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Hilo del juicio a los presos políticos

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Hilo del juicio a los presos políticos
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Hilo del juicio a los presos políticos
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#1441

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Resultado de imagen de viñeta independentistas

#1442

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

ciudadanos ha sacado mas votos que todo el independentismo junto en estas ultimas generales

#1444

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Nadie pone en duda que en España la ultra-derecha es un poder fáctico y político tremendo. Posiblemente ahora mismo, en la España "española" (quizás llamable Ex-paña), es quizás la minoría mayoritaria. Totalmente incapaz de gobernar (salvo algunos negociados que tiene copados casi por legado hereditario, tal que la judicatura y similares), pero con una grandísima capacidad de joder la marrana a todo el mundo.

la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!

#1445

Re: Rufián: “A mí no me roba España; me roban Rato, Bárcenas, Millet, Pujol...”

Buen discurso de Rufián tiene un don para hablar de forma creíble cuando quiere.

#1446

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Muchas cabezas pensantes pero ninguna dice lo obvio que se están repitiendo y repitiendo elecciones en España por no querer afrontar con inteligencia la crisis catalana.

Cuándo salga la sentencia si es que tenemos ya gobierno volveremos a tener muchos problemas pro

#1447

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Si estás pensando en el PNV (Dios y Leyes Viejas) no te falta razón. Respecto a los restos de CiU ya no lo tengo tan claro, aunque igual tambíen.

#1449

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Antonio Tajani: "Con la ley italiana, los líderes del 'procés' tendrían cárcel toda la vida"

"Sánchez es un hombre listo, comprendo muy bien el trabajo que intentó en el Consejo Europeo, pero no puede ganar donde ha perdido" / "A mí me gustó mucho Aznar porque tenía una visión de líder no sólo español. Nos faltan dirigentes así".

 

 

Alberto D. Prieto   @ADPrietoPYC

Antonio Tajani (Roma, 1953) nos recibe en una Bruselas ardiente, bajo la peor ola de calor que se recuerda desde que hay registros, a principios del siglo XIX. Con la chaqueta del traje sobre el respaldo de una de las butacas de su espacioso despacho en la sede del Parlamento Europeo y, junto a ella, la corbata bien doblada, saluda al periodista ofreciendo una mano poderosa, que cuesta abarcar, y una sonrisa enigmática. "Vas a hacer vídeo... ¿me pongo la corbata?", pregunta. "Déjelo, presidente, su imagen ya es buena en España, seamos informales". Lo agradece, el aire acondicionado de la Eurocámara no está preparado para los 37 grados que caen a plomo.

Es un hombre afable, pero no jovial. Sólo al final, sin la cámara, se relaja y presume del  Premio Carlos V -que le entregó el Rey, a quien admira, el año pasado-, de su  Legión de Honor Francesa, del  Princesa de Asturias... y de  una 'bandera de percha' que le regaló la Escuela de Infantería del Ejército Español en 2014. A lo largo de la hora larga que nos dedica, hará alguna broma y medirá sus palabras: aún le cuesta salir del papel institucional de los últimos dos años y medio, presidiendo el Parlamento Europeo. Pero lo cierto es que de lo que huye no es de las afirmaciones, sino de acompañarlas de adjetivos.

Es  un histórico de Forza Italia, el partido de Berlusconi, a quien defiende sin negar sus sombras -pero no las nombra-; hace más de una década que llegó como vicepresidente a la Comisión y luego halló su lugar como presidente del Parlamento Europeo, pero admite que "en la UE falta proyecto"; es de centro derecha, pero tiene  una calle en Gijón por impulso de Comisiones Obreras; está frustrado con el Gobierno populista de Italia, si bien no lo critica, sólo pide que "no hagan más tonterías"; aunque sobre todo, lidera en Europa la lucha por la democracia en  Venezuela y se dejó la voz defendiendo  la unidad de España frente al desafío separatista... pero se quita importancia. "Es que soy un hombre de leyes"... y ahí sí esboza un guiño.

Hablando de España, llevamos años con gobiernos inestables, sin mayorías. Hay quien dice que Sánchez no quería la investidura esta semana porque si era presidente con los votos de los populistas y separatistas, Merkel y Macron dejarían de invitarle a los rincones donde se deciden las cosas...

