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¡El fin del mundo se aproxima! (y ocurrirá el año 2023)

EDITOR's CHOICE
A pesar del título apocalíptico de la entrada, que más tarde explicaré, de lo que en realidad quiero escribir es de algunas de las características, instintos, del pensamiento humano. En concreto de estas tres:

  1. Necesitamos prepararnos para el fin del mundo.
  2. Buscamos patrones en todo lo que podemos percibir.
  3. Estamos programados para seguir a la muchedumbre.

Y quiero escribir sobre estas características, fundamentalmente por la importancia que tiene poder resistirnos a esos "instintos", grabados a fuego en nuestro cerebro, para obtener una ventaja competitiva.

A fin de cuentas, la importancia que tiene que la zona más humana de nuestro cerebro venza a la zona más reptiliana. También en cuestiones económicas.

En esta entrada escribiré sobre la primera característica: 

Necesitamos prepararnos para el fin del mundo.


Siempre es igual. Nuestro cerebro está continuamente pensando que el fin del mundo va a llegar y nos exige estar preparados. Os doy unos cuantos ejemplos:

El pensamiento de aquellos irreductibles galos que "no temían a nada salvo que se les cayera el cielo encima", refleja bien esa sensación de que todo se va a hundir, de que el mundo se va a acabar.
La frase de esos irreductibles galos parece estar documentada desde la época del macedonio Alejandro Magno.
La frase de esos irreductibles galos parece estar documentada desde la época del macedonio Alejandro Magno.


Esa sensación de que el fin del mundo va a llegar en cualquier momento es general, la sienten todas las personas, de cualquier región geográfica y de cualquier época. Sobre todo cuando superamos la adolescencia, agravándose la necesidad de estar preparados para ese Armagedon después de procrear, y volviéndose irresistible cuando uno alcanza la senectud.

Esta preparación para la llegada del fin del mundo tiene una función de supervivencia genética, de protección de la prole, y es dificil que no experimentemos este instinto, salvo patologías mentales.

Así, el siguiente paso que da el ser humano es imaginar cómo será ese fin del mundo. Antes de la ESO algunos eruditos plasmaban su imagen del fin del mundo escribiéndola el textos más o menos famosos, como El Apocalipsis de San Juan, por ejemplo, que es parte del libro más impreso en la historia de la humanidad.

Peste, guerra, hambre y muerte. Los cuatro jinetes del apocalipsis según San Juan (fuente de la imagen: Wikipedia - Cuatro Jinetes del Apocalipsis, por Viktor Vasnetsov. 1887).
Peste, guerra, hambre y muerte. Los cuatro jinetes del apocalipsis según San Juan (fuente de la imagen: Wikipedia - Cuatro Jinetes del Apocalipsis, por Viktor Vasnetsov. 1887).


De hecho, su mitología está incrustada en nuestro acervo e incluso los más tiernos infantes han aprendido a citar de memoria a los cuatro jinetes del apocalipsis por el símil con la actualidad que les atormenta día a día, noticiario a noticiario (peste = covid, guerra = Ucrania, hambre = el trigo de Ucrania, muerte = la guerra nuclear).

El Apocalipsis, sin embargo, acaba como muchos otros libros de las revelaciones: dejando abierta la esperanza de la llegada de un nuevo y mejor mundo. Y esto es importante: "la esperanza es lo último que se pierde".

Para los que lean este texto y sean hijos de la ESO (si hay alguno puede mencionarlo en los comentarios), hay muchos ejemplos plasmados no ya en libros, sino en películas del llamado género apocalíptico, muchas de ellas basadas en las imagenes surgidas de ese evangelio.

El fin de los días, película de 1999 protagonizada por el que fuera gobernador de California y antes de eso robot enviado desde el futuro para culminar la exterminación de los humanos a manos de las máquinas.
El fin de los días, película de 1999 protagonizada por el que fuera gobernador de California y antes de eso robot enviado desde el futuro para culminar la exterminación de los humanos a manos de las máquinas.


Y como digo, esto no es exclusivo de nuestra civilización ni mucho menos, pero aquí incluso aprovechamos jeroglíficos mayas para buscar excusas para prepararnos para el fin del mundo.

Para los que no lo sepan, esta película arranca a partir de una supuesta predicción maya del fin del mundo. Según esa predicción el mundo acababa exactamente el 21 de diciembre de 2012.
Para los que no lo sepan, esta película arranca a partir de una supuesta predicción maya del fin del mundo. Según esa predicción el mundo acababa exactamente el 21 de diciembre de 2012.


Y como los chinos escriben muy bien, y también viven obsesionados con el fin del mundo, no quiero dejar pasar la oportunidad de recomendar la trilogía del problema de los tres cuerpos de Liu Cixin, donde no solo trata del fin de nuestro mundo, sino del fin de todos los mundos.

Os recomiendo sobre todo leer la "solución" que encuentra en varias ocasiones para capear las hambrunas. Quién sabe...
Os recomiendo sobre todo leer la "solución" que encuentra en varias ocasiones para capear las hambrunas. Quién sabe...


Con estos ejemplos pretendo mostrar que la necesidad de prepararse ante el fin del mundo es una característica mental intrínseca al ser humano, en cualquier civilización y era. Y continuamente esperamos que llegue, con la esperanza de que nuestros genes sobrevivirán al Armagedón y renacerán en un mundo mejor.

Todos recordamos fines del mundo más o menos cercanos. Por citar algunos fines del mundo recientes, en orden cronológico inverso: El fin del mundo de la guerra en Ucrania (2022), El fin del mundo de la pandemia COVID (2020), El fin del mundo de la crisis global bancaria (2008), El fin del mundo del efecto 2000 y las puntocom (2000)...

Y por supuesto esto supone que SIEMPRE HABRÁ ALGUIEN que publique sus predicciones del momento exacto en el que ocurrirá el próximo fin del mundo, por causas de lo más diversas. Por ejemplo por el cambio climático, que se ha utilizado para predecir el fin del mundo, irreversible a partir del año 2030, o del año 2050; o por la guerra nuclear, que viene utilizandose para prever el fin del mundo desde 1945.

Reloj del apocalipsis nuclear. Como curiosidad, hoy marca 100 segundos para el fin del mundo (fuente: Wikipedia).
Reloj del apocalipsis nuclear. Como curiosidad, hoy marca 100 segundos para el fin del mundo (fuente: Wikipedia).


La primera conclusión es que la mayoría de los fines del mundo que se anuncian publicamente no acaban siendo fines del mundo reales.

Son los fines del mundo que no se anuncian a bombo y platillo ante los que tenemos que estar atentos.

Asumamos que el fin del mundo llegará y no podemos saber cuando.


Una vez establecido que nuestra mente necesita prepararse continuamente para el fin del mundo, y que por ese motivo recibimos constantemente anuncios de inminentes fines del mundo (siendo la mayoría de ellos falsos), podemos asumir que no existe ningún indicador ni anuncio que nos permita utilizar dichos anuncios en nuestras inversiones.

¡Qué bonito sería que pudieramos tomar el número de titulares de periódicos anunciando el fin del mundo, o el número de películas o libros apocalípticos o post-apocalípticos, para desinvertir justo antes de que sucedan los fines del mundo "reales"!. Pero en general, todos los años tenemos titulares del fin del mundo y películas apocalípticas y, como mucho, hay un ligero aumento muy posterior al suceso que ha provocado el nuevo fin del mundo. Así que esta información es inutil como predictor. 

Debemos sencillamente saber que el fin del mundo llega de vez en cuando, y sin anunciarse. Lo único que podemos hacer los humanos comunes es usar las señales de los poderosos, que perciben la llegada del fin del mundo antes que nosotros. Ejemplo de señales:

  • Las recomendaciones desde los bancos de comprar TERRA a finales del año 1999 y principios del 2000 marcaron en España, muy evidentemente, el fin del mundo debido a la burbuja puntocom.  Importante, se prometían revalorizaciones del 20% o superiores.  Por cierto, esa empresa fue una de los caidos de ese fin del mundo, y no el más importante. Y por cierto (bis), sí hubo un nuevo y mejor mundo después del apocalipsis para esas puntocom (AMAZON, ALPHABET, NETFLIX, AIRBNB, UBER,...). 

