Los cinco porqués de la jueza Lamela para encarcelar a los hombres de Puigdemont
La instructora de la Audiencia Nacional estima que concurren todos los motivos legales para decretar la prisión, pero apunta más a la sedición que a la rebelión.
María Peral
@Maria_peral
El exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y ocho de los 12 exconsejeros del Gobierno de
Puigdemont -que permanece huido mientras sus hombres ingresan en la cárcel- deben estar en prisión preventiva porque concurren todos los motivos que señala la ley para esta drástica medida cautelar: la gravedad de los delitos, la existencia de indicios de que ellos los han cometido, el riesgo de fuga, la probabilidad de alterar las pruebas y la capacidad de reiteración delictiva.
Así lo afirma la jueza de la Audiencia Nacional en una resolución conocida minutos antes de las cinco de la tarde de este jueves. Las razones de Lamela se pueden sintetizar así.
1. "Sin ellos no habría proceso independentista"
La instructora considera que de la querella de la Fiscalía, corroborada por documentos intervenidos por la Guardia Civil y por actuaciones oficiales y públicas, se desprende que los investigados "
urdieron una estrategia de todo el movimiento secesionista, perfectamente organizada y con reparto de papeles entre las autoridades gubernamentales, parlamentarias y asociaciones independentistas (ANC y Ómnium) que llevaría a la celebración del referéndum ilegal el día 1 de octubre y a la declaración de independencia aprobada en el Parlamento [catalán] el pasado día 27 de octubre".
Para Lamela, esa estrategia fue diseñada, entre otros, por los investigados actuando como Gobierno de Cataluña, "impulsando" -con normas e iniciativas legislativas, medios materiales y la coordinación con asociaciones independentistas encargadas de movilizar la calle- "las medidas necesarias para la creación de un Estado catalán independiente".
La jueza tiene claro que los nueve encarcelados desempeñaron un "papel especial" en toda esa trama porque
"sin ellos el proceso independentista no hubiera podido impulsarse".
2. El riesgo de que imiten a Puigdemont
Lamela aprecia un alto riesgo de fuga de los investigados derivado de la gravedad de las penas que afrontan (25 años por rebelión, 15 por sedición y 8 por malversación) y de un "poder adquisitivo" -no explicado en la resolución- "que les permite abandonar fácilmente el territorio español y subsistir en el extranjero".
La fuga de Puigdemont ha perjudicado objetivamente a sus exconsejeros. "Basta recordar el hecho de que algunos querellados ya se han desplazado a otros países eludiendo las responsabilidades penales en las que pueden haber incurrido", subraya la instructora.
La resolución que decreta la prisión preventiva incondicional reseña también la "alta probabilidad de que los querellados puedan proceder a
ocultar, alterar o destruir fuentes de prueba, teniendo en cuenta los cargos que han ostentado hasta hace tan solo unos días en las principales instituciones del Govern de la Generalitat".
Existe igualmente un
"alto riesgo" de reiteración delictiva, teniendo en cuenta que el ilegal plan secesionista "se ha venido planificando y realizando de forma consciente por los querellados durante más de dos años".
3. No son pacíficos
La jueza contesta al argumento de las defensas de que sus clientes no están de acuerdo con la violencia y que no han propugnado actos violentos.
"Olvidan", les responde Lamela, que "urdieron una estrategia de todo el movimiento secesionista, perfectamente organizada y con
reparto de papeles entre las autoridades gubernamentales, parlamentarias y asociaciones independentistas (ANC y Ómnium) que llevaría a la celebración del referéndum ilegal y a la declaración de independencia".
"Todos ellos formaban parte del Govern, en cuyo seno los acuerdos se tomaban de forma conjunta y en reuniones periódicas, y todos eran conocedores de las distintas actividades llevadas a cabo para llegar a la independencia, que
consentían y apoyaban y que incluían
las movilizaciones tumultuarias organizadas".
4. Más sedición que rebelión
De la resolución se desprende que la instructora de la Audiencia Nacional aprecia, al menos de momento, más motivos para calificar los hechos como sedición que como rebelión. Este último es el delito principal por el que se querella la Fiscalía, que ha incluido la sedición como calificación alternativa.
"En todo caso", matiza Lamela, "ya fue puesto de manifiesto en el auto de admisión de la querella dictado el pasado día 31 de octubre la
provisionalidad de estas calificaciones y, en concreto, la calificación de los hechos como delito de rebelión".
5. El anunciado destino de los fugados
El auto de prisión dictado contra Junqueras y los exconsejeros cita en varias ocasiones al expresident y a otros exconsejeros que se han dado a la fuga como Clara Ponsatí, cuya vinculación a Asamblea Nacional Catalana menciona.
Lamela resalta la
actuación conjunta de Puigdemont y Junqueras: "En particular, tanto el president como el vicepresident de la Generalitat, respectivamente, impulsaron y consiguieron la aprobación de leyes y resoluciones dirigidas a dotar de aparente cobertura normativa al proceso de separación del Estado español, propiciando, tras los correspondientes recursos, numerosos pronunciamientos del Tribunal Constitucional", que desobedecieron.
La valoración que la magistrada hace de la conducta atribuida a Junqueras, que le ha llevado a prisión, permite pronosticar el mismo destino al número uno del Govern cuando sea puesto a disposición judicial.