 

Una cosa es su programa de gobierno, que a mí no me gusta. Yo soy popular y él es socialista. Pero el problema estaba en la extrema izquierda de Podemos y el apoyo de los separatistas. No es lo mismo ser socialista que eso. Los socialistas defienden la democracia, pero Podemos es un partido populista. Y luego lo de los independentistas... yo creo que Sánchez sí quería ser presidente, pero ganar así no ayudaba a su imagen. No podía perder todo eso a cambio de no dejar la Moncloa.

 

Hablando sobre España: Antonio Tajani Carmen Suárez

¿Qué papel puede jugar España en esta legislatura europea?

Yo creo que tanto Italia como España pueden ser más protagonistas después del brexit. Si Reino Unido deja la UE, estos dos países hermanos pueden jugar un papel muy importante. Pero, ¿lo hacen los líderes italiano y español? ¡Ah! ¿O ponen la mirada a sus elecciones nacionales y nada más? Porque España es un gran país, tiene una historia, una visión internacional, es un puente con Latinoamérica. Porque no podemos dejar a nuestros amigos de allí bajo el poder chino, que es muy peligroso... mira qué hacen los chinos y los rusos en Venezuela.

¿Y qué podemos hacer?

Tenemos que trabajar por la democracia, el desarrollo económico y tener unos lazos más fuertes con esos países hermanos. Por eso España puede ser protagonista en los próximos años. Pero, ¿le gusta a España hacerlo? Esperemos que sí, porque a mí me gustaría una Europa más equilibrada. No sólo Francia y Alemania. Es mucho mejor Alemania y Francia, y España e Italia.

De hecho, España parece un resumen de Europa en miniatura: mucho europeísmo ciudadano, pero populismos crecientes a cada lado del tablero, el separatismo... ¿Eso cómo se ve desde el Parlamento Europeo?

Es que es importante España... Para mí es uno de los países que tiene trabajo, ideas y propuestas. Si se lo cree, España puede jugar un papel importante tras el brexit.

Gobernar con los populistas de Podemos y los independentistas no ayudaba a su imagen. Sánchez quería ser presidente, pero no podía perder todo eso a cambio de no dejar la Moncloa

Tras las elecciones europeas, ¿tenemos que estar preocupados por el ascenso de los populismos o aliviados porque a tormenta se quedó en marejada?

Las dos cosas. Contentos porque votaron más ciudadanos que antes. Esto es un mensaje muy claro: a los ciudadanos les gusta el Parlamento Europeo como institución, y sube su popularidad. Claro, los populistas ganaron algunos escaños, y esto no me gusta. Pero es importante comprender por qué los ciudadanos votan en favor de estos partidos.

¿Y por qué es?

En muchos países europeos, los ciudadanos están enfadados por la burocracia, porque no hay soluciones a los problemas. Europa habla mucho de las pequeñas cosas y no hay solución para lo más importante: la inmigración, el paro juvenil... no hay mucha política, hay mucha burocracia para intentar resolver los pequeños problemas. No hay una visión política.

¿Falta proyecto europeo a largo plazo?

Tenemos una situación a nivel global con China, que tiene un proyecto para ser el jefe, el policía del mundo. Después, EEUU, los rusos, la India... ¿Y qué hacemos nosotros? Nosotros estamos divididos, sin una estrategia. Por eso yo creo que los ciudadanos están enfadados, tienen miedo de todo. Piensan que ser nacionalistas es mejor. Cerrar la puerta, estar así [gesticula], a la defensiva. Pero la política es como un partido de fútbol: jugar todo un partido en defensa es muy peligroso. Porque te pueden hacer un golazo en el último minutito y...

¿Y qué propone usted?

Es importante volver a una Europa más política, que se preocupe de las cosas más importantes. Pero con más unidad. Juntos podemos ganar, defender a los europeos e intentar ser protagonistas. Porque hoy Europa está en una esquina.

Entonces, ¿qué reformas concretas propone usted para lograr que la UE sea un potencia por sí misma y deje de ser la suma de 28 países?

