creo que una cosa es el futuro de las "energías limpias" y otro, el de las empresas del sector, como ha señalado Zackary. Lo primero, muy brillante, en lo segundo, está habiendo una limpia importante, como era de esperar.
Cuando llegaba, por ejemplo, el gobierno de España y convocaba unas subastas para asignar capacidad eólica o solar, y se lo adjudicaba al que tirara más el precio de venta de lo producido durante un porrón de años, y acudían 100.000 a la subasta, la historia no puede acabar bien.
Más aún cuando esos precios tirados se justificaban diciendo que los costes de producción de aerogeneradores y paneles llevaban 10 años bajando, y que iban a seguir bajando gracias a las economías de escala y las mejoras por aprendizaje, obviando los ciclos de las materias primas, que estaban por los suelos, y que no iban a ponerse en marcha nuevas minas con esos precios del cobre, tierras raras,etc.
Y además, que estaba todo financiándose con los tipos al 0%.
Con lo cual, ha pasado lo esperable: subida de tipos de interés y de materias primas, y los planes de negocio a tomar por saco.
y para rematarlo, con unos burócratas que tardan infinito tiempo en tramitar que si permisos medioambientales, que si permisos de enganche, sin ninguna planificación para que haya almacenamiento de los excedentes que se producen en las horas de sol, así que las empresas, gastando primero dinero sin poder poner en producción los proyectos, y cuando los logran, regalando la energía solar la mitad del día.
Todo ello, aderezado con la picaresca y los pelotazos típicos de Españistán. Las renovables se ha convertido en el nuevo ladrillo que encumbró a Jesús Gil y toda esa generación.
Ya hay unos cuantos cadáveres o zombis: Holaluz, Eidf, Soltec, Solarprofit, y la que te espera morena.