Hoy traigo un análisis que ha necesitado de miles de horas de computación avanzada, amén de un equipo de expertos muy sesudos buceando entre millones de datos.
Todo empezó cuando me dio por plantearme un spread, totalmente sin sentido, entre un índice general de la bolsa de los Estados Unidos, tal que el S&P 500 (.INX, en amarillo) o el DJI (.DJI, en azul) y otro que recogiera, digamos, un mayor dinamismo en su economía. La elección inmediata para mí, dada mi incultura financiera supina, es el Nasdaq composite (.IXIC, en rojo) o bien el Nasdaq 100.
En efecto, compruebo con satisfacción, como sospechaba gracias a mis elevadas dotes cognitivas y una gran cantidad de dinero destinada al tema (desconecto ya el modo "ironic", que se hace pesadito), que el Nasdaq composite ha mejorado en nada menos que casi 18 puntos el comportamiento del DJI durante los últimos dos años.
Lo primero que pensé es que es lógico que en una economía en crecimiento como es la americana (nótense las cursivas en un trimestre, el 3Q2015, que parece que será el tercero consecutivo con beneficios decrecientes entre las cotizadas americanas) el índice Nasdaq refleje como nadie la pasión, el dinamismo y el arrojo de las mejores y más innovadoras empresas de Estados Unidos y que, por tanto, en época de crecimiento (cierro cursivas), es normal que dicho índice lo haga mejor que sus carcas y rancios primo hermanos, S&P 500 y DJI. En este punto casi se me saltan las lágrimas de la emoción mientras oía el himno yanqui sonando en mi interior...
Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando comprobé que NO cabía esperar lo contrario en épocas de recesión.
Bueno, bueno... pensé, no pasa nada. Descambio el jacuzzi y me doy sólo una ducha, ¡pero el mojito me lo tomo! Eso es que desde 2013 estamos viviendo una era tecnológica sin precedentes. Facebook, Ali Baba, Google que ya no es google, sino una sopa de letras, ¡las biotech hasta el infinito y más allá! Claro, eso es, estamos en una era de abundancia racional, je, je.
Entonces, el Carl Sagan que vive en mí tomó posesión de mi optimismo antropológico y le pegó una buena patada a mi trasero mientras le decía: "¡Amplía el zoom, amplía el maldito zoom!, no eres más que un pobre Spanish para ellos, ¡despierta de tu sueño de abandonar la mesocracia!"
Y entonces vi lo evidente, muy evidente si me apuran.
Y es que aunque el Nasdaq está lleno de infectos artilugios, de ADRs chinos y de biotechs a precio de caviar, aunque el mítico índice "tecnológico" está ya superando el precio que alcanzó durante el punto álgido de la fiebre de las puntocom, siempre habrá gente que dirá que no pasa nada, que aún queda crecimiento para rato y que ahora toca ser salvajemente alcistas, entre otras cosas porque S&P 500 y DJI cotizan al doble que durante lo peor de la burbuja puntocom.
Y puede que hasta tengan razón ¿Quién dice que esta situación no se puede prolongar otro añito más? ¿o dos? ¿Rescatamos a Sir John Maynard Keynes y su famosa frase, muy manida estos últimos meses confusos que nos recuerda que el mercado puede permanecer irracional más tiempo del que uno se mantiene solvente?
Mi timing suele ser malo. Esa es la razón de que mis mediocres análisis realizados con capturas de pantalla de herramientas gratuitas de internet parezcan buenos frente al estado real de mi cartera. Así que no diré que es momento de ponerme corto sino salvo en sectores y empresas muy puntuales y concretas.
Pero no hay Dios que me convenza de querer entrar ahora en el Nasdaq, me recorre por la espina dorsal la misma mala sensación que tuve aquel día de Enero. No cuenten conmigo para continuar con la fiesta alcista americana, porque ni Carl Sagan ni nadie me va a quitar de la cabeza que los dos últimos años de exuberancia del Nasdaq vienen directamente impulsados por una fiesta de bonos high-yield tirados de precio
O lo que es lo mismo, basura a precio de caviar. La subida de los tipos de interés en USA debería poner orden en medio de esta locura.
Sean prudentes, ahora más que nunca.
P.D. Sea aceptan donaciones para realizar estudios algo más elaborados que no necesiten de una pátina de humor malillo para lograr ser portada de Rankia.
P.D. 2 Es broma, no acepto donaciones.
P.D. 3 Bueno, sí que las acepto, pero para el jacuzzi y el mojito, no quiero mentirles.
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