Sumados... eso es [ríe] Falta una política europea. Y podemos ganar sólo si trabajamos para buscar juntos esa política que conteste a las preguntas más importantes de los ciudadanos y, ya después, ser protagonistas del mundo. Porque incluso Alemania que es el país más fuerte no puede ir solo frente al resto. Por eso es importante que la primera reforma sea un cambio de mentalidad.

Mire, me acuerdo una vez, hace muchos años, Aznar en una conferencia en Lisboa dijo "en Europa faltan líderes". Y han pasado 12 o 13 años y sigue siendo la verdad. ¡No tenemos nuevos líderes! Si Merkel se va a EEUU con su marido y deja la política, no tenemos líderes. Sube un poco Macron, pero...

¿Macron ya no cuenta como un gran líder europeo tras su actuación en el Consejo?

Sí, pero es uno.

Tampoco andábamos muy sobrados, sólo con Merkel...

Los había, los había... Hace años había protagonistas en los diferentes países con una visión más ancha. Por ejemplo, a mí me gustó mucho Aznar, porque tenía una visión de líder no sólo español. Faltan líderes así.

Cada vez son más líderes políticos nacionales, pero falta Mitterrand, falta Kohl, De Gaulle... Falta Adenauer, falta De Gasperi... Líderes con una fuerza fuera de su país también, con una visión, con una idea, ¡con proyectos! No podemos hacer nada sin una fuerza parecida. Porque sólo hablamos del poder de este país para poner un comisario más fuerte, de la presidenta... No. El problema es la visión de Europa, qué hacemos en los próximos 20 años.

El premio Carlos V, que le entregó el Rey en 2018, preside el despacho Antonio Tajani en Bruselas.

El premio Carlos V, que le entregó el Rey en 2018, preside el despacho Antonio Tajani en Bruselas. ADP

¿Y cómo vio el papel de Pedro Sánchez en el último Consejo Europeo? Trabajó por que Manfred Weber no fuera presidente de la Comisión, pero no logró que lo fuera Frans Timmermans; se unió a Macron, pero salió perdiendo en la batalla...

Jugó un partido, pero no podía ganar el Partido Socialista Europeo después de una victoria del Partido Popular Europeo en las elecciones. Y bien, ¿no les gusta el spitzenkandidat del PPE porque es joven o le falta experiencia? Bien, pero el principio del candidato principal es el de que gana el ganador, no podemos cambiarlo por otro. Y si no se acepta al ganador, hay que elegir como presidente de la Comisión a un hombre o a una mujer del partido del ganador. Porque ganó Weber, sí, pero gracias al partido, no vamos a nombrar a un socialista. Comprendo muy bien el trabajo de Sánchez, es un hombre listo, pero no puede ganar donde ha perdido.

Entonces, usted rechaza el reparto a puerta cerrada del Consejo Europeo...

No me gustó nada la decisión del Consejo metiéndose en quién debe presidir el Parlamento... y por turnos de dos años y medio socialista y dos años y medio popular. ¡Es nuestra decisión, no de los Estados miembros! Ése es nuestro trabajo, ¡nosotros no estamos bajo el Consejo!

Claro, entonces ha sido un paso atrás no respetar el sistema del 'spitzenkandidat', que los ciudadanos sientan que es su voto el que gobierna.

Un paso atrás. Siempre es un paso atrás que tengan más poder los Estados miembros. Si el Parlamento Europeo logra ser más fuerte, creo que podemos seguir adelante. Yo no digo contra los Estados miembros. Nuestro proyecto es de más Europa, pero estoy a favor de una cooperación, que no es los países arriba y el Parlamento abajo. No.

Entonces, los jefes de Gobierno deben perder poder.

Claro. No podemos ir adelante con la toma de decisiones por unanimidad en el Consejo, que deja fuera al Parlamento. La reforma del Convenio de Dublín sobre los refugiados es importante, por ejemplo. Y si no lo facilitamos...

Porque la política migratoria sigue en manos de cada Estado miembros.

Eso es. Pero hay propuestas buenas, y el Consejo puede hacer reformas.

