Amigo Marc: no cometas el error de pensar que un seguro es un quitamultas. Si lo ves solo como eso puedes tener graves problemas, además de cometer una gran estupidez. Me explico:
- A la Guardia Urbana, a Tráfico, a la Autonómica de turno o a quien se tercie lo que le preocupa, exclusivamente, es que el vehículo disponga de SEGURO OBLIGATORIO que es el que sirve para pagar los destrozos que puedas hacer en bienes, personas los perjuicios asociados. Como el seguro obligatorio no es oponible a terceros (es decir, está obligado a pagar siempre) salvo robo del vehículo, impago del seguro o conducción sin carné... pues al agente le importa un rábano quien aparece como conductor en la póliza.
- Segunda parte: lo que pasa después, es que el asegurador puede mirar hacia el tomador del seguro, por fraude, hacia el propietario del coche, por prestarlo a quien no debía y hacia el conductor que es el causante del fregado. Y esa mirada se convierte en "devolvedme lo que he pagado porque no habéis respetado las reglas del juego que estaban escritas en la póliza". Evidentemente, de por medio, todo el SEGURO VOLUNTARIO se ha convertido en humo: nada de todo riesgo, nada de lunas, nada de grúa y nada de abogado o asistencia sanitaria para el conductor "porque me has engañado" dirá el asegurador.
El asegurador tiene claro que una conducción ocasional es tan conducción como una violación ocasional es violación (perdona lo bestia del ejemplo, pero es preciso que lo veas objetivamente): nadie sale de casa diciendo "hoy me la pego" así que cualquiera de los días "ocasionales" la puedes liar y gorda.
Dicho eso lo que te recomiendo es que consultéis con un buen corredor y os dará soluciones posibles. Yo, por ejemplo, tengo alternativas con Liberty y Mapfre (como conductor ocasional) y, si fueras chica, con Allianz.
Un saludo y gracias por consultar.