Pues que aun con riegos de que mis conclusiones sean precipitadas pues no tengo los documentos para poder verificar los hechos ,a “vuelapluma” se puede concluir que la señora que te propuso ese negocio era una cabra grande en genero femenino , lo que coloquialmente se conoce como “cabrona·”..
Porque el hecho de cancelar una imposición a plazo fijo con todas las presuntas garantías que se ofrecen, para de repente convertirse en una “inversora” con experiencia avanzada , viene a demostrar que el cochino test de conveniencia se efectuó como un tramite muy alejado de su presunta utilidad real que es un estudio serio del cliente , su experiencia y sus expectativas. Y la perseverancia de la cabra grande que mencionaba antes en la colocación del producto mas las fechas de la contratación que demuestran claramente que esos títulos eran de segunda mano , explican en román paladino que la comercial tenia urgencia en beneficiar a un cliente para que pudiera recuperar su dinero y en perjudicar a otro que sin tener la mas mínima obligación de sospechar que se le estaba perjudicando cayo en la trampa.
Será bonito comprobar a ver como narices justifican el pleno al quince que es el test de mareaserena , y también seria bonito saber que “cliente” respiro aliviado aquel día,,, porque y aquí solo intuyo es muy probable que fuera otra cabra grande, o quizás la misma.