En los últimos años gobierna en Italia una coalición que sería de Podemos y Vox en España. Con Matteo Salvini de hombre fuerte, xenófobo y antieuropeísta, la imagen de su país está sufriendo. ¿Usted cómo vive esto?

Mal. Porque Italia está aislada, sin amigos y dividida. Con un gobierno hecho con dos partidos que se hacen la guerra todos los días. Eso no es bueno para la imagen de mi país. La división no es una fuerza para Italia, porque no tenemos una visión unitaria respecto a Europa. Vamos a perder mucho poder a nivel europeo.

¿A qué aspira Italia ahora en la UE?

Espero que traigan una propuesta importante, y a ver si podemos lograr un papel de alto nivel económico. Esperemos que no hagan más tonterías. Porque esta guerra contra Europa... se puede hacer la guerra si vas a ganar. Pero si haces la guerra en los periódicos y la televisión italianos y la pierdes siempre en Bruselas, ¿para qué lo haces? Mejor no hablar y trabajar aquí, intentando lograr resultados. Porque lo otro te puede dar votos en Italia, pero no consigues nada para los ciudadanos en Bruselas. Eso me parece un error.

¿Es cierto que España ya ha pasado a su país como tercera potencia en Europa?

Ahora sí.

Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo, durante su entrevista con EL ESPAÑOL en Bruselas.

Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo, durante su entrevista con EL ESPAÑOL en Bruselas. ADP

¿El hecho de que Sánchez sea el único primer ministro socialdemócrata entre los cinco países más grandes le favorece?

Si eres el único socialista mandando un país grande, sí eres más fuerte. Pero los socialistas no son fuertes ahora... España tiene a la presidenta del grupo socialista, Iratxe García. Pero la clave es que entre socialistas y populares se puede hacer un trabajo de alto nivel.

Durante su mandato como presidente de la Eurocámara, su compromiso contra el separatismo en España fue excepcional. Parecía casi más un interés personal.

¿Personal? Mi mujer es italiana, mis hijos son italianos... No, no tengo un interés personal. Pero me parece importante defender la unidad de Europa. Yo estudié Derecho, y para mí es importante el respeto de las leyes. La Constitución Española es muy clara y no podemos no defender la unidad de un país. No hay muchas patrias, hay una patria. No hay pequeñas patrias. Porque si empezamos por Cataluña, después ¿qué pasa en otros países? No vamos a construir, vamos a destruir.
España es un país democrático, donde se respetan las leyes. Lo que han hecho los jefes de los partidos catalanes en mi país no se puede hacer. ¿Dividir el país? La ley italiana es más dura que la española...

...¿más aún?

Claro, ¡no se puede decidir la independencia de un país! O sea, a la cárcel toda la vida.

Pues en España estamos preocupados por las consecuencias de que puedan ir 25 años a prisión...

...pero es que no se puede hacer la separación de un país. ¡No se puede! En Italia nosotros estamos ahora más tranquilos, después de muchos años con problemas de la minoría alemana en el norte. Mire, con Europa, las minorías, las regiones que quieren autonomía, son más libres. Pero yo he defendido la unidad de un país con respeto a la ley, porque la Constitución de España es también ley constitucional europea.

Me dice que no tenía interés personal... pero en España la sensación de gratitud es con usted. No fue el presidente de la Comisión, ni el del Consejo, fue usted quien lideró el mensaje. Muchos recuerdan con emoción su discurso al recoger el Premio Princesa de Asturias. ¿Qué sentía usted al escribir esas letras?

Yo creo que para un italiano es muy fácil comprender la mentalidad española. Estamos más cerca de vosotros que otros países. Francia está mas cerca como frontera, pero nivel cultural somos abiertos como vosotros, nos gusta ir por la calle, cenar muy tarde por la noche, divertirnos, el mar, el sol, cantar... es un asunto de mentalidad. Somos más latinos que los franceses.

Y también, para mí, es fácil comprender el sentimiento español porque hablando el idioma es más fácil la comunicación. Los españoles son un poco como los italianos, si no hablas su idioma no te entienden. Son muy pocos los que habla inglés, los jóvenes ya más, pero... uno no puede ir por la calle hablando en inglés en Zaragoza o en Roma. ¡Somos hermanos! Muchas regiones del sur de Italia estuvieron bajo dominio español. Y yo no sé por qué, pero me gusta España. Conocí su país gracias a un amigo periodista de la agencia Efe, hijo de otro periodista que fue corresponsal en Roma... hay personajes como Cervantes, que me gustan. 

