Staging ::: VER CORREOS
Acceder

Cuándo la diversificación puede convertirse en un problema


Cuándo la diversificación puede convertirse en un problema, según Fisher Investments España
La diversificación de su cartera es un componente importante de una buena estrategia de inversión. En pocas palabras, diversificar significa combinar diferentes tipos de valores para repartir el riesgo de su cartera. Lo ideal es que su cartera no sufra nunca pérdidas catastróficas por un solo valor, sector, país o clase de activos. En una cartera diversificada, si una empresa, un sector o un país cae, el resto de los valores pueden proporcionar estabilidad, ya que sus movimientos no están correlacionados. 
Sin embargo, llega un momento en el que una mayor diversificación no es necesariamente mejor. A veces, los inversores introducen ineficiencias socavan los rendimientos o aumentan los costes de sus carteras mediante una diversificación que resulta contraproducente. 

La causa

Uno de los vehículos de inversión más utilizados a veces conduce a una diversificación subóptima: los fondos de inversión. Estos son una forma sencilla de diversificar su cartera, pero cada fondo sigue su propia estrategia. Cada gestor de fondos tiene su propia visión de los mercados y elabora su estrategia de inversión en consecuencia.
Por consiguiente, el hecho de tener una cartera invertida en diferentes fondos de inversión no garantiza necesariamente el grado adecuado de diversificación. Algunos inversores piensan que añadir más fondos de inversión a una cartera significa una mayor diversificación. Sin embargo, invertir en varios fondos podría exponer su cartera y sus objetivos de jubilación a riesgos financieros no deseados.

Los riesgos


Exceso de concentración
El exceso de concentración significa tener más exposición a un valor, sector o país de lo que es apropiado para su estrategia a largo plazo. Esto ocurre a veces cuando los inversores tienen varios fondos de inversión con posiciones superpuestas. Supongamos que tiene tres fondos de inversión que invierten en el sector tecnológico estadounidense, quizás incluso en las mismas empresas. Su cartera mundial, en consecuencia, puede estar excesivamente concentrada en ese sector y en el puñado de empresas en las que invierte cada fondo. Aunque tenga la buena intención de construir una cartera bien diversificada, puede acabar haciendo exactamente lo contrario.


Falta de un enfoque estratégico
La falta de enfoque estratégico puede producirse cuando los gestores de sus distintos fondos toman decisiones contradictorias. Supongamos que invierte en dos fondos de inversión, cada uno gestionado por un gestor diferente. En un fondo, el gestor decide comprar acciones del país A porque cree que mostrarán un buen desempeño. Pero, a su vez, el gestor del otro fondo decide vender acciones del país A porque prevé una depreciación de su valor. A fin de cuentas, el inversor terminará pagando costes de transacción por decisiones incoherentes que, en última instancia, puede que no tengan ningún efecto en su cartera.

Costes de transacción potencialmente más elevados 
El exceso de diversificación en los fondos de inversión puede significar que pagará más por las transacciones de los valores que atesoran dichos fondos. Por ejemplo, si posee una docena de fondos de inversión y cada uno de ellos invierte en 300 acciones, puede tener hasta 3600 acciones de empresas sin darse cuenta. Como el gestor de cada fondo compra y vende esas acciones, usted y los demás partícipes de los fondos acaban soportando los costes de transacción implícitos y explícitos.

Numerosas comisiones y gastos 
La mayoría de los inversores conocen las distintas comisiones de gestión que conllevan los fondos de inversión. Pero no todos los inversores conocen los costes adicionales (como los costes de gestión y de comercialización, costes de transacción y otros gastos de funcionamiento) en los que incurren muchos fondos de inversión. Si presta atención al "ratio de gastos" medio (el cual refleja cuánto cuesta de media el funcionamiento de un fondo), podrá ver hasta qué punto estas comisiones adicionales pueden erosionar sus ganancias, especialmente en varios fondos.


La solución

Fisher Investments España considera que las ventajas de invertir en fondos de inversión no benefician por igual a todos los inversores. Por ejemplo, los inversores con carteras más pequeñas pueden necesitar agrupar sus fondos con otros inversores para lograr una diversificación adecuada. Este es un caso en el que los fondos de inversión pueden tener sentido.
En cambio, los inversores con altos patrimonios probablemente tengan más flexibilidad para personalizar una cartera eficiente invirtiendo directamente en renta variable o en renta fija. 
La diversificación de su cartera mediante la compra directa de acciones puede aportar varias ventajas:
  • Disminuir las ineficiencias asociadas a la rotación de fondos, las comisiones de gestión, los gastos operativos y los posibles impuestos por liquidaciones de fondos por parte de otros inversores.
  • Reducir el riesgo de exceso de concentración en una categoría de mercado o sector determinados, así como la exposición a estrategias de inversión conflictivas entre diferentes gestores de fondos.
  • Y lo que es más importante, las inversiones directas en renta variable pueden ofrecer a los inversores con altos patrimonios una forma más transparente, personalizable y rentable de diversificar su cartera.

En última instancia, Fisher Investments España cree que los ahorradores para la jubilación y otros inversores a largo plazo deberían analizar pormenorizadamente la manera en la que utilizan los fondos de inversión como parte de su estrategia de inversión. Para algunos inversores, la inversión directa en renta variable puede aportar ventajas que les ayuden a alcanzar sus objetivos de inversión de forma más eficiente.


Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales. El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments España y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal ni un reflejo de su rentabilidad de la de sus clientes. No se garantiza que se sigan sosteniendo estas opiniones, las cuales pueden cambiar en cualquier momento a la luz de nuevos datos, análisis o consideraciones. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las previsiones mencionadas en el presente comentario. Ni todos los pronósticos anteriores han sido ni los pronósticos futuros serán tan precisos como cualquiera de los mencionados en el presente comentario.

No se pierda las últimas noticias y perspectivas de los mercados de Fisher Investments España:

Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited,   (“Fisher Investments España”). Fisher Investments España está inscrita con domicilio social en calle Junta de Castilla y León, 8, 28660 Boadilla del Monte (Madrid), con NIF W0074497I, inscrita en el Registro Mercantil de Madrid, en el tomo 39501, folio 110, inscripción 1, hoja M-701327, y en el Registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Empresas de Servicios de Inversión del Espacio Económico Europeo con Sucursal en España, con el número 126.

El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments España y Fisher Investments Europe, y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal, ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No existe garantía alguna de que Fisher Investments España o Fisher Investments Europe sigan sosteniendo estas opiniones, que pueden cambiar en cualquier momento a partir de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información aquí contenida no pretende ser una recomendación o pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en este documento. Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida, y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.

¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico