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Los índices bursátiles estadounidenses subieron el martes, recuperándose de la venta de la víspera, ya que los inversores sopesaron el riesgo de contagio de los problemas del promotor inmobiliario chino Evergrande, que se encuentra agobiado por la deuda, mientras esperan el resultado de la reunión de política de la Reserva Federal.
El sector sanitario y el inmobiliario, considerados sectores defensivos en un mercado volátil, fueron los que más subieron.
El Nasdaq fue el que más subió entre los tres principales índices, gracias a las ganancias de los principales valores tecnológicos, que se han convertido en un espacio defensivo de facto debido a su resistencia durante la pandemia del COVID-19.
El índice de volatilidad CBOE, también conocido como el medidor de miedo de Wall Street, cotizó justo por debajo de los máximos de cuatro meses alcanzados en la sesión anterior.
La preocupación por Evergrande actuó como punto de ebullición de unos mercados que cotizaban cerca de sus máximos históricos, en medio de la inquietud por el coronavirus y la atonía del crecimiento económico. Los tres principales índices se vieron afectados el lunes.
La atención de los inversores se centrará el miércoles en los resultados de la reunión de política monetaria de la Fed, en la que se espera que el banco central siente las bases para reducir sus estímulos, aunque el consenso es que el anuncio real se retrase hasta las reuniones de noviembre o diciembre.
Los temores a la reducción del estímulo ya han agitado los mercados en lo que va de septiembre y, junto con la debilidad estacional, han hecho que el S&P 500 se encamine a romper una racha de siete meses de ganancias.
«Todo depende de cómo se presente (el tapering)… en última instancia, vamos a tomar algunas medidas para atemperar la preocupación por la inflación. El mercado ya está nervioso, y si dicen que van a reducir el estímulo, va a crear cierta angustia a corto plazo», añadió Bakhos.
A las 11:59 horas, el índice industrial Dow Jones subía 145,85 puntos, o un 0,43%, hasta los 34.116,32, el S&P 500 ganaba 17,64 puntos, o un 0,40%, hasta los 4.375,37 y el Nasdaq Composite ganaba 96,45 puntos, o un 0,66%, hasta los 14.810,35.
El índice S&P 500 cotizó sustancialmente por debajo de su media móvil de 50 días, su primera ruptura importante en más de seis meses. La media ha servido como una especie de suelo para el índice este año.
Entre los demás valores, los del sector energético subieron un 0,3%, ya que los precios del petróleo aumentaron por las señales de escasez de oferta en EE.UU. tras el huracán Ida.
Las acciones que avanzaron superaron a las que bajaron en una proporción de 1,7 a 1 en la Bolsa de Nueva York y de aproximadamente 1,6 a 1 en el Nasdaq.
El S&P 500 no registró nuevos máximos de 52 semanas y tres nuevos mínimos, mientras que el Nasdaq registró 45 nuevos máximos y 79 nuevos mínimos.
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