  • Las recomendaciones a todos los clientes de Caja Madrid (ahora desaparecida e integrada en Caixabank) de la compra de preferentes el año 2008 marcó el fin del mundo debido a la burbuja hipotecaria/bancaria en España. De hecho, 14 años después los gobiernos siguen intentando rescatar a ese sector empresarial sin dejar que simplemente muera y renazca en un mundo mejor. Y esto irremediablemente sucederá, como siempre de la mano de nuevas tecnologías y nuevos servicios bancarios, por ejemplo usando la IA para sustituir personas. ¡Ah! Aquí también prometían revalorizaciones del 20% o superiores.

  • Las señales del fin del mundo debido al COVID fueron más sutiles, nadie vendía productos prometiendo un 20% de revalorización que yo recuerde. Pero las señales estuvieron ahí. Por ejemplo, en España, durante todo el mes de febrero y principios de marzo de 2020, el gobierno y todos sus palmeros insistían en que este virus era como una gripe. Además de forma más machaconamente en los telediarios cuanto más cerca estábamos del confinamiento generalizado. Y esto ocurría después del pánico desatado desde finales de 2019 en todo el mundo a causa del virus de China. Y el fin del mundo llegó. En España podemos hasta poner fecha de ese fin del mundo en el 14 de marzo de 2020, que es cuando se emite el RD 463/2020

En el mundo de las inversiones, que es a lo que vamos, debemos asumir que NADIE puede saber NUNCA cuando llegará el siguiente fin del mundo. Eso sí, cuando llega el fin del mundo, los miembros de la plebe somos los últimos en enterarnos y los poderosos, que ven antes que nosotros la llegada, toman la iniciativa para echarnos toda su basura encima (llámense acciones de TERRA, preferentes...o acciones del NASDAQ). Cuando eso ocurre, cuando los poderosos intentan colocarnos su basura, es cuando debemos ponernos alerta. Anuncios en televisión, campañas de propaganda masivas, la banca vendiendo  productos a diestro y siniestro ... y casi siempre prometiendo rentabilidades indecentes. Esas sí son señales de que ha llegado (por fin) el fin del mundo.

Es en ese punto donde debemos buscar por dónde ha llegado el fin del mundo, generalmente asociado a los "productos" que los poderosos intentan colocarnos, y vender todas nuestras inversiones vinculadas a este nuevo apocalipto. Si por el contrario no sabemos por donde llegará, mejor vender todas nuestras inversiones.

Si piensas que un fin del mundo en particular va a ser muy pronunciado, pon tus ahorros en una moneda que haya sido fiable durante los últimos 3000 años (como por ejemplo las monedas de oro que además son relativamente fáciles de transportar en caso de necesidad). Si no va a ser un fin del mundo total, al menos deja todo tu capital en una moneda de un país o consorcio en el que puedas confiar que no te robará, mediante devaluaciones o expropiaciones. Suiza o Mónaco, por ejemplo, han sido buenos lugares donde los poderosos han guardado sus ahorros en una moneda fiable en cada uno de los últimos fines del mundo. También el dolar y el euro han sido más o menos fiables los últimos 20 años. Y aún así hay riesgo de que los gobiernos, o los guerrilleros de turno, te lo roben.

(Nota al margen: No es que descarte como indicador de las subidas o bajadas las subidas de tipos de los bancos centrales. El problema es que esas subidas no indican exactamente cuándo subirán o bajarán las cosas. No podemos, por ejemplo, usar los tipos de interés para saber cuándo empezarán exactamente las subidas o bajadas de la bolsa. En la anterior subida de tipos, hubo que esperar 3 años de subidas hasta que la FED alcanzó un nivel del 5.25% o  el BCE un 4.25% que es donde consiguieron hundir las economías. Quien en España vendiera todo en 2004, al comienzo de las subidas de tipos de interés de la FED, se perdió 4 años de brutales subidas en todo).

Si sobrevives, preparate para la llegada del nuevo mundo.


Pero, una vez pasado el fin del mundo, con la llegada de los primeros rayos de sol anunciando el nuevo mundo, cuando estés viendo sangre en las calles, COMPRA PROPIEDADES.

Eso sí, el término "propiedades" puede hacer referencia a muchas cosas.

