Pánico entre los pensionistas por el anuncio de que solo queda dinero en la caja para un año
Aluvión de llamadas a ministerios y delegaciones de la Seguridad Social reclamando información. Acuerdo entre los partidos: “Tranquilo, que su paga se la garantizo yo”El Gobierno ha constatado una enorme preocupación entre los ciudadanos por la financiación de las pensiones. Lo ha confirmado tras el aluvión de llamadas a distintos organismos del Estado, que le ha llevado a lanzar una alerta al resto de partidos. Ha conseguido arrancarles un acuerdo para calmar a la población sobre el pago de las prestaciones en el futuro.
Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes de varias oficinas de la Tesorería General de la Seguridad Social, los funcionarios de distintas delegaciones provinciales de toda España están atendiendo estos días una oleada de llamadas y consultas presenciales reclamando respuestas sobre el futuro de su pensión.
También algunos ministerios, consejerías de Hacienda y otros organismos oficiales están atendiendo numerosas preguntas de este tipo. Los interlocutores, explican, se encuadran entre los 9 millones de jubilados que hay en España y aquellos que están a pocos años de retirarse.
La calma del Gobierno no convence en la calle...
Estas llamadas de pánico han alertado a las autoridades de que el mensaje de calma no acaba de calar en la calle. La preocupación es creciente. Y más ahora que el Gobierno acaba de reconocer ante Bruselas que la hucha de las pensiones está a punto de vaciarse. Sólo queda dinero en la caja de la Seguridad Social para un año.
La consigna que viene repitiendo el Ejecutivo en los últimos días se considera “ineficaz”: “Las pensiones de los españoles están perfectamente garantizadas por el crecimiento económico y la generación de empleo”, ha declarado, por ejemplo, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos.
… y se cuela entre los problemas de los españoles
En el Ejecutivo tampoco se pasa por alto que la inquietud por las pensiones llevaba varios años contenida. Sin embargo, el mismo mes en el que se reabrió el debate sobre el futuro de la Seguridad Social, a raíz del reintegro de 9.700 millones de la hucha, la percepción de la jubilación como un problema para los españoles se dobló. Pasó de un 2,3% en junio al 4,2% de los españoles en julio, según el Barómetro del CIS del mes de agosto.
Es el nivel más alto desde enero del 2011, cuando se alcanzó un porcentaje idéntico coincidiendo con la escalada de la prima de riesgo de la deuda pública y el inicio del procedimiento para rescatar a la banca española.
Desde mediados del 2011, la preocupación de los españoles por esta cuestión había empezado a moderarse hasta llegar a niveles muy bajos: alcanzó el 1,5% durante el 2014.
Alarman las profundas diferencias entre los partidos
En el Gobierno inquieta que haya calado entre la población la idea de que el actual sistema no es sostenible y no tiene fácil remedio. Los ciudadanos visualizan las profundas diferencias que separan a los tres principales partidos destinados a entenderse en este asunto clave.
Un distanciamiento que, añaden, se traducirá en una imposibilidad de negociar una solución tras una eventual investidura de Mariano Rajoy en menos de diez días.
Por ejemplo, el PP califica de “auténtico disparate” que el PSOE proponga un impuesto específico para garantizar esta prestación. Ofrece como alternativa las medidas para crear empleo que recoge su programa. Ciudadanos coincide con los ‘populares’ en criticar la propuesta socialista.
Acercamiento de posturas en el Pacto de Toledo
Así las cosas, según ha podido saber ECD por fuentes conocedoras de las negociaciones, PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos han comenzado a acercar posturas en los últimos días: todos reconocen que hay que discutir medidas para garantizar el pago de las pensiones en el futuro. Además, han tomado conciencia de que deben sentarse a negociarlas con urgencia.
Estas conversaciones se han producido en el ámbito del Pacto de Toledo, que se ha reunido en los últimos días a puerta cerrada en el Congreso. Se ha considerado una “cuestión prioritaria” que habrá que acometer en serio durante la próxima legislatura ya inminente.
El Gobierno se ha comprometido a pilotar el proceso, pero la reforma de la Seguridad Social es un tema tan trascendental que exige el acuerdo de todas las fuerzas políticas.
Ningún gobernante se ha atrevido hasta ahora a acometer esta reforma por el desgaste electoral que supone, a pesar de ser una cuestión urgente. Todo apunta a que las pensiones públicas de las generaciones venideras van a ser más bajas que las actuales y ningún presidente quiere afrontar esa responsabilidad ante los ciudadanos. La solución pasa, por tanto, por un gran pacto de Estado.
“Tranquilo, que su pensión se la garantizo yo”
Los principales partidos se han propuesto, como paso previo, mantener la calma entre la población. Según fuentes próximas al Pacto de Toledo consultadas por ECD, las formaciones han pactado el lanzamiento, al unísono, de un mensaje contundente: todos los representantes políticos están trabajando en dar una solución al problema con el objetivo de garantizarles la paga cada mes.
Va a haber solución consensuada. Todos los partidos están de acuerdo. Se tardará un tiempo en formular la alternativa al sistema actual pero se va a dejar esta cuestión fuera del debate ideológico.
“Tranquilo, que su pensión se la garantizo yo”. Este el lema que se quiere transmitir a la población por boca de los principales líderes políticos. Se pretende que los ciudadanos interioricen que hay negociaciones en marcha para limar las diferencias que ahora les separan.