Analisis técnico: Telefónica sigue marcando mucha debilidad en la bolsa española Telefónica en bolsa continua con su calvario y no es capaz de cambiar su mala situación desde hace ya muchos años. Por poneros un ejemplo, en el pasado marzo del año 2015, este valor se encontraba por encima de la zona de los 13 euros y en estos momentos se encuentra claramente por debajo de la zona de los 4 euros por acción. Como podéis leer, es una caída muy importante la que sigue marcando Telefónica en la bolsa española. Lo malo es que de momento no está marcando ninguna figura de vuelta, ni está mostrando fuerza alguna mediante volumen para intentar cambiar esa mala situación. Por ese motivo, hay que tener mucho cuidado en estos instantes con esta compañía. En cuanto a las medias de las 40 y 200 sesiones en gráfico semanal, se encuentran por encima de la cotización de Telefónica. Eso reafirma que la tendencia de corto y largo plazo continua siendo bajista. Comienzo repasando los soportes, ya que aquí tenemos ahora mismo toda la clave sobre Telefónica. El primero estaría muy claramente en la zona de mínimos de los 3.39 euros. Fijaos como en la sesión de viernes casi llego a tocarlos, por lo que vamos a ver si continúa funcionando como soporte o termina rompiéndolos. Ver ese último escenario sería una señal muy bajista para este valor y podría seguir cayendo para ir a buscar el nivel de los 3.25 euros por acción en primer lugar. En cuanto a las resistencias, la primera estaría marcada sobre Telefónica en bolsa en los 3.93 euros. Ahí, tenemos pasando la directriz alcista perdida que venia desde la mitad del mes de marzo de este año 2020. Sería una buena señal poder ver una vuelta hacia ella para recuperarla, ya que sería una primera señal de fuerza y podría poner el punto de mira sobre los 4.50 euros por acción. El indicador macd sobre Telefónica en bolsa se encuentra por debajo de la linea de cero y ojo que está cortando su media a la baja. Eso es una clara señal de debilidad. Lo deberemos ir siguiendo de cerca, para saber cuando puede terminar cambiando de situación, por el momento abstenerse a pesar de que se vislumbran signos de recuperación
Grafico semanal de Telefonica desde abril de 2019
https://bolsayeconomia.com/todo-o-nada-para-telefonica-en-bolsa Signos de recuperación En el mes de junio pasado se ha confirmado una recuperación de la actividad, a partir de que las tiendas se abrieron en los países donde opera. La actividad en España mostró señales de recuperación en junio pasado, una vez que se levantó el estado de alarma y el país retomó la actividad. En este sentido, se tienen expectativas positivas en cuanto a la evolución de los ingresos en el segundo semestre del año. El Covid-19 está golpeando igualmente a otros países como Reino Unido, Alemania y Brasil -los tres países, junto con España, donde se concentran los ingresos de la compañía-, por lo que resulta también complicado predecir lo que va a pasar.
Solo recordar el diagnóstico que los analistas más importantes han realizado sobre Telefonica: Telefónica tiene tres problemas en estos momentos: deuda elevada (aunque es cierto que están reduciéndola), sector deflacionista y activos improductivos (LatAm ex Brasil). Por un lado, la deuda, aunque empieza a mejorar, sigue siendo elevada. En segundo lugar, el Plan Estratégico presentado en 2019 apuntaba a una “reorganización” de los activos que pasaba por centrarse únicamente en las geografías core (España, Brasil, Reino Unido y Alemania). El problema de esta magnífica decisión es la ejecución, que es más complicada. Si consiguen implementarlo y vender activos improductivos y de mala calidad, el negocio puede dar un giro importante en términos de calidad.
Ahora bien, el verdadero problema estructural de Telefónica (y del sector Telco en general) es su naturaleza deflacionista. Un sector con una competencia feroz dilapida los márgenes y el crecimiento futuros. Además, hay que añadir otro de los grandes problemas de las Telcos: la enorme intensidad de capital. Se trata de compañías que deben invertir mucho para mantener su actividad, aspecto que empeorará con la inminente llegada del 5G y la oleada de inversiones que deberán acometer las compañías de telecomunicaciones para adaptar su red a las nuevas exigencias.
En resumen, Telefónica tiene dos catalizadores positivos (reducción de la deuda y venta de activos) que pueden ayudar a cambiar la tendencia de su cotización y a cristalizar el valor oculto de muchos de sus activos, pero, a largo plazo, se enfrenta a dos retos importantes que impiden tener una visión positiva sobre el valor: se trata de la naturaleza deflacionista del propio sector y de la elevada intensidad de capital, que destruyen la creación de valor del accionista a largo plazo.