Tiene usted hasta una calle dedicada en Gijón. 

Pero eso no fue amor a España, fue trabajo. Yo defendía a los trabajadores de una multinacional que intentaba cerrar en España para irse... a Polonia, creo. No cerraba porque no ganara dinero, sino porque quería ganar más. Es comprensible cerrar si no ganas dinero. Pero si tú ganas, ¿por qué cerrar? Yo empecé con una posición muy dura como comisario de Industria. Y luego, gracias a un buen diálogo con el jefe de esta multinacional en EEUU, que viajé muchas veces, decidió no cerrar. Y por eso, CCOO se quedó muy contento de mi trabajo.

No es la única vez que hizo algo así...

Hice lo mismo defendiendo la unión de empresas de España, Italia y Bélgica para el desarrollo del Canal de Panamá. Cuando la organización intentó acabar con su oferta para ayudar a las americanas, yo trabajé muy bien con el Gobierno de Panamá y el contrato fue concluido por esas tres empresas europeas. Ésta es la fuerza de Europa, defender también nuestros intereses fuera. Hice un poco de jefe de la coalición, porque si hablaban una vez los italianos, una vez los belgas, una vez los españoles... los panameños intentaban dividirlos. Si los tres están unidos y habla Europa en defensa de las tres empresas, se puede ganar.

Berlusconi es mejor que la imagen que tiene. Conmigo fue siempre leal y nunca me pidió hacer nada para defender sus intereses, sólo hacer política

Debo confesarle que usted fue recibido con prevención como presidente del Parlamento Europeo. Un político del partido de Silvio Berlusconi, cuya imagen no es buena...

...pero tiene la televisión [se ríe]

Pero Berlusconi tiene una imagen de gran magnate, de gran empresario y de gran corrupto. Y usted, que ha sido fiel a su figura, ha logrado que eso no le pese.

Berlusconi es el fundador de mi partido. Y es mejor que la imagen que tiene, lo conozco muy bien. Pero él es él y yo soy yo. Berlusconi es un gran amigo de España, tiene allí empresas. Tele 5 es una buena televisión, su jefe es Paolo Vasile, un compañero mío de la escuela. Y yo defiendo los valores de mi partido, pero no soy miembro de Mediaset. Es el jefe de mi partido, yo lo fundé con él. Yo siempre fui de centro derecha. Para mí, Berlusconi fue siempre leal y nunca me pidió hacer cosas para defender sus intereses. Puedo decir que conmigo fue siempre muy correcto, pidiéndome siempre hacer sólo política y nada más que defender mi bandera. No puedo decir nada contra él. 

Hablando de banderas, ¿en qué ha quedado el boom del separatismo catalán aquí en Europa?

Los catalanes... perdón, los partidos independentistas catalanes, porque la mayoría de los catalanes no es independentista... Yo conozco muchos catalanes que son españoles y te dicen "somos catalanes, hablamos catalán y somos españoles, no estamos en contra de España". En mi gabinete, el director de Comunicación aquí en el Parlamento es catalán, pero son catalanes españoles.

Los independentistas han hecho una súper buena comunicación. Han ganado contra el Gobierno de Rajoy a nivel de comunicación. Y lo siguen haciendo, porque dicen que se les han reducido los derechos humanos... Pero no podemos olvidar lo que pasa con los hijos de los guardias civiles, cuando les dicen en la escuela que son hijos de... [no se atreve] de malas personas. Y pocos lo saben aquí.

Yo creo que es importante buscar una solución pacífica y democrática, pero no creo que la solución sea romper España. Estamos en el 2020, amigos. Existe Europa, hay que ir adelante no atrás.

Los independentistas le ganaron al Gobierno de Rajoy la batalla de la comunicación. Pocos saben aquí lo que pasa con los hijos de los guardias civiles, a los que insultan en colegios catalanes

Recuerdo su papel durante el atentado en Estrasburgo, en plena sesión del Parlamento. Yo estuve allí,  siguiendo su actuación. Le recuerdo tratando de mantener la normalidad política de la Eurocámara. ¿Es el terrorismo el mayor desafío de Europa?

