Bueno, en realidad no esperan a que llegue la fecha de vencimiento. Un inversor de renta fija puede comprar un bono a 30 años que fue emitido hace 7 años y venderlo 3 meses después. El valor nominal de un bono es el valor que alcanzará cuando llegue a vencimiento pero podrían faltar 25 años para ese dia así que lo que importa a un inversor es cuanto valen ahora (por cuanto podría venderlos) esos bonos.
La renta fija puede varian de valor, y conllevar un riesgo, tanto o más que la variable. Las principales variable que influyen en los cambios de valor de una cartera de renta fija son la variación de riesgo crediticio (solvencia) y, sobre todo, los tipos de interés.
Veamos un ejemplo:
Temenos la empresa (o el gobierno) X. Las empresas del sector, país, divisa y solvencia del tipo de la empresa X obtienen actualmente financiación a un coste del 8%. Así que la empresa X hace una emisión de bonos corporativos, estos bonos tienen un nominal de 100 euros, vencen en 10 años y dan un cupon anual de 8 euros. Pongamos que compras esos bonos pagando por ellos 100 euros (par). Dadas las circunstancias ese precio es bastante razonable ¿verdad? Inviertes 100 euros, obtienes durante 10 años una rentabilidad del 8% (que es la normal según hemos visto) y dentro de 10 años recuperas los 100 euros. Pongamos, por tanto, que 100 euros es un bonito precio por este bono.
Pasa un año, los tipos de interés para el grupo de empresas como la empresa X caen en picado desde el 8% hasta el 4% así que la empresa X hace una nueva emisión igual que la del año anterior solo que en vez de pagar un cupon de 8 euros ahora, adaptándose a los nuevos tipos, los nuevos bonos pagan un cupon de 4 euros. El precio justo de estos nuevos bonos, por el mismo motivo que antes, vualve a ser de 100 euros (par)
Yo estoy interesado en comprar estos bonos y, imaginemos, tú quieres vender los que tienes del año pasado y me los ofreces. Puedo por tanto elegir entre comprar la nueva emisión o comprarte a ti los de la emisión de hace un año.
La nueva emisión me cuesta 100 euros, tiene una madurez de 10 años y una rentabilidad por bono del 4% (la rentabilidad normal hoy en día)
Lo bonos que tú me ofreces tienen una madurez de 9 años (en vez de 10) y ofrecen una rentabilidad del 8% (una fabulosa rentabilidad imposible de encontrar hoy en día) ¿Me venderías esos bonos a 100 euros que es el precio que tu pagaste por ellos hace un año? ¿Podría yo, pagando lo mismo, obtener una rentabilidad del 8% cuando la rentabilidad que se encuentra hoy en día es del 4%? Seguro que no ¿Verdad?
Si la madurez de esos bonos fuese infinita (o 100 años) y los bonos con una rentabilidad de 4 euros (4%) valen 100 entonces los que pagan un cupon de 8 euros deberían pagarse a 200 euros porque pagar 200 euros por un cupon de 8 supone una rentabilidad del 4% que es ahora la rentabilidad normal.
Veamos qué pasa si se trata de bonos a corto plazo. Estos bonos podrían ser (originalmente) a 20 años pero a los que les queda solo un año hasta vencimiento. Tienen un nominal de 100 euros, uno paga un cupón de 4 euros, otro de 8 euros y la rentabilidad actual "normal" es del 4%. ¿Cuanto valen?
El que paga un cupón de 4 euros vale (aproximadamente) 100 euros. Invirtiendo 100 recuperamos 100 en un año más 4 del cupón, esto es la rentabilidad normal del 4%. El del cupón de 8 euros vale (aproximadamente) 104 euros. Invirtiendo 104 recuperamos 100 más 8 de cupón, esto es una rentabilidad "normal" del 4%.
Dos bonos iguales salvo en que uno paga un cupón de 4 euros y otro de 8 pueden tener precios de 100 euros uno y de 200 euros el otro si son a muy largo plazo (si falta mucho tiempo hasta que venzan) mientras que pueden valer 100 euros uno y 102 euros el otro si vencen en unos meses.
El valor de un bono o de una cartera de bonos depende siempre de los tipos, suben de valor cuando los tipos bajan y bajan de valor cuando los tipos suben. La medida en que los cambios de los tipos afectan a los bonos depende de su madurez (más exactamente de su "duración"). Las carteras o fondos de bonos a largo plazo son muy sensibles a las variaciones de tipos mientas que las de corto plazo cambian poco su valor aunque los tipos varíen.
Una cartera de renta fija a corto plazo (formada por títulos de poca madurez) está casi libre de este "riesgo de tipos". El caso extremo son los "fondos de dinero" (money market) que tienen una madurez de horas o días. El otro extremo son los fondos de bonos a largo plazo. Pueden reducir a la mitad su valor si los tipos suben aunque, claro está, también pueden aumentar mucho su valor si los tipos se desploman. Estas inversiones en bonos a muy largo plazo son utilizadas por especuladores que apuestan sobre la evolución de los tipos. Son inversiones de alto riesgo, tan ariesgadas o más que las de bolsa.
Nota: No hay que confundir a un inversor que invierta en bonos a largo plazo con un inversor a largo plazo ni a un inversor que invierta en deuda a corto plazo con un inversor a corto plazo. Un especularor de renta fija (trader) puede comprar bonos a 30 años el lunes y venderlos el jueves. Mientras que un inversor a largo plazo puede tener su dinero sin moverlo en 15 años en una cartera de bonos a 6 meses (Según van venciendo unos títulos los sustituye por otros nuevos pero sienpre títulos a corto plazo)
Tampoco hay que confundir las posiciones cortas o largas en bonos con la madurez de los bonos que formen esas posiciones. En los bonos, como en la bolsa, un trader puede estar largo (comprado o alcista) o corto (vendido o bajista). Por ejemplo: un trader que piense que, en unos días, los tipos van a subir puede ponerse corto a corto plazo en bonos a largo plazo.
Lo que este galimatías significa es lo siguiente. Como piensa que los tipos van a subir, deduce que los precios de los bonos van a bajar. Para beneficiarse de esta bajada de los bonos lo que tiene que hacer es venderlos, "ponerse corto". (Vende estos bonos a pongamos 100 y luego los recompra a 85, ganando 15). Si piensa que esta bajada es inminente mantendrá esa posición vendida durante un corto plazo (es un trading a "corto plazo"). Para maximizar su beneficio debe elegir los bonos que más se devalúen con una subida de tipos por eso elegirá bonos a muy largo plazo (los más sensibles a los tipos) para formar su posición vendida.