Si ha dado el importante paso de mejorar su vida financiera fijando objetivos, estableciendo un presupuesto y desarrollando un sólido plan financiero a largo plazo, ya está por delante de mucha gente. Aun así, puede que el plan financiero de su familia necesite ajustarse y evaluarse periódicamente. Debería revisar algunos aspectos de su vida financiera al menos una vez al año para determinar si van por el buen camino para alcanzar sus objetivos o si necesita realizar cualquier reajuste para no perder el rumbo.
El hecho de programar una evaluación periódica de su situación financiera le ayudará a vencer la tentación de revisar su situación y tomar decisiones financieras después de pasar por cualquier bache. En caso de dejarse llevar por sus emociones, sus decisiones podrían mermar las posibilidades de alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo.
A continuación se exponen tres elementos básicos de su vida financiera que puede revisar al menos una vez al año para asegurarse de que sigue por el buen camino.
1. Actualice su lista de activos y pasivos
1. Actualice su lista de activos y pasivos
Su vida financiera es dinámica y está en constante cambio, por lo que es una buena idea hacer un balance de ambos lados de su libro de finanzas personales (tanto los activos como los pasivos) al menos una vez al año. Estas revisiones anuales pueden proporcionarle una idea del valor neto de su patrimonio actual y su salud financiera general. Además, si revisa su balance financiero periódicamente, será más difícil que pierda sus cuentas de jubilación o de inversiones o sus pólizas de con el paso de los años.
Para llevar a cabo esta revisión, primero hay que examinar su efectivo y otros activos para comprender todos los recursos financieros de los que dispone. Comience con aspectos tales como sus cuentas de jubilación y cualquier otra cuenta de inversión o fideicomiso financiero. Anote los saldos de las cuentas y compare su asignación de activos (la combinación de títulos de renta variable, renta fija, efectivo y otros valores) con su plan de inversión para ver si necesita reajustarlo para no desviarse de sus objetivos. Añada a este análisis otras cuentas de ahorro o bancarias que pueda tener. Asimismo, asegúrese de que los datos de contacto de las cuentas bancarias y de inversión son correctos.
A continuación, calcule el valor de los bienes personales más importantes, desde coches y barcos hasta joyas o antigüedades valiosas. Añada también las propiedades inmobiliarias, incluido el capital que tenga en su casa. No olvide anotar su fondo de contingencia, que puede ser imprescindible si se encuentra con una emergencia financiera (como una reparación imprevista de la casa o una factura inesperada del veterinario). Si tiene tarjetas de crédito, apunte su límite de crédito para saber de cuánto dinero dispondrá en caso de apuro. También puede incluir cualquier póliza de seguro de vida para determinar el valor de su patrimonio.
Después de conciliar sus activos, es el momento de revisar sus deudas para evaluar sus pasivos. Empiece por las hipotecas y las líneas de crédito. Incluya los préstamos de los estudios, los automóviles, las deudas pendientes de tarjetas de crédito u otras deudas importantes. Cuando haga la lista de sus deudas, podría servirse de anotar el tipo de interés de cada préstamo. Si el pago de la deuda es un objetivo financiero importante para usted, conocer el interés que está pagando por dichas deudas puede ayudarle a priorizar los pagos o a encontrar oportunidades de refinanciación. Una vez que haya contabilizado sus activos y los pasivos, reste sus deudas de sus activos para obtener la cifra de su patrimonio neto. Puede utilizar este resultado para seguir su progreso financiero a lo largo del tiempo.
2. Revise cualquier cambio de importancia que se haya producido en su vida
Para llevar a cabo esta revisión, primero hay que examinar su efectivo y otros activos para comprender todos los recursos financieros de los que dispone. Comience con aspectos tales como sus cuentas de jubilación y cualquier otra cuenta de inversión o fideicomiso financiero. Anote los saldos de las cuentas y compare su asignación de activos (la combinación de títulos de renta variable, renta fija, efectivo y otros valores) con su plan de inversión para ver si necesita reajustarlo para no desviarse de sus objetivos. Añada a este análisis otras cuentas de ahorro o bancarias que pueda tener. Asimismo, asegúrese de que los datos de contacto de las cuentas bancarias y de inversión son correctos.
A continuación, calcule el valor de los bienes personales más importantes, desde coches y barcos hasta joyas o antigüedades valiosas. Añada también las propiedades inmobiliarias, incluido el capital que tenga en su casa. No olvide anotar su fondo de contingencia, que puede ser imprescindible si se encuentra con una emergencia financiera (como una reparación imprevista de la casa o una factura inesperada del veterinario). Si tiene tarjetas de crédito, apunte su límite de crédito para saber de cuánto dinero dispondrá en caso de apuro. También puede incluir cualquier póliza de seguro de vida para determinar el valor de su patrimonio.
