Jexs71 dice "Te dan la posibilidad de invertirlo en algo productivo, bien sea que eso reporte beneficios monetarios (invierto en un negocio) o de uso y disfrute personal."
Es que tienes la idea de que valor es lo que se paga, y no lo que se recibe a cambio. A simple vista, parece una diferencia trivial, pero no lo es.
El precio que se paga es valor de intercambio, lo que se recibe es valor de uso. El valor de uso está determinado por el incremento de valor agregado a partir de la transformación física de inventarios. El valor de intercambio es meramente un valor percibido.
Los mercados financieros no producen valor agregado, porque su inventario es dinero, y el dinero no puede agregarse valor a sí mismo, y no aumentan el valor de uso del dinero.
Como el PIB usa los precios (valor de intercambio) y no valor de uso, resulta imposible detectar burbujas, pues las burbujas ocurren cuando el valor de uso y el valor de intercambio divergen. Asimismo cuando ambos divergen, la diferencia es un activo tóxico. De esta manera, el uso de valor de intercambio para cálculo de PIB hace que los gobiernos tomen decisiones macroeconómicas en una cifra que estaría inflada.
Me estas diciendo que el valor del dinero prestado es un disfrute personal, lo cual es correcto desde tu perspectiva, porque estás usando el concepto de valor de intercambio. Yo estoy hablando de valor de uso, de valor agregado por la transformación de activos. Y aunque la diferencia parezca trivial, a nivel macroeconómico si hace mucha diferencia.
Jexs71 dice "Por cierto, un coche que no anda no es un coche sin valor. Ya sufrió un proceso de transformación y montaje y puede generar beneficio vendiendolo por partes. El valor como bien ya está agregado; con la reparación le añades unvalor para ser usado."
En la línea de montaje sufre transformaciones que aumentan su valor, pero las fallas llevan el valor del coche de vuelta a cero. A ti de nada te sirve tener un coche al que no le sirve el motor. Aunque los libros contables digan que tienes un coche carísimo, el valor de uso del coche es cero si está descompuesto.
Se que estos conceptos no te han de resultar familiares, te han de sonar extraños. Es que investigado la manera de prevenir burbujas y malas políticas macroeconómicas he encontrado que la raíz fundamental es la conducta de los participantes, y sus creencias.
Mientras la gente de un país siga con la creencia de que el valor de intercambio es el que debe usarse, estará sujeta a burbujas y pérdidas cuando las burbujas revientan. En el mercado financiero no existe interés de que esto cambie, pero esto va en detrimiento de las finanzas nacionales.
Esto es difícil de comprender hoy, así como en setiembre 2008 cuando dije que el empleo de EUA iba a ser un problema, era difícil de comprender para los estadounidenses.
Las creencias son como modas que originan conductas, y para salir de la crisis, las personas tendrán que ir contra sus creencias, ya sea por las buenas, o a la manera dura cuando ya no hay escapatoria en medio del desastre.
Lo que te planteo va contra la creencia convencional, y no es un capricho mío, sino el resultado del análisis del problema macroeconómico. Desatender este concepto es dejar las cosas como están, dejando la falla sistémica que ha empujado las crisis recurrentes que ya tienen varios siglos.
Jexs71 dice "En la cultura occidental moderna eso no ocurre. La gran figura es la de aquel que triunfa en base a su esfuerzo, lo cual es loable, pero no oigo mucho el concepto de progreso común en base a un esfuerzo común."
Para asuntos de pleitos nacionalistas entre países la gente si pelea en equipo en nombre del patriotismo. Y se logra más en equipo que peleando solo. Pero la ironía es que cuando se llega a tocar el dinero, se acaba el patriotismo, donde "mi dinero" es mío y al otro que lo muerda un burro.
Este tipo de visión prevaleció durante el debate de la reforma de salud en EUA. Entonces ir a pelear por la patria está bien, pero si estás herido, los compatriotas (a los que defendiste) no querrán pagar tus gastos de salud.
En EUA el patriotismo llega hasta donde empieza el bolsillo. Cuando se trata de dinero, se acabó el patriotismo. Así no van a llegar muy lejos en esta crisis.
Dime quien triunfa a base de trabajo. Los más ricos del mundo no son gente que se mate trabajando en una empresa, sino apostadores bursátiles (aunque hayan empezado como empresarios o como trabajadores). Un ejemplo es Carlos Slim.