Aprovechando que hoy es San Carlos Borromeo (patrón de la banca), me permito unos apuntes sobre la noticia de la necesidad de la recapitalización. http://www.monover.com/calendario/04nov.htm
Recientemente hemos leído en prensa que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea pidieron a los grandes bancos que se recapitalicen antes del 30 de junio de 2012, hasta lograr un ratio de capital de calidad del 9% http://www.lne.es/economia/2011/10/26/ue-exigira-banca-recapitalice-ocho-meses/1148137.html .
Desde un punto de vista de ciudadano medio con alguna ligera idea sobre balances empresariales, uno puede pensar que ya era hora, al menos yo lo creo así. Pensemos que el negocio bancario se asienta, funciona y ha funcionado perfectamente con la asunción de una deuda elevadísima, creo que no es comprable con empresas de otros sectores económicos, para ilustrar el tema y simplificando para no contables, un balance empresarial de modo muy resumido se compone, en su parte patrimonial, de:
Activos: Que son los bienes y derechos a favor de la empresa, por el inmovilizado material (fincas, maquinaria, patentes…..) el inmovilizado financiero (inversiones en otras empresas, créditos a empresas as largo plazo, etc.) y todo ello se engloba en el “activo no corriente”, luego otra gran parte la tenemos como “ activo corriente” compuesto de existencias, deudores, inversiones a corto plazo en empresas participadas o del grupo, otras inversiones financieras, la tesorería, etc., bueno tampoco se trata ahora de dar clases de contabilidad y estados financieros, pero a grandes rasgos esto es así en cualquier balance empresarial, sea español, o de otros estados, que todos tendrán alguna particularidad, pero que en general un balance de un empresa española, puede ser bastante comparable con otra empresa del mismo sector de nacionalidad germana (por ejemplo).
El Pasivo: Son las deudas y obligaciones, que se componen por el patrimonio neto, que esto hablaré luego porque es donde afecta la noticia, pero donde queda registrado el capital de los socios, las reservas en forma de beneficios en su parte no distribuida a los socios, y otras partidas como la prima de emisión de acciones o prima se asunción de participaciones (caso de sociedades limitadas) el resultado del ejercicio corriente, y algunas otras partidas. Seguidamente tenemos el pasivo no corriente, que se compone de las deudas a largo plazo, las provisiones a largo plazo y otras partidas exigibles a largo, siguiendo con el orden tenemos el pasivo corriente, compuesto por las deudas a corto plazo y acreedores y otras cuentas a pagar, si bien, insisto hay otras partidas que también se contabilizan ahí, pero son siempre dentro de las obligaciones o deudas a corto plazo (1 año o menos)
Luego hay otro balance que no es patrimonial, pero que su resultado es un componente del anterior, y es la cuenta de resultados, donde se registran los gastos y los ingresos, y al final sale un resultado, sea positivo o negativo, el cual, en una parte o en toda, dependerá de la determinación de los socios o accionistas, engrosará en menor o mayor medida las reservas de la sociedad (la parte de dicho beneficio que no se distribuya entre los socios o accionistas).
Bien, tras esta introducción y por decirlo de alguna manera, la diferencia entre los activos y los pasivos, sin contar en patrimonio neto, es la parte de autofinanciación de la empresa, la parte de dinero que pertenece a los socios, sea por el capital que invirtieron inicialmente, por las posteriores ampliaciones del mismo, por los resultados acumulados y no distribuidos o la parte de los mismos no repartida, y en ocasiones la prima de emisión, que es un concepto que en pequeñas empresas no es tan habitual, pero sí lo es en las grandes, prácticamente siempre en las cotizadas en bolsa, y en menos ocasiones en las medianas o pequeñas empresas, pero que no es tan excepcional.
Una empresa debe tener muy en cuenta la proporción entre el total (la suma) de los activos, recordemos bienes y derechos a su favor, contra patrimonio neto, que en el plan contable anterior a 2008 se les denominaba “recursos propios”, es habitual que una empresa industrial cuyo periodo de transformación de sus productos tenga un periodo más o menos largo, le sea precisa una proporción del 30 o más por ciento de patrimonio neto. Una empresa netamente comercial, (venta de artículos que fabrican terceros) cuya transformación y rotación es muy elevada, con un 20% o incluso menos le sea más que suficiente, y en el caso de fabricantes de maquinaria, que convendremos que la rotación no es nada elevada precise incluso de tasas del 35, 40 ó incluso cercanas al 50%.