Después de conciliar sus activos, es el momento de revisar sus deudas para evaluar sus pasivos. Empiece por las hipotecas y las líneas de crédito. Incluya los préstamos de los estudios, los automóviles, las deudas pendientes de tarjetas de crédito u otras deudas importantes. Cuando haga la lista de sus deudas, podría servirse de anotar el tipo de interés de cada préstamo. Si el pago de la deuda es un objetivo financiero importante para usted, conocer el interés que está pagando por dichas deudas puede ayudarle a priorizar los pagos o a encontrar oportunidades de refinanciación. Una vez que haya contabilizado sus activos y los pasivos, reste sus deudas de sus activos para obtener la cifra de su patrimonio neto. Puede utilizar este resultado para seguir su progreso financiero a lo largo del tiempo.
2. Revise cualquier cambio de importancia que se haya producido en su vida
Después de haber revisado su situación financiera, debe pensar en cualquier cambio importante que se haya producido en su vida y que podría afectar a sus finanzas. Muchos acontecimientos habituales (como el nacimiento de un nieto o la compra de una casa) pueden tener un gran impacto en su plan financiero. A continuación se expone una lista de algunos de estos acontecimientos que podrían hacerle reevaluar sus prioridades financieras.
- Matrimonio o divorcio
- Nacimiento de hijos o nietos
- Cambio de trabajo, dimisión o ascenso
- Compra o venta de una casa
- Mudanza
- Jubilación
- Emergencia financiera
- Fallecimiento, enfermedad grave o emergencia médica
Considere estos acontecimientos desde la perspectiva de cómo pueden afectar a su situación financiera general. En el caso de sus inversiones, examine si este cambio le obligaría a reajustar sus objetivos y el horizonte temporal de su inversión (el plazo en el que sus activos deberían generar rendimientos). Por ejemplo, puede que, con el nacimiento de un nieto, desee establecer una nueva prioridad financiera (por ejemplo, pagar una educación universitaria) o ampliar su horizonte temporal (dejar un legado financiero). Si ha tenido que recurrir a su fondo de contingencia para pagar gastos inesperados, considere lo que tendrá que hacer para reponerlo.
Paralelamente, considere hasta qué punto querría cambiar los beneficiarios o las personas designadas en sus activos financieros (como cuentas de inversión, fideicomisos o pólizas de seguro) en respuesta a determinados acontecimientos de su vida. Por ejemplo, si su cónyuge fallece, puede que tenga que designar nuevos autorizados para que sus activos de inversión pasen a un hijo en caso de que le ocurra algo. Asimismo, considere cómo los cambios que se produzcan en su vida pueden requerir de ajustes en su herencia y en la distribución de sus activos después de su fallecimiento.
Si revisa periódicamente cómo los grandes cambios de la vida pueden afectar a sus planes financieros, tendrá más oportunidades de hacer frente a estas transiciones de forma mucho más fluida y evitar decisiones financieras sesgadas por sus emociones.
3. Evalúe sus ingresos y gastos
Para saber en qué punto se encuentran sus finanzas en todo momento, deberá conocer bien sus flujos de efectivo habituales. Esto significa que hay que tener en cuenta los cambios recientes o futuros de sus ingresos o gastos. Este paso no tiene que ver tanto con la forma de mantenerse dentro del presupuesto, sino más bien en los cambios que podrían afectar a su bienestar financiero general. Por ejemplo, los ingresos más bajos o los gastos más elevados podrían menoscabar el dinero acumulado para su jubilación.
Comience por revisar cualquier cambio en las fuentes de ingresos regulares, desde su salario hasta los ingresos derivados del alquiler de propiedades. A continuación, añada cualquier fuente de ingresos nueva o prevista. Esto podría incluir nuevas retiradas de efectivo de sus cuentas de la jubilación o los ingresos de un nuevo negocio. ¿Obtiene más o menos ingresos con respecto al año pasado?
Aunque revisar los ingresos es bastante sencillo, la actualización de los gastos es la parte realmente valiosa de este ejercicio. Los gastos pueden aumentar inesperadamente con el tiempo y se olvidan fácilmente. Incluya los gastos fijos importantes, como la hipoteca, el alquiler o los pagos del coche. Añada las estimaciones de sus facturas habituales y los gastos del hogar. Preste especial atención a los gastos en los que no siempre piensa de forma automática, como los pagos recurrentes de servicios de contenido a la carta o membresías de diferentes servicios de internet. Estos tipos de gastos suelen acumularse rápidamente; si los examina cada año, podrá evaluar si los está utilizando lo suficiente como para justificar el impacto que tienen en su presupuesto.
Una vez que haya actualizado sus ingresos y gastos habituales, podrá reevaluar sus prioridades presupuestarias y realizar ajustes para mantenerse en el camino hacia sus objetivos financieros. Tomar todas estas medidas al menos una vez al año le da la oportunidad de reevaluar sus inversiones y su situación financiera con la vista puesta en los objetivos futuros y en la familia y los amigos que más le importan. Fisher Investments España cree que merece la pena revisar su situación financiera anualmente, espacialmente cuando piensa en todo el trabajo que ha realizado para construir su patrimonio. Es importante tener una visión a largo plazo de su vida financiera para alcanzar sus objetivos, pero eso también requiere revisar su situación periódicamente para asegurarse de que va por el buen camino. Puede planificar su revisión anual en cualquier momento, pero empezarla a principios de año puede servirle de hoja de ruta para el resto del año.
