El Nasdaq se desploma un 4,7% y ya pierde más de un 30% desde sus máximos
Gráfico de cotización a la baja DREAMSTIME EXPANSION
Nuevo vendaval de ventas en Wall Street. El índice S&P 500, con el varapalo de hoy, ha entrado en mercado bajista por primera vez en 27 meses, una situación que estadísticamente ha precedido en más del 50% de las ocasiones a una recesión.
Nueva jornada de fuertes ventas en Wall Street. El Dow Jones, con una caída del 2,79%, ha cerrado en los 30.516 puntos; el Nasdaq se ha dejado un 4,68% y ya se hunde un 32,7% desde sus máximos históricos de noviembre del año pasado, mientras que el S&P ha perdido un 3,88%. El temor a que descarrile el crecimiento o, incluso, a una recesión, con la inflación disparada y los bancos centrales subiendo tipos, ha provocado una venta masiva de acciones.
Hasta ahora, los inversores habían moderado el vendaval de ventas en los últimos tiempos al aferrarse a factores como la resistencia del índice S&P 500 a adentrarse en un mercado bajista, esto es, en fases de caídas superiores al 20% desde sus máximos.
El pasado viernes, solo unas horas después del inesperado nuevo techo en la inflación de Estados Unidos, el S&P 500 cerró la jornada con un varapalo del 2,91%, en 3.900 puntos. Los analistas de Bankinter advertían en su informe de hoy del riesgo de que el índice estadounidense se adentrara en un mercado bajista, al señalar que "nos encontramos en esas semanas que deciden si entramos o no en otro Bear Market, por lo que no debemos confiarnos, sino refugiarnos".
Desde Bankinter apuntaban que la entrada del S&P 500 en un mercado bajista "teóricamente" se produciría en los 3.835 puntos, "donde marcaría un -20% desde su máximo de 2022, los 4.800 puntos del 3 de enero".
La sesión de hoy ha borrado todo el colchón que mantenía el S&P 500 para evitar su entrada en un mercado bajista. El selectivo ha cerrado en los 3.749 puntos, por debajo de los 3.835 puntos que marcaban una caída del 20% desde sus máximos. El pasado mes de mayo el indice se adentró fugazmente, con sus caídas intradía, en mercado bajista, antes de activar una remontada al cierre de la sesión.
El aumento del 8,6% en el IPC estadounidense, el más elevado en 40 años y superior a lo esperado, ha reforzado las expectativas de una senda más agresiva aún en las subidas de tipos de la Fed. Algunos analistas no descartan ahora algún repunte de 75 puntos básicos en las próximas reuniones. El mayor endurecimiento de las condiciones de financiación, a su vez, acentúan los temores sobre la magnitud de la desaceleración de la economía.
La entrada del S&P 500 en mercado bajista podría representar una pista adicional sobre una futura recesión. De acuerdo con los datos recopilados por la firma de inversión Bespoke Investment Group, desde la II Guerra Mundial el S&P 500 había registrado 14 mercados bajistas, y en más de la mitad, en ocho de ellos, habían precedido a futuras recesiones.
El precedente más reciente tuvo lugar en marzo de 2020, cuando el estallido de la crisis desatada por el coronavirus desplomó índices como el S&P 500 y provocó poco después la entrada en recesión de EEUU.
Estadísticamente, la entrada en mercado bajista no suele poner freno a las caídas. Los datos de Bespoke recogen que las pérdidas alcanzan de media un 12% adicional después de perder un 20% desde máximos, hasta tocar suelo, de media, dos meses después de superar el umbral del 20% de caída.
La materialización o no de la recesión juega un papel clave en la duración y en la intensidad de las caídas. Según Bespoke, con los datos recopilados desde 1945, cuando se registra una recesión los mercados bajistas se prolongan 449 días con pérdidas medias del 35%,mientras que los mercados bajistas que no preceden una recesión duran 198 días y registran descensos del 28%.
Fuente.- Expansión