¿Hasta qué punto debemos fiarnos de las estadísticas sobre eventos económicos anteriores?
Esta es la pregunta que nos hacemos tomando como excusa la cantidad de artículos y opiniones que se han escrito sobre la inversión de la rentabilidad y la posibilidad de que, como consecuencia de ello, entremos en recesión en los próximos meses.
Esta es la pregunta que nos hacemos tomando como excusa la cantidad de artículos y opiniones que se han escrito sobre la inversión de la rentabilidad y la posibilidad de que, como consecuencia de ello, entremos en recesión en los próximos meses.
Vayamos a la base del problema: las series históricas con las que trabajamos. La realidad es que son una gran limitación. Por un lado, porque, en general, son cortas. No disponemos de series fiables que se remonten mucho más atrás del siglo XX. En segundo lugar, porque la metodología de cálculo para generar esas series cambia a lo largo del tiempo, por lo que es habitual encontrar series que dejan de actualizarse, mientras aparecen otras nuevas.
Esto hace que la metodología de análisis de series temporales esté muy condicionada. En particular, si echamos la vista atrás en el tiempo en lo que respecta a la inversión de la curca de tipos, veremos que se trata de sucesos puntuales que se han dado en menos de una docena de ocasiones en los últimos 70 años. Su análisis tiene más que ver con el de detección de anomalías, que con el análisis de series temporales. Lo mismo ocurre con las recesiones económicas.
¿Cuál es el problema de la detección de anomalías? Que 10 sucesos en 70 años es un número muy reducido, por lo que la seguridad de las conclusiones es baja, desde un punto de vista estadístico o metodológico.
En los últimos 5 años, están proliferando estadísticas de todo sipo sobre eventos pasados. Estacionalidad, las 15 ocasiones en las que la bolsa ha subido 5 días seguidos, lo que ha ocurrido cuando la bolsa ha subido más de un 1% durante 4 días consecutivos… son sólo algunos ejemplos. Estamos inundados de estadísticas. Pero, ¿cómo de válidos son esos estudios?
Si el estudio es bueno, el autor será el primer interesado en hacer un seguimiento continuo de cada una de esas estadísticas. Sin embargo, ¿cuántos de esos estudios se quedan en un post del que no vuelve a tenerse más noticias?
El riesgo de infoxicación es cada día más alto, y discriminar el grano de la paja exige hacer un esfuerzo de investigación que probablemente no todos estamos dispuestos a hacer, no por falta de interés, sino sobre todo de tiempo.
Seguimiento de la Fuerza Relativa Tendencial
Todas las semanas calculamos este indicador que ayuda a identificar en qué momento se encuentran las distintas clases de activos. Para ello, se analiza la composición interna de los activos que conforman cada clase comparándola con una cesta de activos que suelen actuar como refugio. El dinero es miedoso y tiende a irse a activos para los que los inversores tienen mejores perspectivas.
La recuperación de este indicador en todas las clases de activos ha sido espectacular. Destacan las cryptos, que se han metido de lleno en zona alcista, igual que la bolsa americana. Cosa distinta es la bolsa europea y asiática, que continúan más débiles en este indicador.
Actualización de los niveles de control de los inversores institucionales
Los niveles de control de los inversores institucionales equivalen al precio de breakeven de sus posiciones históricas. Conocer su evolución en el tiempo permite identificar qué activos cuentan con el interés de estos inversores, así como el precio al que sería conveniente tomar posiciones. Son un método efectivo para tomar posiciones en la misma dirección que una de las fuerzas principales con más influencia en el movimiento del mercado.
Por regla general, debemos esperar una evolución positiva del precio de los activos cuando éste se encuentre por encima del nivel de control de los inversores institucionales, mientras que cuando se encuentra por debajo, denota mayor debilidad y/o falta de interés por este tipo de operadores. Asimismo, identificamos los niveles de precios en los que existe un posicionamiento corto que presione el precio a la baja, ya que puede ser indicativo de un potencial incremento de la volatilidad al alcanzarse esas referencias.
Niveles de Control
De los tres índices americanos, S&P 500, Dow Jones de Industriales continúan con predisposición alcista, mientras no pierdan los niveles 4.474 y 34.661, respectivamente. El tecnológico Nasdaq, por otro lado, tras perder los 14.900 de control, presenta algo más de debilidad. El nivel a vigilar, por tanto será 14.448 ya que, de perderse, podría entrar en una dinámica de corrección más profunda.
La predisposición es también alcista en las materias primas. Así, Oro y Plata y Brent, presentan niveles de control en 1.839, 23,9 y 64,8 dólares, respectivamente.
En el caso de las criptodivisas, destacamos el caso del Ether, que ha recuperado la predisposición alcista al superar el nivel 3.190. Además, los inversores institucionales han pasado a tomar posiciones largas, un cambio muy relevante.
En el caso de las criptodivisas, destacamos el caso del Ether, que ha recuperado la predisposición alcista al superar el nivel 3.190. Además, los inversores institucionales han pasado a tomar posiciones largas, un cambio muy relevante.
¡Buena semana y buenas inversiones!