¡Sin duda! Yo creo que sí. Pero hay más, el paro... Ese día fue el más difícil de mi Presidencia. Porque nadie sabía qué pasaba, todos tenían miedo. Yo era responsable de la seguridad en el interior. Alrededor, era la policía francesa, pero yo lo era en el interior. Fuera no podía hacer nada. Algunos pedían ir andando al hotel, otros cerrar el Parlamento. Cuando hay un atentado uno no sabe qué pasa, cuántos muertos, dónde están los terroristas, cuántos son...

Mi decisión de seguir adelante con los trabajos del Parlamento fue una respuesta muy dura para los terroristas, porque contestar con la vida normal es una buena cosa. Contestar haciendo todo lo que es importante hacer, sin cambiar las cosas. Porque cerrar el Parlamento es la respuesta de 'yo tengo miedo de los terroristas'. Seguir adelante es 'yo no tengo miedo, ésta es mi cara y nosotros seguimos trabajando, sin miedo del terror'. Nosotros cerramos la puerta para defendernos, pero el principio de la democracia no puede no seguir adelante [golpea su asiento]. Y el Parlamento trabajó hasta medianoche.

¿Por qué no tenemos en Europa una estrategia de inmigración común?

Se lo digo muy claro, porque no hay una estrategia. Cada país piensa en defender su interés pequeño. Pero ahora el problema no es el barco que llega de Marruecos, de Argelia o de Libia, no. El problema se llama África. En 2050 los africanos van a ser 2.500 millones de personas. Y éste es el problema: el cambio climático, la pobreza, las guerras civiles, el terrorismo. Mira ahora lo que está pasando en la frontera entre Ruanda y Congo con el ébola.

Terrible...

Y ésta es la situación. Si no hay un verdadero plan Marshall, invirtiendo de manera importante, creo que no podremos resolver el problema. Porque nosotros no podemos trabajar como los chinos, que intentan una nueva colonización... Nosotros tenemos que trabajar como hermanos con los africanos. Yo creo que los países del sur podemos hacer muchas cosas, porque por mentalidad, por historia, conocemos África.

Quizá los chinos pueden operar con una de las pocas ventajas de una dictadura: que pueden trabajar a largo plazo porque no hay unas elecciones que ganar cada cuatro años, y aquí hay 27...

Ellos trabajan en el mundo entero: en Latinoamérica, en África, en Asia...

Total, que volvemos a lo del principio, que falta proyecto europeo...

Eso es.

¿Se podrá de verdad hacer la transición ecológica y energética que no hay más remedio que hacer?

No es fácil, porque se puede organizar una boda entre la industria y el medio ambiente. Pero, siendo importante atender los problemas del cambio climático, no podemos olvidar que las empresas son las que crean trabajo, y sin ellas no podemos acabar con el problema del paro juvenil. Hay que ser muy pragmáticos, guerra al cambio climático pero sin matar a las empresas ni la agricultura.

En ese sentido, España e Italia podrían ir de la mano: si hay dos países en Europa con condiciones naturales -sol, mareas, viento...- somos las penínsulas del sur.

Nosotros podemos invertir mucho en las nuevas energías, sin duda, pero hay que seguir una estrategia, y... La 'green economy' es también industria, por eso se puede ganar el partido, pero hay que hacerlo con juicio.

Usted coordina las relaciones con EEUU de la UE, ¿es tan difícil lidiar con la Administración Trump como parece?

Trump es una persona, y comete errores. Tenemos que trabajar de la mano, porque ellos y nosotros tenemos los mismos problemas con los chinos, por ejemplo. No es fácil pero es importante reforzar los lazos con EEUU. Son nuestros hermanos, somos dos imágenes diferentes de la democracia, pero yo creo que es un lazo muy fuerte el que nos une.

Usted también ha liderado la toma de postura del Parlamento Europeo respecto a la tiranía venezolana. Sin embargo, las decisiones de la UE han sido pocas y decepcionantes para la oposición democrática. ¿Qué es lo que ha faltado?

