La Administración Pública y el amiguismo.

Caso real y reciente, muy ilustrativo de lo que sucede en la Administración.
Una funcionaria vive en localidad distinta a su lugar de trabajo, desplazándose a diario en autobús. Con motivo de la primera ola, plantea a su jefa que le da miedo contagiarse en el autobús por lo cual su jefa y amiga le autoriza a teletrabajar todos los días (contraviniendo la normativa), esta situación perdura un año, nada menos que un año sin aparecer por su puesto de trabajo y cobrando su retribución íntegra incluido un suculento "complemento de productividad". 
La cosa no termina ahí porque la funcionaria en vez de recluirse en su domicilio, se traslada al lugar de residencia de su pareja en otra comunidad autónoma y, para más inri, acaba contagiada de la covid.

En estos 2 años el nivel de gasto público en mano de obra ha subido, y mucho.
En estos 2 años el nivel de prestaciones y servicios públicos desarrollados ha bajado, y mucho.
En estos 2 años el nivel de penetración de mano de obra robótica (algoritmos informáticos) ha subido, y mucho.

Por lo tanto, si la cantidad (y calidad) del servicio público prestado y recibido por la ciudadanía/sociedad ha disminuido,
y buena parte de esos servicios han sido prestados por robots (algoritmos),
y es público y notorio la inasistencia de multitud de empleados públicos a su puesto de trabajo, así como la infradotación e inframotivación para teletrabajar....
¿Qué estamos pagando con el aumento de retribuciones salariales en mano de obra humana en el empleo público?

Es una auténtica vergüenza. Las plantillas más infladas de toda la historia, los mejores recursos informáticos, muchas actividades subcontratadas (entre ellas el lamentable servicio telefónico de la AEAT), muchos colectivos obligados a comunicarse digitalmente; y el resultado es que no se atiende a la ciudadanía. Se han inventado la cita previa que, en muchas administraciones, está permanentemente colapsada, supongo que sólo atiende a amiguetes, los demás no pueden acceder al servicio.
Ni siquiera son capaces de tener un protocolo para cuando falla la informática. En el último ciberataque al SEPE, simplemente se paralizó su actividad: señores, cuando no había informática, se atendía a la gente, así que pónganse las pilas y acaben con esta estafa ¿Pueden explicarme cómo teletrabaja un funcionario cuya labor es en un 90% atender al público?
La ciudadanía empieza a estar harta de tanta tomadura de pelo:
https://www.elplural.com/sociedad/nuevo-no-soy-idiota-acabar-inaccion-trabajadores-publicos_288436102