Siguiendo con los ejemplos anteriores:
El año 2001, tras el fin del mundo del 2000, Apple lanza el ipod y el año 2003 itunes.

Lanzamiento del ipod. ¿El nuevo mundo?.
Lanzamiento del ipod. ¿El nuevo mundo?.


Claro, después de tantas promesas tecnológicas en los años anteriores, daba pavor invertir en APPLE a 0.27 $ por acción (2001 a 2003). Pero ver las inmensas colas para comprar estos aparatos, o que en cada fiesta, en cada boda, algún amigo sacara orgulloso su ipod con sus 1000 canciones para animar el cotarro, debió ser una de las señales que nos indicaban que el nuevo mundo había llegado. Aún ahora cada lanzamiento de cada nuevo producto de Apple provoca avalanchas de compras en todo el mundo, sin tener en cuenta su precio.

Señales como estas, unidas a que nos encontrábamos en temporada de expansión de los bancos centrales, anunciaban el fin de ese fin del mundo.

En el siguiente periodo, de 5 a 8 años, se empezó a gestar el siguiente fin del mundo, que nos dió la señal más evidente el 15 de septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers. Recuerdo que unos pocos meses después me preguntaban si era momento de vender los fondos de inversión tal y como recomendaba el asesor de turno de un banco (que siempre son como de la familia), eso sí, tras haberse comido una bajada del 50% del fondo. Obviamente no, ya no era el momento.

Una de las primeras señales de que podíamos estar saliendo de este fin del mundo fue el anuncio, en marzo de 2009, de que  Citigroup salía de perdidas. No quiero decir que hubiera que comprar acciones de Citigroup, sólo que aparecían los primeros rayos de sol. En este caso, las propiedades en las que había que fijarse en España sí eran propiedades físicas. Desde ese momento y prácticamente hasta 2019 se han podido comprar, gracias a la mayor inmobiliaria de España creada a partir de los activos de la banca nacional, inmuebles con un descuento de un 50%, sobre un precio que ya había caido un 50% desde el pico de 2009. Quien haya comprado de 2012 a 2019 una casa, garaje, local o nave comercial, duerme a pierna suelta.

Y, de pronto, llegó el tsunami desde China. Un virus que iba a acabar con toda la humanidad en diciembre de 2019 y que, por arte de magia, al llegar a España se había convertido en una simple gripe. A finales de 2019, y hasta abril de 2020, todo colapsó. Llegó el fin del mundo. Por ejemplo, en los mercados americanos:

TESLA a modo de ejemplo del colapso producido en las bolsas en este fin del mundo.
TESLA a modo de ejemplo del colapso producido en las bolsas en este fin del mundo.


Y como no en los españoles:

REPSOL, segundo ejemplo del colapso.
REPSOL, segundo ejemplo del colapso.

IAG, tercer ejemplo del colapso.
IAG, tercer ejemplo del colapso.


En este caso el nuevo mundo llegó en el mismo momento en que se alcanzaron los picos en las muertes producidas por el nuevo coronavirus chino. A partir de ahí, muchos valores tuvieron una subida explosiva, debido a varias causas: cambio en las costumbres (NETFLIX, ZOOM, MICROSOFT...); previsión de revueltas y guerras después de Trump (LOCKHEED MARTIN, NORTHROP GRUMMAN....); valores refugio (sorprendentemente el Bitcoin en lugar del oro o la plata); y evidentemente la bestial inyección de capital de la FED (vease la imagen) que ha acabado en las empresas "growth" principalmente.

Agregado monetario M1 en USD. Aunque se han frenado bruscamente los estímulos la brutal subida vaticinaba una inflación galopante (el problema es saber cuando).
Agregado monetario M1 en USD. Aunque se han frenado bruscamente los estímulos la brutal subida vaticinaba una inflación galopante (el problema es saber cuando).


El nuevo mundo trajo subidas en los valores del Nasdaq increibles. Ha sido posible ver revalorizaciones de 3x, 6x o de hasta casi un 20x (vease TSLA). Pero sólo ahí. 

A toro pasado todos somos Manolete, pero, ¿y ahora?


