Gracias por tu comentario. Evidentemente, la pareja es fundamental que comparta tus valores en lo económico. Aunque tengamos separación absoluta de bienes, convivimos, salimos de vacaciones... sería imposible estar juntos si uno quisiera mantener un nivel de vida elevado y el otro no. Con el resto de la gente no hay demasiado problema, saben que somos raros (y no sólo en eso sino en otros muchos aspectos) pero nos respetan y nos aceptan, son muchos años de relación. Rechazamos amablemente las sugerencias que nos hacen, por ejemplo de hacer viajes caros a países lejanos y exóticos, aunque desde hace mucho tiempo ya no nos dicen nada porque ya nos conocen.
Yo viví mi infancia y juventud en un municipio de clase media baja del sur de Madrid; los que proceden de ahí pero consiguieron ascender a la clase media alta (era la época en la que había un ascensor social, años 90) se mudaron a zonas más caras (centro-norte-oeste de Madrid), mientras que yo he permanecido en la misma zona, en un barrio nuevo, pero en el mismo municipio; esto ayuda mucho porque todo es más barato, empezando por la vivienda, y la gente por aquí no es muy de aparentar, ya que no se lo puede permitir, así que no llamamos mucho la atención.
También hemos ahorrado mucho dinero, hace años, al rechazar todas las invitaciones de boda, salvo de familiares muy cercanos (en realidad, sólo he ido a las bodas de mis dos hermanos). Nuestra boda fue bastante minimalista, lógicamente. Seguramente alguna gente se molestó, pero en seguida se les pasó. Como todo ese dinero fue ahorrado al principio de la vida laboral e inversora, se ha multiplicado varias veces.
Con respecto a la pregunta: "¿Rechaza dicha vida más por afinidad personal (no le gusta ese tipo de vida) o por convencimiento de la importancia de llegar al objetivo cuanto antes?" Podría decirse que llevo justamente la vida que quiero llevar y me sobra mucho dinero a fin de mes, así que, por aprovecharlo, lo ahorro e invierto para tener una seguridad en el futuro y prejubilarme. Alguna vez que he probado a ir a restaurantes caros, o a hacer algún viaje de ésos a lugares exóticos, o ir a la ópera o al teatro o a un musical, no me ha llamado especialmente la atención y no volví a hacerlo. Realmente prefiero ver alguna buena película en casa, salir con la bici por el campo, leer un buen libro, en vacaciones ir a lugares cercanos donde hacer senderismo...