Coe51z
23/01/23 16:48
Ha comentado en el artículo Evento Rankia en Barcelona
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Sobre lo siempre alcista hay que pensar que alguna vez se puede acabar y esto me recuerda la historia del: El Pavo de Russell: el problema de la inducción simplificada Taleb presenta el problema de la inducción -obtener conclusiones generales a partir de datos particulares- utilizando el caso del “pavo de Russell”, llamado así en honor a Bertrand Russell, quien expuso por primera vez el ejemplo: El pavo comprobó que todas las mañanas le daban de comer y, tras varios meses de observaciones, concluyó que existía una ley universal: “Estos humanos tan amables me deben de querer mucho, puesto que todos los días me dan de comer generosamente”. Cuando llegó el día de Acción de Gracias, resulta que los “amables humanos” afilaron el cuchillo y demostraron que la ley formulada por el pavo valía bien poco. Para el pavo, eso era un Cisne Negro; para el carnicero no, porque sabía lo que iba a pasar. Así que el cisne negro depende de nuestro conocimiento. Y debemos tener en cuenta que hay muchas cosas que no conocemos. Nuestra manera de pensar no es muy diferente de la del “pavo de Russell”. Gran parte de la matemática estadística, el cálculo de riesgos y las distribuciones de probabilidad están atravesadas por esta manera de pensar: a mayor frecuencia de un hecho, menor es la sensibilidad frente a lo inesperado. Por último, su conciencia inductivista se sintió satisfecha y efectuó una inferencia inductiva para concluir: “Siempre como a las 9 de la mañana”. Una inferencia inductiva con premisas verdaderas ha llevado a una conclusión falsa. Por ello cuando las acciones están en un canal alcista, mientras más veces toque los extremos, más posibilidades hay que se mantenga la evolución, pero cuando se desplace por algún extremo, es más probable que las consecuencias sean muy agresivas. Como un rio que aumenta su cauce de forma periódica hasta que se desborda.