Era cuestión de tiempo ver como ese dinero acababa en la economía real generando inflación. Y la inflación empezó a superar el número mágico del 2% a partir del Q1 de 2021 y desde entonces no ha parado de subir (aunque abril ha traido cierta contención). De lo que estoy seguro es de que vamos a ver los precios DE TODO al menos duplicarse en un tiempo más o menos largo.

Inflación en los EE.UU. La subida por encima del 6% comienza en octubre de 2021.
Inflación en los EE.UU. La subida por encima del 6% comienza en octubre de 2021.


La guerra proxy en Ucrania sencillamente ha sido una excusa barata para justificar esta inflación, que ya estaba disparada, y también un intento de "rally-around-the-flag effect" que Biden necesitaba como el respirar. El problema para el POTUS y sus asesores es que no ha habido semejante rally entre sus votantes, aunque sí entre los países OTAN y más concretamente de la UE, incluidos Suecia y Finlandia. Eso sí, a costa de disparar los precios de las materias primas en la UE, incluidos el gas y el petróleo. Aunque también a costa de producir unos pingües posibles beneficios futuros en la industria armamentística americana (y quizá europea).

Y desde febrero de 2022 se empiezan a escuchar las trompetas de los siete ángeles anunciando el nuevo fin del mundo. En todas partes se escuchan los vaticinios del desastre que está llegando. Por ejemplo, Michael Burry lleva muchos meses anunciando el siguiente fin del mundo. Y no es el único. Como siempre, y como decía más arriba, constantemente se anuncia la llegada del fin del mundo, y este año no es la excepción. Además la inflación desbocada provoca que los bancos centrales retiren estímulos y suban tipos de interés, y estas señales indican que quieren frenar la economía, o al menos la inflación que ellos mismos provocaron. 

Y los apocalípticos nos anuncian que esas son en realidad señales del próximo fin del mundo. Aunque también la guerra de Ucrania, que tiene algún riesgo de acabar siendo nuclear, es señal del próximo fin del mundo. Así pues, ahora sí

 ¡El fin del mundo se aproxima!, (y ocurrirá el año 2023).
 
...O no...quién sabe. Oigan la opinión de José Antonio Vizner del 8 de junio de 2022.



Analicemos la situación actual como en otros fines del mundo:

Cuando enciendes la tele, pones la radio, ves los anuncios en marquesinas del autobus, ¿Qué ves?

¡Exacto! se ven por todas partes criptomonedas (BTC), mundos virtuales (META), Inteligencia Artificial, energía solar (SLR.MC)... No digo que no hayan sido oportunidades, lo que digo es que ya estamos viendo caer las bolsas que estaban hinchadas (NASDAQ sobre todo), y la inflación provoca que los bancos centrales de nuevo suban tipos para frenar la economía. ¿Hasta cuando? No lo sabe nadie, pero acabará frenándose.



Cambio BTC-USD. El máximo se alcanzó a finales de 2021, en torno a 65000 USD.
Cambio BTC-USD. El máximo se alcanzó a finales de 2021, en torno a 65000 USD.

En el caso del Bitcoin, que es la criptomoneda más importante, la bajada desde máximos ya es de más del 50%. Desde los 65000 USD hasta los alrededor de 30000 USD a los que cotiza ahora. Y cada vez hay más anuncios promoviendo que nosotros, la chusma, invirtamos en carteras de criptodivisas. No digo que los que lo defienden lo hagan con mala intención, solo intento seguir la lógica que marqué anteriormente.

Cotización de Solaria (SLR.MC) desde el 2020. El máximo se alcanzo a mediados de 2021. 31 Euros por acción.
Cotización de Solaria (SLR.MC) desde el 2020. El máximo se alcanzo a mediados de 2021. 31 Euros por acción.

Exactamente igual sucede con la energía solar. Como ejemplo Solaria energía, aunque si buscais vereis que el patrón es similar para otras empresas que se dedican a la energía solar: tras la bajada del coronavirus, subida espectacular hasta máximos en el 2021 y bajada posterior, que tiene pinta de que irá a más.

