Cuando empecé a estudiar cómo invertir en 2017, encontré tres posibilidades que me parecieron interesantes:
- A través de gestores de reconocida trayectoria
- Comprando directamente acciones
- Usando fondos indexados
Cuatro años después y de acuerdo con mis experiencias con ellas, voy a revisar esas posibilidades
A través de gestores de reconocida trayectoria
Los números no engañan y esta es una mala opción.
Tal y como nos señalan una y otra vez en la página TEBI, el número de gestores cuya rentabilidad neta supera consistentemente al índice de referencia (MSCI World por ejemplo) a largo plazo ronda el 1%.
Muchos gestores son capaces de superar al índice en rentabilidad bruta…pero sus enormes gastos hacen que su rentabilidad neta caiga por debajo de la rentabilidad del índice.
Dicho de otra forma, los gestores de fondos absorben todo el beneficio que ellos mismos son capaces de obtener por encima del índice y no dejan nada de ese beneficio para el cliente.
Y eso cuando los gestores hacen bien su trabajo.
Cuando lo hacen mal, la situación se convierte en pésima. A título de ejemplo, el fondo Cobas Selección del famoso gestor García Paramés ha perdido un 15% en sus cuatro años de vida.
Comprando directamente acciones
Esta opción también la he descartado.
Aquí ví dos posibilidades: Estudiar empresas para determinar si las compramos o bien seguir estrategias bien asentadas como la de los perros del Dow o las que propone James O’Shaughnessy en su libro What Works on Wall Street
En mi caso, la primera posibilidad no me gusta porque hay que tener amplísimos conocimientos para poder hacerlo.
La segunda posibilidad me gusta más. Sin embargo, también la he descartado porque me obliga a seguir los pasos de la estrategia. Por ejemplo, en la estrategia de los perros del Dow hay que hacer lo siguiente:
- Al principio, comprar los diez valores con mayores dividendos del índice Dow
- Durante el año, contabilizar los dividendos proporcionados por esos valores
- Al cabo de cada año, vender y comprar valores de forma que nos quedemos con los diez valores que dan mayores dividendos. En la compra, usamos también el dinero de los dividendos que hemos obtenido durante el año
La gran ventaja que le veo a comprar acciones es que puedes tener controlados todos los gastos, cosa que no ocurre con los fondos de inversión
Usando fondos indexados
Esta es mi opción favorita
Cada mes, invierto una cantidad que me pueda permitir en fondos indexados.
La opción más sencilla (y que recomiendo a todo el que me pregunta) es invertir en un único fondo indexado, a saber, el fondo
Este fondo tiene la ventaja de tener un coste barato del 0.30%, replica el índice MSCI World y está diversificado en unas 1900 empresas de 23 países desarrollados
Esta estrategia es para inversión a 15 o más años.
El único inconveniente de esta estrategia es que no he conseguido determinar cuáles son los gastos reales de este fondo (en realidad, no lo he conseguido con ningún fondo de inversión).
La gran ventaja de esta estrategia es que no estamos pagando el sueldo a los gestores estrellas. Gracias a unos costes bajos, los beneficios nos los quedamos nosotros.
Los números de los fondos indexados ya los hemos mostrado en muchas ocasiones, por ejemplo, en esta entrada Ranking de rentabilidad de fondos Vanguard
Resumen
Después de varios años probando estrategias de inversión en renta variable, me quedo con la más sencilla:
Invertir una cantidad mensual en un fondo de inversión BIG (Barato, indexado y global)