A finales de 2015 publique este post:
Preparémonos para el pago de los servicios bancarios en toda su extensión *215*
Y visto lo visto no puedo más que confirmar que las cosas van por este camino, y es uno (opino) sin retorno !!!!, veamos estas noticias:
Con lo cual, de un modo u otro pagaremos todos, repito “todos” los servicios, y para empezar el mero hecho de tener una cuenta bancaria va a ser considerado un servicio.
Mucho me temo que la opción a nivel de banca doméstica va a ser vía comisiones, descartando la opción de tipos de interés negativos, que en estos momentos sería exactamente lo mismo a nivel de “bolsillo del cliente”, el problema de aplicar interés negativo, es que a la que esto no ocurra, no contemos con intereses negativos “de por vida”, el invento se va al cuerno, mientras que si el coste que nos pretenderán endosar, se traslada a comisiones o cobro por servicios, cuando los tipos suban, ahí se queda …
A modo de ejemplo, porque a nivel “doméstico” es recurrente, uno puede considerar lo típico, tengo la nómina ahí, etc., vamos a ver, la nómina no supone directamente ninguna rentabilidad para el banco, es más, tiene un pequeño coste incluso, el del aplicativo informático de su abono, que de acuerdo que es absolutamente residual. En realidad lo que proporciona la nómina de un cliente, es que por lo general, dónde tenemos la nómina va el grueso de nuestra operativa, la cuenta a la que se carga la tarjeta, que el banco percibe comisiones de los comercios, donde de cobra un seguro que resulta que se ha contratado con la aseguradora del banco, evidentemente dicho banco va a ser nuestra primera opción a la hora de solicitar un préstamo, y también, al menos hasta ahora, el saldo que se mantiene en la cuenta, el dinero que tenemos ahí, les rentaba algo por intereses, pero con tipos negativos, no solo no les renta, sino que les cuesta dinero, al menos en parte, porque no todo (ni de lejos) la contrapartida del dinero que tenemos depositado, va al BCE a tipos negativos. Los bancos prestan nuestro dinero, y perciben rendimientos por ello, sin embargo al menos la parte de liquidez que tienen que mantener, si les cuesta dinero.
Y por si fuera poco, no pueden trasladar el coste a la concesión de crédito y préstamo, hay una verdadera guerra, entre los pocos bancos que subsisten, para prestar a particulares y empresas, lo que ocurre es que solo es a demanda absolutamente solvente, y de esto hay lo que hay, pues con lo poco que existe, hay una guerra de narices.
Los departamentos de riesgos de las entidades son un poder dentro de ellas, cuando a algo dicen no, ningún directivo, ni que sea orgánicamente superior se va a meter a debatir los criterios del departamento de riesgos (concesiones), la experiencia lleva demostrando y no solo en esta crisis, sino de mucho antes, que la morosidad se carga a cualquier balance bancario, es más, si revisamos todas las insolvencias bancarias, el principal problema siempre fue el mismo (en 2010, en 1992 o el 1980… el mismo), la morosidad, ni siquiera Rumasa (la primera) fue una excepción, la cosa se fue al garete por la morosidad de las empresas del grupo, por tanto grupo o no, el problema principal idéntico, el impago de los créditos y préstamos.
Mi apuesta personal es que si los tipos siguen como ahora, o cercanos a cero, aunque sea en positivo, lo de las cuentas sin comisiones no van a alcanzar los 2 años, la única cuestión a plantearse, es quien es el guapo que empieza a “abrir camino”.