Lo importante es la rentabilidad financiero-fiscal, no la financiera. En vez de dividendos o vender participaciones, una opción es pignorar los fondos por la cantidad que te haga falta en cada momento. Me explico.La situación imaginaria de partidaImaginemos que tenemos 100k en un indexado al mundo. Y supongamos que, en periodos de 5 años, es razonable esperar que obtenemos una rentabilidad promedio real (rendimiento financiero menos inflación) del 5 % anual. Imaginemos también que tu pensión te da para vivir cómodamente, ahorras un poquito incluso, pero que no te da para cubrir extraordinarios de cierta envergadura (tienes un fondo de emergencias para reemplazar una lavadora de lavar la ropa, pero no para reemplazar una lavadora de transporte de viajeros, eso que algunos llaman coche). El incendioResulta que la lavadora china del vecino ha echado a arder en el garaje del edificio consumiendo en el incendio tu propio coche [Esto ha pasado de verdad en el edificio de mi hermana, por cierto. Su coche no se ha visto afectado salvo por el humo]. La aseguradora se hace cargo, pero declaran tu coche de 12 años siniestro total. La compensación económica, 3000 € digamos, no te da para comprarte un coche nuevo, ni siquiera de segunda mano. ¿Qué haces?Será por planes...A. Has sido previsor y cambiaste tus fondos de acumulación a los de dividendos para generar un fondo de macroemergencias / viajes varios. Sin embargo, la rentabilidad es tan pequeña que tu fondo no da para mucho. Además, has tenido que tributar por esos dividendos, por lo que la rentabilidad la has compartido con el ministerio de hacienda. Esto no te soluciona nada. Al plan B.B. Vendes la parte del fondo que haga falta para alegría de hacienda. El coche que has visto que cubre tus necesidades implica desembolsar 40.000 € extra, lo que significa que debes vender unos 56.000 € de tu fondo, para que los vampiros se lleven 16.000 (aparte del IVA del coche y demás impuestos). Te quedan en tu fondo 44.000 €. ¡Esto es ruinoso! Nada, nada, plan C.C. Financias la compra del coche. Aun así, tendrás que vender parte del fondo para juntar dinero para el depósito inicial, pagando impuestos. Te harán falta unos 15.000 €, lo que implica vender 21.000 €. Te quedan 79.000 en el fondo, sí, pero tienes que pagar un préstamo de 25.000 al 10 % de interés anual durante 5 años (las financieras están cobrando de este tenor), con lo que tienes unos gastos adicionales como mínimo de 5.000 €. Eso sí, ¡tienes coche! Pero tu vecina Dolores, la del 3º, que, casualidades de la vida, está en tu misma situación, es lectora de Rankia y te cuenta lo que ella llama plan D.D. Dolores no va a vender nada. Ni va a cobrar dividendos. Ni tiene intención de pagar un céntimo de impuestos extras a hacienda si puede evitarlo. Ella va a pignorar parte de las participaciones de su fondo de inversión. Es decir, las va a aportar como garantía de un crédito al consumo, con lo que el interés del préstamo será muy inferior (actualmente myinvestor, por ejemplo, da créditos pignorados al 3,90%). Además, su fondo seguirá capitalizando al 5 % de interés real, a cambio de no poder venderlo o traspasarlo durante el tiempo que dure el préstamo. El resultado final es que la parte del fondo pignorada va a tener en 5 años un interés real del 1 % (lo que renta el fondo menos los intereses y gastos del préstamo), y no va a pagar impuestos. Al final de la operación tendrá coche y su fondo intacto.Así se hacen fortunas...Ni que decir tiene que las rentabilidades nunca están garantizadas, mientras que las tasas de interés, los gastos y los impuestos sí, por lo que puede que la operación no salga tan redonda para Dolores. Pero, incluso si la bolsa cae, ella tendrá su coche y el fondo intacto. O dicho de otra manera, estando hasta el incendio en exactamente la misma situación que tú, cinco años después será claramente más rica.