A mí hay dos números y una circunstancia que me procuparían.
El primero es la caída experimentada en el último trimestre de 2018, (17,85%). Ese número por si solo indica que como el
mercado en su conjunto se vaya a hacer gárgaras, este fondo lo acompañará alegremente.
Relacionado con lo anterior. Según MS la capitalización media de las compañías que componen el fondo es de 259 millones euros, son
microempresas. Si tenemos en cuenta que el free-float será una fracción de esa cantidad, eso nos deja con que, en caso de salidas de dinero del fondo en unas circunstancias como las del punto anterior, ya que habrá gente que entrara solo al albur de las rentabilidades iniciales, son previsibles auténticos
problemas de liquidez en cuanto se superara el 7 % que mantiene el fondo (por esto mismo).
La circunstancia es que cubre divisa. El yen es activo refugio, hay quien dice que mejor incluso que el oro. El
tener la divisa cubierta priva al fondo de este paracaídas.
Si a todo lo anterior unimos la premisa de la inversión balue, a saber, que el mercado en algún momento, y aunque no lo haya hecho en una época expansiva, terminará reconocienrdo el valor de microempresas y que lo hará justo en el momento que más te convenga, eso sí, siempre y cuando no sean trampas de valor, hacen que este fondo acumule tal cantidad de papeletas para la debacle que quien mete o mantiene el dinero en él no debería llamarse inversor, sino algo más apropiado:
kamikaze. Hay que recordar que los kamikazes tenían una vida estupenda, volaban en avioncitos y estaban absolutamente convencidos de lo que hacían...hasta el final.