No voy a predecir el futuro, ni voy a utilizar teorías conspiratorias contra el fin del mundo, pero si te digo que en principio y según los físicos e investigadores del CSIC todo apunta a lo que comentas.
Sabemos que sin energía no hay crecimiento mundial. Sabemos que el mundo ha multiplicado su crecimiento por varias veces gracias al combustible fósil, el petróleo!! desde su descubrimiento. Sabemos que el petróleo es finito. No sabemos con exactitud cuando se acabará el petróleo, aunque hay varias estimaciones del orden de 20 a 30 años. Sabemos que el costo de extracción cada vez es mayor y de peor calidad, donde en algunos casos es más bituminoso. Sabemos que el pico de Hubbert se inició en el 2005 Sabemos que 1 l de gasolina, aporta tanta energía como un hombre de complexión fuerte trabajando 83 horas sin parar. Sabemos que actualmente no hay (y parece ser que no habrá) una energía tan barata y eficiente como el petróleo. Sabemos que las energías renovables tienen muchas limitaciones, como por ejemplo los materiales que los componen. La fisión nuclear actualmente, y según los expertos, carece de sentido y es inviable.
Sin energía barata y tan eficiente como el petróleo no hay crecimiento, por lo que está claro que en un futuro habrá limitaciones de recursos, y por lo tanto nulo crecimiento poblacional mundial. Las empresas no podrán crecer de igual manera que lo hacen ahora.
La pregunta que nos hacemos los que estamos en el mundo bursátil es; ¿qué ocurrirá con el mundo financiero sin crecimiento mundial, o bajo crecimiento mundial?
La curva se desinvierte: ya casi da lo mismo el bono español a 10 años que la letra
En el último año el mercado de renta fija ha pasado de estar inmerso en un desierto de rentabilidades negativas, a otra situación que también es poco ortodoxa. Las rentabilidades a vencimiento de los bonos han vuelto a recuperar cierta normalidad, sí, con tipos de interés en los títulos de deuda que han vuelto a superar el 3,5% en España, o el 4,2% en Estados Unidos.
De hecho, incluso descontando la inflación ya se pueden encontrar rentabilidades reales normalizadas, como es el caso del 2% en el bono estadounidense a 10 años, un nivel que se ha superado en las últimas semanas por primera vez desde 2007.
Sin embargo, sigue habiendo una situación paradójica para los inversores en deuda, y esta es la inversión de la curva de rendimientos de la deuda, tanto en Estados Unidos como en España. De hecho, en nuestro país, este año han sido noticia las largas colas que se han formado en el Banco de España por parte de ciudadanos particulares, pequeños inversores que acudían al organismo a comprar letras del Tesoro, títulos de deuda de corto plazo que ya ofrecían rentabilidades muy atractivas. Eleconomista.es
Por ahora eso es algo que adelantan los mercados de renta variable, que siempre descuentan este tipo de previsiones. La Bolsa de Shenzhen, antes conocida como el CSI 300, se anota pérdidas del 4,5% en el año y ya cotiza en su nivel más bajo de los últimos cuatro años tras ceder más de un 20% desde el pasado mes de abril.
Un dato que contrasta con el 6% que se revalorizó, pese a todo, ese índice en 2015, coincidiendo con la crisis de su divisa. Y es que, si bien es cierto que aquel fue uno de los agostos más virulentos para el mercado, tanto en el ámbito monetario como en el de la renta variable, en los meses venideros la recuperación permitió paliar el golpe asestado por los bajistas.
Este año las autoridades del país también intentaron a principios de julio echar un cable a la economía, publicando un plan para impulsar la economía del país, en el que se anunciaron miles de proyectos de los gobiernos locales que adjudicarían a empresas privadas, en sectores como transporte e infraestructuras, energías renovables, agua y nuevos proyectos industriales y agrícolas. Sin embargo, las ganancias iniciales que registraron las bolsas tras conocerse las medidas anunciadas, ya han sido tiradas por tierra. La crisis china hunde al yuan más de lo que cayó con la devaluación de 2015 (eleconomista.es)
