El presidente de
Telefónica,
José María Álvarez-Pallete -al que se le presenta un año crucial-, tiene la intención de reducir la masa salarial del comité ejecutivo.
Se trata de un gesto que puede entenderse como un guiño a los accionistas y al mercado y como una muestra del esfuerzo que el sector empresarial ha realizado en los meses más complicados, según confirman fuentes del sector a este medio.
Cabe recordar que este próximo jueves, la compañía de telecomunicaciones presentará resultados tras un año marcado por la pandemia y bajo la atenta mirada de los accionistas e inversores, puesto que la acción de la empresa no termina de remontar el vuelo. Si bien los títulos se han revalorizado algo más de un 11% en este 2021, en las últimas jornadas ha recibido varios avisos.
Las fuentes consultadas recalcan que este movimiento demuestra el “compromiso” que actualmente tiene el presidente de la cotizada del Ibex 35 y la intención de que “el grupo continúe con su plan estratégico”.
El presidente ejecutivo de Telefónica percibió una remuneración total de 5,3 millones de euros en 2019, lo supone un descenso del 0,57% respecto a los 5,4 millones que ganó el ejercicio precedente, según recoge el Informe Anual sobre Remuneraciones remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Fuentes del sector, no obstante, no concretan el porcentaje que planea en los recortes el mandatario de la teleco.
Por otra parte, de momento aún no está decidido si esta bajada afectará de igual manera a todos los miembros del comité ejecutivo de la corporación o bien podría aplicarse porcentajes más altos a aquellos directivos que tengan un sueldo mayor.
En la actualidad, Álvarez-Pallete confía, como presidente ejecutivo, en seis personas para la gobernanza de la empresa. Además de Ángel Vila, que es el consejero delegado de la teleco, mantiene en su círculo más cerrado a Eduardo Navarro, encargado de llevar la Estrategia y Asuntos corporativos y que también ejerce la labor de dircom; María García Legaz, en la oficina de presidencia; Marta Machicot, jefa de recursos humanos; Pablo de Carvajal, secretario general y regulación y Laura Abasolo, en el área de finanzas y control.
En el comité ejecutivo también figuran nombres relevantes dentro de la idiosincrasia de Telefónica como Chema Alonso, Emilio Gayo o Alfonso Gómez Palacio.
El dividendo, a debate
En el mismo Consejo de Administración, que se celebra esta misma semana, también se podría poner encima de la mesa uno de los activos estrella para la llamada de los inversores a Telefónica como lo es el dividendo.
Este lunes,
lainformacion.com aseguraba que Álvarez-Pallete propondrá un recorte de dividendo y pasaría a ser de 0,4 euros a 0,20 euros. Es decir, un mordisco del 50%. De momento, fuentes de la compañía aseguran a
El Independiente que es pronto para saber si se va a llevar a cabo dicha idea.
De hecho, la noticia corrió como la pólvora este lunes y Telefónica llegó a perder más de un 3% en bolsa durante la sesión bursátil. La compañía reparte una de las retribuciones más atractivas de todo el Ibex 35, un hecho que podría provocar una huida de los accionistas individuales e institucionales que habitan dentro del accionariado de la teleco.
Esta posibilidad se lleva sopesando desde hace varios meses y algunas firmas de análisis han abierto la puerta a que Álvarez-Pallete recorte el dividendo. El banco de inversión Citi da por hecho en sus últimos informes que habrá una rebaja desde los 0,40 euros actuales hasta los 0,20 euros. Otros analistas como los Barclays o JP Morgan también han animado al presidente de la compañía a acometer el recorte.
Álvarez-Pallete siempre ha sido un firme defensor de la retribución al accionista y en la presentación de resultados en plena pandemia volvió a defender el dividendo a cargo de 0,40 euros.
Pendientes de la deuda
Como se ha mencionado anteriormente, este jueves Telefónica dará a conocer los números obtenidos en el ejercicio de 2020. Según los analistas de Bloomberg, la empresa de telecomunicaciones obtendrá un beneficio neto de 1.500 millones de euros, mejorando las cifras del año anterior.
Esa operación, precisamente, hará descender su deuda que asciende hasta los 36.676 millones de euros, de acuerdo a los últimos resultados del pasado septiembre. Se espera, que con las nuevas ventas, como la anteriormente citada y la de la operación de
desprenderse de cuatro data centers por 100 millones, se reduzca en unos 2.000 millones de euros.
