Es un seguro de ahorro, no un depósito bancario estándar.
Ofrece un interés anual garantizado, aunque depende de ciertas condiciones, como la posible vinculación con otros seguros.
Si rescatas antes de los dos años, hay penalizaciones: a partir del primer año el interés garantizado se reduce bastante.
Lo más importante es que la elección dependa de tu objetivo de ahorro, del tiempo que quieras mantener la inversión, de tu tolerancia al riesgo y también de la fiscalidad. En algunos casos existen alternativas que pueden darte mayor rentabilidad y ayudarte a proteger mejor tu dinero frente a la inflación.