No, al final no es tan simple como determinar “sector-rotación-ubicación = tanto de patrimonio neto”, casi cada caso es un mundo.
Pues la banca, en general se mueve en capitalizaciones del 6, 7 y 8 por ciento, y rara es la entidad que supera estos porcentuales. Luego como todo en la vida se procede a los “inventos del TBO”, como por ejemplo considerar las participaciones preferentes como capital, de segundo nivel, pero capital en todo caso, y las subordinadas también, de tercer nivel, pero también capitalización (hay otros híbridos que también computan como capitalización). Ello no es hacer trampas en el solitario, no, no es así, la idea es que como estos híbridos financieros tienen una exigibilidad de cobro muy baja, al final hacen un efecto de dinero cautivo y no exigible, por ejemplo las participaciones preferentes son perpetuas, carecen de vencimiento, y algunas subordinadas también, éstas se transmiten de inversor a inversor, pero la empresa carece de obligación de devolver el dinero, puede colaborar en la liquidez y en la colocación entre inversores, pero solo amortizará si es su deseo. En el caso de subordinadas con vencimiento, éste suele ser muy largo.
Por tanto dicho todo esto convendremos que en el sector financiero solo un 6, 7, 8 …..% es dinero de los socios o accionistas, el resto es deuda a los clientes (depositantes) y si computamos los híbridos, rara es la entidad que supera el 11, 12 ó 13%, vamos que de cada 100 euros que prestan, como mucho 13 son suyos (de su capital), los 87 restantes, en el mejor de los casos, es dinero de sus clientes, bueno en España hay una excepción que es Banca March, que tiene un nivel superior al 22%, pero es un caso aparte y con unas características muy especiales que hacen que sea así. Por tanto el negocio bancario es basicamente una actividad de intermediación, una mediación de dinero de clientes que se presta a los solicitantes de crédito o préstamo, esto si con la garantía de la entidad para los depositantes que no dependen de que los créditos o prestamos sean devueltos para recuperar sus depósitos.
A la vez convendremos, creo que muchos, que capitalizaciones del 6, 7 8 …% o si consideramos los híbridos del 9, 10 …13 % es muy bajo, excesivamente bajo, sin embargo esto ha funcionado más que correctamente durante décadas, aquí y en todo el mundo occidental, e incluso en crisis económicas anteriores han sido unos porcentuales suficientes, bueno, al margen de algunos pequeños bancos o cajas afectados por crisis bancarias en los años 70 u 80, pero que los problemas no siempre (o salvo excepciones) lo fueron por la capitalización.
En esta crisis se ha demostrado que LA ACTUAL CAPITALIZACION ES INSUFICIENTE, porque supone que ante problemas de este calado es procedente una solvencia mayor (el patrimonio neto mide la solvencia de una empresa). Por ello la U.E. ha determinado que hay que aumentar el capital básico a un mínimo del 9% sobre los activos totales, estableciendo un calendario, y luego este 9% podrá venir reforzado por los híbridos antes indicados. De hecho en la regulación o idea anterior la cosa iba para el 7,5%, y para dentro de varios años, no para mitad de 2012, es por ello que todos los banqueros han puesto “el grito en el cielo”, lo cual no debe extrañarnos porque se plantean unos escenarios como mínimo curiosos, a ver ……
Si se hace una emisión de acciones nuevas (ampliación de capital), no creo yo que en estos momentos los mercados tengan mucho interés en adquirirlas, y si solo fuese una entidad, puede que dicho “mercado” las absorbiera, pero como deben recapitalizarse todas, me parece que habrá mucho “papel” a vender y poco “inversor” para comprarlo.
La otra idea es suprimir el dividendo, de forma que todos los resultados de este 2011 y los de 2012, pasen a engrosar las reservas, consiguiendo con ello aumentar hasta el 9%, pero me parece que esto solo lo podrán hacer bancos pequeños, que no coticen en bolsa, porque si se suprime el dividendo de una empresa, los grandes inversores que necesitan cobrar rendimientos de sus inversiones incluso para sus propias cuentas de resultados, van a vender sus acciones, no solo a no comprar en las ampliaciones, sino a vender algo que no les renta nada.
La verdad es que no es tarea fácil en estos momentos, si bien hay la posibilidad de seguir con la política iniciada hace años de distribuir dividendos mediante nuevas acciones, sistema que últimamente vemos, pero esto vale o valdrá para pequeños inversores, los grandes fondos de inversión, o grandes grupos empresariales que tienen paquetes importante de acciones, lo que quieren es dinero, que repito, muchos de ellos lo precisan para sus propios balances.
Lo que casi no dudo que ocurra en breve, es un "bombardeo" de comercialización de aciones nuevas, o de algún producto novedoso que aparezca en los mercados, obligatoriamente convertibles en acciones en un corto espacio de tiempo, que probablemente nos ofreceran cada vez que entremos en la oficina de nuestra entidad financiera, porque la presión de venta tendrá que ser elevada si se quiere llegar al 9% en menos de un año, como se pide por parte de la U.E.
¿Qué nos costará esta broma a los usuarios de crédito o préstamo?
Vaya por delante que una recapitalización de este calado, aumenta la solvencia de las entidades financieras y en consecuencia es mayor garantía para nuestros ahorros.
Veamos ….. al final las empresas hacemos muchas cuentas, muchos ratios, porcentajes y coñas marineras, pero LO QUE CUENTA ES LA RENTABILIDAD SOBRE EL PATRIMONIO NETO, lo demás con cálculos, sistemáticas, controles, etc., están para asegurar que esta rentabilidad es sostenible y recurrente, que podrá soportar momentos complicados, que podremos tener años mejores y peores, pero que el sistema está organizado para que “la empresa esté para hacer historia, y no para ser noticia” ….. bien … seguimos ......
LA RENTABILIDAD SOBRE EL PATRIMONIO NETO:
Imaginemos una entidad financiera con unos activos totales de 1.000 millones de euros, un patrimonio neto de 70 millones de euros (7%) y un resultado en el 2008 de 7 millones de euros, será un ratio del 10% sobre su patrimonio neto, pero que en esta crisis por las dotaciones de morosidad solo ganó en 2010 unos 5,5 millones de euros (7,86%), pero que en realidad genera para ganar 7 millones o 10% de su P.N., si bien y de forma momentánea fueron minorados por los efectos de la crisis, sin embargo, insisto, su estructura es generadora de un 10%, o sea los 7 millones de antes …. ¿Qué va a ocurrir si los 70 millones de euros, por normativa europea, deben convertirse en 90 millones de euros? La respuesta es simple, tendrá que ganar 9 millones a los efectos de mantener el 10%, me parece que es de cajón ¿no creéis?, ya que nos guste o no, los 20 millones de ampliación del patrimonio neto o serán en dinero de nuevos accionistas, de más dinero que ponen los actuales, aunque sea al no cobrar dividendos durante un par de años (por ejemplo) y más pronto o más tarde se les tendrá que remunerar por su capital.
Debemos contar, no obstante, y siguiendo con el ejemplo anterior de los 70 a los 90 millones, estos 20 millones ampliados, serán invertidos y obtendrán su propia rentabilidad, pero no es fácil que renten al 10% para cubrir la necesidad de mayores beneficios, a no ser que se entre en inversiones de cierto riesgo, con lo que para cubrir la diferencia solo hay una solución, y me parece que los lectores de este “ladrillo”, hace ya párrafos que habéis determinado, y ésta no es otra que una nueva vuelta de tuerca a los diferenciales de intermediación (diferencia entre los precios medios de “compra” de dinero, con los de su “venta”).
¿Quién paga a final? Me parece que no es ncesario que ponga la respuesta.
Para casi terminar, si, lo reconozco, todo este “ladrillo” para decir algo que con una frase es suficiente “las consecuencias de la recapitalización de la banca, las pagarán los usuarios de los servicios bancarios, en forma de mayores precios”, no obstante y vuelvo a insistir, una mayor capitalización supone una mejor garantía para nuestros ahorros o depósitos.
Ahora sí que termino, con el relax oportuno: http://www.youtube.com/watch?v=QT__se37aKk
Agradecimientos: Jexs71, Manolok.