META platforms en el NASDAQ
META platforms en el NASDAQ


El metaverso es algo más complejo porque podemos decir que es un "nuevo" concepto, aunque de nuevo no tiene nada. Si no habeis visto esta serie (El código que valía millones, de NETFLIX) os recomiendo verla y entendereis porqué digo que de nuevo concepto no tiene nada:



Como concepto no es nuevo, pero es cierto que quizá (solo quizá) ahora tengamos la tecnología necesaria para desarrollarlo. Lo malo es que esa compañía del gráfico de arriba, META platforms, creada por  Mr. Mark Elliot Zuckerberg se hinchó hasta septiembre de 2021 y ahora está en caida libre. Sinceramente, me suena más a Laser Disc que a VHS (de nuevo, los de la ESO, consultad la wikipedia).

Así que, podemos decir que sí, estamos ya en medio de un nuevo fin del mundo, pero hay mucha gente con ahorros debido a los confinamientos y la reducción del consumo en España. Y toda esa gente está preguntando dónde invertir su dinero, y una fracción grande caerán en las trampas de los poderosos e invertirán en criptomonedas, solar o metaversos... Y perderán hasta la camisa, de nuevo.

¿Entonces el fin del mundo es ahora?


Exactamente, . El fin del mundo no va a venir en el 2023 como anunciaba en el titular para darle un efecto dramático al artículo, sino que parece que ya estamos inmersos en él desde, al menos, septiembre de 2021. Y de momento no se ven los rayos de luz del nuevo mundo.

Ahora es donde nuestra parte racional, humana, del cerebro debe vencer a la parte de reptil que llevamos dentro. Debemos vencer el instinto de la muchedumbre que dice que hay que gastarse el dinero ahorrado durante los confinamientos y comprar una casa, acciones de la bolsa, fondos,... ¡lo que sea!.

Hay que aceptar, racionalmente, que estamos en un nuevo fin del mundo. Si tienes ahorros, déjalos en efectivo, a ser posible en una moneda relativamente segura (el dolar y el euro lo han sido en los últimos 20 años, pero quien sabe). Si piensas, como Burry, que es un fin del mundo como el del 1929 o el del 1973, quizá no haya ninguna moneda segura. Recuerda que en los EE.UU. ya se incautó el oro de particulares en 1933. Pero digamos que es una posibilidad que los poderosos contemplan.

Desde luego, no inviertas en lo que te venden como el chollo del siglo (seguramente hay alguno más de los que he expuesto arriba), y recuerda que
Si te prometen un >20% de rentabilidad anual, lo más probable es que sea un timo. 

Si tienes acciones vinculadas a este fin del mundo, vendelas hoy, no mañana. Si no estás seguro de donde está viniendo el fin del mundo, vendelo todo. Aunque hayas perdido un 50% ya, te aseguro que perder el 100% es más.

Dicho esto, hay empresas que cotizan en bolsa que merece mantener incluso en las peores crisis (echa un vistazo a MCDONALDS o a COCA COLA).

Mc Donalds. Sí, en las crisis pierde un un 50%, pero ¿y qué?
Mc Donalds. Sí, en las crisis pierde un un 50%, pero ¿y qué?


Coca Cola. También pierde un 50% en las crisis, ¿y qué?
Coca Cola. También pierde un 50% en las crisis, ¿y qué?


Pero si no las tienes, es mejor esperar a comprarlas cuando llegue el nuevo mundo.

Si piensas que este fin del mundo es el definitivo, quizá lo sensato sea hacer una inversión como la que hiciste en 2020 (ya sabes, papel higiénico, comida enlatada, mecheros, pilas... lo que recomendaba aquel superviviente de Sarajevo).

Si piensas que no va a ser tan terrible como el fin del mundo del coronavirus (yo, sinceramente no creo que vayamos a llegar a una guerra nuclear, y si llegamos a ella...entonces todo dará igual), sencillamente mantente en liquidez, expectante ante las señales de la llegada del nuevo mundo.

El nuevo mundo vendrá


Ese nuevo mundo, será diferente, igual que este mundo nuestro es distinto despues del coronavirus gracias a ZOOM o a TEAMS, igual que el nuevo mundo fue distinto despues del 2000 gracias a APPLE.

Las señales, pues como siempre, por un lado tendremos señales de los bancos centrales, avisándonos de que ya se han cargado suficientemente la economía, y bajarán tipos de nuevo. Desde luego, hasta ese momento vamos a ver como ABSOLUTAMENTE TODO subirá al menos un 100%.

