La deuda mundial suma y sigue: ¿Hasta dónde va a llegar?
Un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), muestra que hasta el primer trimestre la deuda mundial se incrementó en 1,3 billones de dólares hasta alcanzar los 315 billones en total, un nuevo máximo histórico. Equivale al 333% del PIB mundial, frente al 330% en diciembre del año pasado, alerta el lobby bancario.
Esta ola de deuda global supone el aumento más grande, más rápido y más amplio de la deuda desde la Segunda Guerra Mundial, coincidiendo con la pandemia de Covid-19. “Este aumento marca el segundo aumento trimestral consecutivo y fue impulsado principalmente por los mercados emergentes, donde la deuda aumentó a un máximo sin precedentes de más de 105 billones de dólares, 55 billones de dólares más que hace una década”, señala el IIF en su informe Global Debt Monitor.
Pago de intereses, ¿una bomba de relojería?
A pesar de que se espera que varias economías, como EEUU y Europa, inicien un ciclo de recortes de tipos, es complicado que los tipos de interés vuelvan a niveles tan bajos –incluso negativos- como los que tuvieron en los últimos años. Ello supone un problema adicional, ya que los costes del servicio de la deuda dejan muy poco margen para financiar inversiones necesarias para las economías.
“Urge actuar para oxigenar el espacio fiscal, mantener un respaldo internacional adecuado y recortar los costos de servicio de la deuda”, reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un reciente informe. “El país de ingreso bajo mediano gasta hoy más del doble que hace 10 años en el servicio de la deuda con acreedores extranjeros como proporción del ingreso nacional: de 6% hace una década a alrededor de 14% a fines de 2023. Tras años de fuerte endeudamiento, los reembolsos de deuda de los países de ingreso bajo a corto plazo prácticamente triplican el promedio a largo plazo: unos 60.000 millones de dólares frente a un promedio anual de 20.000 millones entre 2010 y 2020”.