No se pierda las últimas noticias y perspectivas de los mercados de Fisher Investments España:
Paralelamente, considere hasta qué punto querría cambiar los beneficiarios o las personas designadas en sus activos financieros (como cuentas de inversión, fideicomisos o pólizas de seguro) en respuesta a determinados acontecimientos de su vida. Por ejemplo, si su cónyuge fallece, puede que tenga que designar nuevos autorizados para que sus activos de inversión pasen a un hijo en caso de que le ocurra algo. Asimismo, considere cómo los cambios que se produzcan en su vida pueden requerir de ajustes en su herencia y en la distribución de sus activos después de su fallecimiento.
Si revisa periódicamente cómo los grandes cambios de la vida pueden afectar a sus planes financieros, tendrá más oportunidades de hacer frente a estas transiciones de forma mucho más fluida y evitar decisiones financieras sesgadas por sus emociones.
3. Evalúe sus ingresos y gastos
Para saber en qué punto se encuentran sus finanzas en todo momento, deberá conocer bien sus flujos de efectivo habituales. Esto significa que hay que tener en cuenta los cambios recientes o futuros de sus ingresos o gastos. Este paso no tiene que ver tanto con la forma de mantenerse dentro del presupuesto, sino más bien en los cambios que podrían afectar a su bienestar financiero general. Por ejemplo, los ingresos más bajos o los gastos más elevados podrían menoscabar el dinero acumulado para su jubilación.
Comience por revisar cualquier cambio en las fuentes de ingresos regulares, desde su salario hasta los ingresos derivados del alquiler de propiedades. A continuación, añada cualquier fuente de ingresos nueva o prevista. Esto podría incluir nuevas retiradas de efectivo de sus cuentas de la jubilación o los ingresos de un nuevo negocio. ¿Obtiene más o menos ingresos con respecto al año pasado?
Aunque revisar los ingresos es bastante sencillo, la actualización de los gastos es la parte realmente valiosa de este ejercicio. Los gastos pueden aumentar inesperadamente con el tiempo y se olvidan fácilmente. Incluya los gastos fijos importantes, como la hipoteca, el alquiler o los pagos del coche. Añada las estimaciones de sus facturas habituales y los gastos del hogar. Preste especial atención a los gastos en los que no siempre piensa de forma automática, como los pagos recurrentes de servicios de contenido a la carta o membresías de diferentes servicios de internet. Estos tipos de gastos suelen acumularse rápidamente; si los examina cada año, podrá evaluar si los está utilizando lo suficiente como para justificar el impacto que tienen en su presupuesto.
Una vez que haya actualizado sus ingresos y gastos habituales, podrá reevaluar sus prioridades presupuestarias y realizar ajustes para mantenerse en el camino hacia sus objetivos financieros. Tomar todas estas medidas al menos una vez al año le da la oportunidad de reevaluar sus inversiones y su situación financiera con la vista puesta en los objetivos futuros y en la familia y los amigos que más le importan. Fisher Investments España cree que merece la pena revisar su situación financiera anualmente, espacialmente cuando piensa en todo el trabajo que ha realizado para construir su patrimonio. Es importante tener una visión a largo plazo de su vida financiera para alcanzar sus objetivos, pero eso también requiere revisar su situación periódicamente para asegurarse de que va por el buen camino. Puede planificar su revisión anual en cualquier momento, pero empezarla a principios de año puede servirle de hoja de ruta para el resto del año.
No se pierda las últimas noticias y perspectivas de los mercados de Fisher Investments España:
Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited, (“Fisher Investments España”). Fisher Investments España está inscrita con domicilio social en calle Junta de Castilla y León, 8, 28660 Boadilla del Monte (Madrid), con NIF W0074497I, inscrita en el Registro Mercantil de Madrid, en el tomo 39501, folio 110, inscripción 1, hoja M-701327, y en el Registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Empresas de Servicios de Inversión del Espacio Económico Europeo con Sucursal en España, con el número 126.
El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments España y Fisher Investments Europe, y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal, ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No existe garantía alguna de que Fisher Investments España o Fisher Investments Europe sigan sosteniendo estas opiniones, que pueden cambiar en cualquier momento a partir de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información aquí contenida no pretende ser una recomendación o pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en este documento. Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida, y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.
Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales. El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments España y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal ni un reflejo de su rentabilidad de la de sus clientes. No se garantiza que se sigan sosteniendo estas opiniones, las cuales pueden cambiar en cualquier momento a la luz de nuevos datos, análisis o consideraciones. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las previsiones mencionadas en el presente comentario. Ni todos los pronósticos anteriores han sido ni los pronósticos futuros serán tan precisos como cualquiera de los mencionados en el presente comentario.