También puede haber señales políticas, aunque lo dudo, como un acuerdo de paz de Ucrania (avalado por los EEUU) y Rusia, o una relajación de los enfrentamientos EEUU China. Eso  seguramente provocaría una bajada en la inflación y eso una bajada de los tipos de los bancos centrales.

Para invertir el dinero que tienes ahorrado, si has hecho bien todo, abre bien los ojos. Recuerda: El momento de comprar será cuando haya sangre en las calles. Es decir, cuando todos los noticiarios anuncien que es el fin del mundo, que todo está perdido, que no hay nada que hacer... En ese momento es cuando hay que mirar, no ahora.


Y ¿dónde miro?


En ese punto, cuando lleguen los primeros rayos de luz y la muchedumbre esté inmersa en el pánico porque han descubierto que el fin del mundo ha llegado, lo principal es volver a vencer el instinto. En este caso sentirás un miedo atroz a invertir en nada.

Cuando todo el mundo deseaba que NETFLIX llegara a Europa (y los políticos lo entorpecían), era el momento de comprar Netflix. Cuando veias colas para comprar ipods era el momento de comprar APPLE.
  
Os aseguro que invertir en 2001 en tecnólogicas, en 2012 en viviendas o en 2020 en bolsa, requería un control mental bestial. Y en esta ocasión pasará lo mismo.

Pasea los sábados observando las puertas de los comercios, fíjate en las colas de gente comprando en Zara (ITX.MC) o Mercadona (Señor Juan Roig, ¿para cuando salida a bolsa?). Date cuenta de la cantidad de restaurantes que cierran, pero pocos son McDonalds. Estate atento al nuevo gadget que todo el mundo desea, o a ese juego virtual que aunque tú no te lo creas todos los niños del mundo quieren. ¿Qué se compra la gente? ¿Qué es imprescindible y qué es lujo?.

Desde luego no hagas mucho caso a los gobiernos (esos están manejados por los poderosos). No inviertas en algo porque esos gobiernos lo recomienden.

Y, como decía antes, cuando veas sangre en las calles (metafóricamente esperemos) compra propiedades (con tu dinero, a ser posible sin prestamos - evita apalancamientos). Dentro de lo que consideramos "propiedades" piensa en:

  • Renta fija - quién sabe, hace poco se podían comprar bonos del tesoro español a 10 años con un cupón anual superior al 5%.
  • Inmobiliaria - viviendas, pero también locales comerciales, garajes, terrenos rurales...
  • Bolsa - Aquí es donde debes fijarte en sectores y empresas que funcionan, a pesar de la sangre en las calles. Quién sabe cuales serán ahora (yo desde luego no).
  • Conviertete en Empresario - Si tienes sangre fenicia, quizá sea el momento de emprender, el viento se pondrá a tu favor.

(Nota: Excluyo aquí los metales preciosos, porque deberíamos haberlo comprado en el fin del mundo - monedas - no ahora). 

Conclusiones


En mi opinión, estamos YA inmersos en un nuevo fin del mundo. Nadie sabe cuánto durará ni cómo de profundo será esta vez. El que te diga lo contrario, miente.

Ahora toca huir de los cantos de sirena de los que quieren colocarnos su basura. Es el momento de atesorar lo que tenemos. La máxima (Buffet) es que lo más importante en toda inversión es no perder nuestro dinero. Y perder el dinero en una inversión es realmente muy fácil.

Ahora mismo deberíamos estar ya preparados para este fin del mundo. Depende de las sensaciones que tengas, pero una de las mejores preparaciones ante las crisis (o fines del mundo, llámalo como quieras) es aprender a hacer cosas.

Si tienes dinero que te escuece en las manos, guárdalo. Dona una parte para los que van a pasarlo realmente mal (sé generoso con los que están peor que tú, quién sabe si en algún momento tú estarás  del otro lado). Y siéntate, ponte cómodo, tomate un mojito mientras lees un buen libro que te enseñe a hacer algo nuevo.

Y poco a poco, relajado, busca señales de que el nuevo mundo ha llegado: fíjate en lo que hacen los bancos centrales, sal con los amigos, observa lo que se compra todo el mundo, fíjate en las tiendas que se llenan, los anuncios que consiguen colas para comprar algo....

