomienda una mayor cautela para los próximos meses, sobre todo teniendo en cuenta la posible inestabilidad derivada de las múltiples elecciones en las principales regiones económicas.