Bueno, es lo que pasa cuando se tiene una situación de poder predominante. Ya eran un banco grande, y con la adquisición de Bankia ... pues eso, ahora son los abusones de la clase, y lo que pasa con los abusones es que te quitan el bocadillo.Yo vengo de un siglo (el pasado) donde las familias humildes económicamente (casi todas) abrían una cuenta a los hijos. A mí me la abrieron cuando hice la primera Comunión, y como vivía en Madrid, pues tocó lo que por aquel entonces era Caja de Madrid, donde tuve mi única cuenta, domiciliación de nómina incluída cuando tocó trabajar.Ya en este siglo, cuando tuve que hacerme una hipoteca, no pudieron igualarme condiciones (ni si quiera se acercaron), así que no tuve ningún problema en pasarme al Barclays, donde me ofrecieron unas magníficas condiciones por aquel momento. Dos primeras lecciones:Los bancos son empresas, tienen contigo una relación comercial (aunque tú no lo sepas y te creas que son tus amigos) y, como cualquier empresa, quiere ganar el MÁXIMO de dinero con el MÍNIMO gasto.Busca siempre bancos pequeños o con pocas sucursales en tu ciudad, te ofrecerán mejores condiciones y te tratarán mejorYa saben el resto, La Caixa ha ido fagocitando competencia: primero compró la división de banca personal de España al Barclays (ahí empezó mi Viacrucis), y más recientemente, todo Bankia.Tengo otras cuentas, principalmente desde que empecé con las inversiones: Primero BNP (lástima de mercado de fondos que se fué), y ahora MyInvestor (fondos) y SelfBank (acciones) y sigo manteniendo La Caixa con mi nómina, con las cositas que ha explicado Theveritas de pelearse cada dos por tres para que no te cobren comisiones. Tercera lección:La comodidad/vaguería cuesta dinero, y una comisión de 12 EUR mensuales son dos mariscadas al año; prefiero comerme yo el marisco.El problema, como ya se ha comentado, es la gente mayor, que es más inmovilista (sobre todo en cuanto a dinero) y, todo hay que decirlo, que la concentración de bancos ha llevado a algunas poblaciones y barrios pequeños (y no tan pequeños) ha tener una limitadísima oferta de sucursales, o directamente a no tener ni una sucursal; y ya saben lo que pasa cuando no hay competencia ...Saludos