Y, cuando veas las señales, lucha contra tu miedo atávico y lánzate a invertir. Eso sí, ve con cuidado y despacio no vaya a ser que las señales que viste eran engaños de tu cerebro (otra de las características de nuestro cerebro es que solo vemos lo que queremos ver).

Copiando a uno de mis blogueros favoritos de Rankia (@theveritas), termino la entrada con una canción de un musical sobre el nuevo mundo que nadie de la ESO seguramente ha visto ni oido, y sin embargo algo le sonará (por cierto, nos encontramos en la Era de Piscis):
Cuando la luna se encuentre en la séptima casa, y Júpiter se alinea con Marte, la paz guiará a los planetas y el amor gobernará a las estrellas. Ese será el amanecer de la Era de Acuario.




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  1. en respuesta a Euratom
    -
    Top 100
    #3
    14/06/22 19:58
    No va a haber guerra nuclear. Nunca fue una posibilidad real más allá de la retórica.  Los verdaderamente ricos y millonarios ni creen en Dios, ni quieren morirse, ni pasar sus vidas metidos en un bunker para invierno nuclear.

    Es más, incluso se molestan si ocurre algo que les reduzca los ingresos o algo se oponga a sus planes.  Y ni siquiera estoy hablando de cuanto se molestarían al perder propiedades o activos.

    Es que en un mundo de juegos arreglados, no pueden soportar una contrariedad.  Cuando mucho, podrían usar armas nucleares tácticas, pero si lo hacen autorizan al enemigo a usarlas.  Eso no va a pasar.  Y si ocurre, los más adinerados serán los que pierdan más.

    ¿No te acuerdas cuando se habló de "fuego y furia" en la retórica nuclear y luego se estrecharon las manos?  Los adinerados no le temen a Dios, pero sí a la muerte, y mucho, porque con la muerte lo pierden todo.  Y si pierden un activo es como si perdieran una parte de sí mismos.  Son tan inseguros que no les basta con tener seguridad económica, sino que quieren controlar a todo el mundo.
  2. en respuesta a Comstar
    -
    #2
    14/06/22 17:16
    Ojalá tuvieras razón, pero ahora mismo los poderosos pretenden quedarse absolutamente con todo.
    Es posible que pueda revertirse, pero difícil que sea sin mucha sangre (real, no hipotética).
    En realidad es cierto que estamos mucho más cerca de experimentar una segunda guerra nuclear, mucho más destructiva que la primera, de lo que hemos estado nunca.
    Espero que superemos este fin del mundo como hemos superado otros, aunque sea difícil.
     
  3. Top 100
    #1
    11/06/22 18:28
    Los mayas estaban en lo correcto con su calendario agrícola del fin del mundo. El fin del mundo vino en 2012 cuando Disney compró Star Wars. Desde entonces sólo vemos fragmentos de un mundo coherente flotando aleatoriamente en medio de un mar de irracionalidad.

    Para 2023 lo que veo es que los autoritarios habrán perdido su poder.  Para los que solían tirar de los hilos manipulando a otros, va a ser un mundo lleno de sorpresas, no muy agradables.  Los que siendo ricos se creían los reyes del mundo por tener dinero, van a encontrar que sólo serán uno más entre una multitud a la que se le rompieron los hilos de títere.  Para las élites va a ser un periodo de gran descontento y frustración porque sus planes no marcharán de acuerdo a los previsto.

    En el pasado, te decían las élites que debías adaptarte al cambio. Y ahora el cambio llegará a las élites y ese cambio será terriblemente incómodo para ellos, como lo fue para nosotros.  Lucharán para seguir aferrándose al poder, pero el poder no tiene sustancia, no puedes aferrarte a lo que ya ha desaparecido.

    Al menos así lo veo yo.  La gente ya vio que esas figuras de autoridad no buscaban lo mejor para la gente.  Sucede igual con los perros, el macho alfa no es alfa porque se impone. En el momento en que los perros ven que lo que hace el alfa va contra la manada, deja de ser alfa.

Sitios que sigo
https://www.rankia.com/blog/invertir-no-especular/5426023-fin-mundo-aproxima-ocurrira-ano-2023