Hola Zackary:
Esa cuestión NO es el centro de lo que pretendía transmitir. No obstante, te respondo mi opinión:
- Si la cosa va mal puede ser debido a la falta de pericia del gestor o a otros múltiples motivos, incluyendo la "mala suerte".
- Si la cosa va bien puede ser debido a la pericia del gestor o a otros múltiples motivos, incluyendo la "buena suerte".
No hay forma de objetivar si un gestor está haciendo bien su trabajo (está aportando valor) exclusivamente a partir de sus resultados salvo que contemos con resultados de muuuuchas décadas. Leí que, incluso, es imposible objetivar estadísticamente el alfa de Buffett (desgraciadamente no recuerdo exactamente dónde para poder enlazar el artículo ahora) Dicho de forma más técnica, es muy difícil separar estadísticamente la aportación positiva o negativa que introduce el gestor de las otras múltiples variables que están interviniendo en el resultado de su cartera: inercia que tenga ese tipo de activo (acciones, bonos....), la inercia que aporta el tamaño por capitalización que predomine en su cartera (bigcaps, microcaps...), la inercia derivada por ese tipo de estrategia (value, growth,...), la que se deriva del área geográfica donde se invierte (USA, Europa, emergentes) y otros muchos factores difíciles de precisar que globalmente podríamos denominar "buena" o "mala" suerte.
El libro de Taleb "¿Existe la suerte? Engañados por el azar" trata sobre este asunto. La dificultad para descartar la suerte como el factor clave que determina tanto un buen como un mal resultado es extremadamente dífícil de objetivar en muchos contextos de la vida (y, especialmente, en el rendimiento de los gestores en los mercados), aunque los humanos continuamente sacamos conclusiones infundadas sobre las causas de cualquier resultado eludiendo el importante papel que muchas veces juega el azar.
Pero, más allá, de este hecho objetivo (aunque, quizás, sorprendente para muchos... y que es la base de la recomendación de la CNMV de que NO nos fiemos de los resultados pasados porque NO son buenos predictores de rendimientos futuros), lo que yo quiero resaltar es que las gestores "value" de este país nos prometen altas rentabilidades usando una estrategia de alta concentración en muchos factores (pequeñas empresas, value,...algunos hasta las trancas exclusivamente de materias primas) que implican tanto la probabilidad de grandes ganancias COMO DE GRANDES PÉRDIDAS (incluyendo resultados mediocres). Lo que está garantizado es una alta volatilidad. Se trata, por tanto, de estrategias de alto riesgo, como estamos comprobando en los últimos años. Y aunque tiende a esconder ese riesgo (porque no es comercial explicitarlo), sobre todo consiguen convencernos con los cantos de sirena de las grandes potenciales rentabilidades (los famosos potenciales de revalorización)... llegando, incluso, a enarbolar con orgullo un principio que, si lo piensas, debería hacernos salir a todos corriendo como el referido de que "la volatilidad es su amiga".
Una vez hecho este análisis (repito una vez hecho este análisis),es decir, una vez que uno toma conciencia de que está haciendo una apuesta de alto riesgo arrastrado por la posibilidad de obtener rendimientos exorbitantes que exigen atravesar periodos de alta volatilidad y que NO EXCLUYEN la posibilidad de resultados mediocres o catastróficos, es cuando carece de sentido obcecarse en la crítica.
Dicho esto, a mí no me molesta que se critique a ninguna gestora por los resultados. Tengo intestinos y se me revuelven igual que los vuestros cada vez que mis afortunadamente cada vez más menguantes inversiones con ellos se arrastran por los mercados. Pero, en mi evolución intelectual, voy siendo consciente de que, analizado el tema, la culpa es mía por haber sido tan gilip... de caer encandilado por sus rendimientos pasados y sus potenciales de revalorización cuando ahora sé, positivamente, que esos supuestos atractivos no son garantía de nada más que de un alto riesgo (para lo bueno pero, también, para lo malo). Y, claro, yo (como muchos de vosotros) a lo que aspiraba era a altísimas rentabilidades y a poco riesgo (¡tonto que era!).
En fin, creo que lo he aclarado. En absoluto es una crítica a que se critique a nadie. No es mi papel el de censor y muchas veces doy "like" a las críticas cuando me generan una sonrisa (por ejemplo, lo de los "hijos de Paramés" o lo de que si compras Renault te "regalan la financiera" son también ya clásicos en mi repertorio de chanzas).
Termino: el tema importante que quería subrayar es que si queremos ser racionales en un mundo dominado por la incertidumbre hay que ir hacia carteras diversificadas estructuralmente (tipos de activos) y en estrategias, con sus consiguientes rebalanceos. Al menos si se busca un proceso inversor robusto. El precio a pagar por esa menor volatilidad son unas rentabilidades más moderadas pero con una mucho más alta probabilidad de cumplimiento futuro.
Perdón por haberme salido otro "ladrillo"
Saludos.