No tenemos una visión, muchos no entienden muy bien lo que pasa en Latinoamérica. Pero si hay un dictador que mata a sus ciudadanos no podemos permanecer callados. Hay niños que se mueren de hambre, faltan medicamentos, la gente muere por la calle, la policía del régimen mata a los ciudadanos, esto no se puede soportar. Hablamos cuando hay un problema con los rusos en Ucrania, ¿por qué no decidir con firmeza cuando hay un problema con Venezuela, donde hay muchas personas de origen europeo? Tienen apellidos italianos, españoles, portugueses, incluso alemanes. Yo conozco bien la colonia italiana allá, ¡es la segunda o tercera colonia italiana en el mundo! Es con Argentina el país más europeo de toda Latinoamérica. Venezuela es el corazón de los europeos que dejaron el continente.

No es nuestra decisión poner un presidente en Caracas, eso corresponde a los venezolanos, pero nuestro trabajo es defender la democracia

¿Cree que ha cambiado la posición española desde el cambio de Gobierno tras la moción de censura? ¿Puede estar ahí un factor clave?

Ahora España es más flexible. Este Gobierno no es que apoye al régimen de Venezuela, que se me entienda bien. Pero tiene una posición más cercana a la de Zapatero: más proclive a la negociación. Pero creo que no se puede cambiar nuestra posición que reclama un cambio en el Gobierno para la transición a la democracia. No es nuestra decisión poner un presidente de la República, eso es de los venezolanos, pero nuestro trabajo es defender la democracia. En Venezuela y en todo el mundo... 

No podemos irnos sin hablar de Boris Johnson, nuevo primer ministro de Reino Unido...

...¡Vamos a ver qué hace! [ríe]

Es un defensor del brexit a cualquier precio. ¿Se van a ir, volverán alguna vez?

Si Reino Unido se va sin acuerdo de la UE, pierde un 9,2% de su PIB. No es bueno para nosotros, pero es muy malo para ellos. Yo creo que no es buena decisión irse sin acuerdo, hagamos el divorcio con acuerdo. Como dicen los ingleses, un win-win. Para nosotros y para ellos. Tenemos que trabajar duro y hay tiempo, ya ha dicho Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea que se puede retrasar la fecha si hace falta. Vamos a ver qué hacen ellos, porque el problema es de los ingleses.

De hecho es un problema que ha desestabilizado el país desde el referéndum...

...mucha confusión. Es un país que ahora está dividido. No es fácil entender qué es lo que quieren los británicos.

#1450

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Para hacer la ola al chico de los recados de Berlusconi, no se necesita un copy-paste tan enorme.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#1454

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Otoño caliente en Cataluña: una mala situación que puede ir a peor

La sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O es el único puente que puede hacer revivir la unidad de acción de los partidos independentistas.

  • El líder de ERC, Oriol Junqueras, el pasado mes de mayo cuando prometió su cargo como diputado en el Congreso / Foto: Cipriano Pastrano

    El líder de ERC, Oriol Junqueras, el pasado mes de mayo cuando prometió su cargo como diputado en el Congreso / Foto: Cipriano Pastrano

 

 

Toni Bolaño

 

El desafío independentista

Normalmente se habla de independentistas, en general, pero tal apreciación no es acertada. El movimiento independentista siempre ha sido de amplio espectro y la unidad sólo ha significado unir fuerzas ante el enemigo común: el Estado español. Pero la unidad siempre ha sido una entelequia. Artur Mas fue su primer damnificado. Después de someter a ERC en 2015 bajo la fórmula de Junts pel Sí, tuvo que abandonar la presidencia por la presión de la CUP y la unidad empezó a resquebrajarse. En las elecciones, los tres partidos principales concurrieron en listas separadas a pesar del 1-O. Contra pronóstico, el primer round lo ganó Puigdemont por la mínima y abrió el camino de la confrontación por la consecución del liderazgo independentista.

Tras muchos altibajos, con deterioro de relaciones personales incluidas como entre Puigdemont y Junqueras, la división se agudizó y se plasmó en el proceso electoral de abril y mayo. El resultado empate en el pulso. ERC gana las generales y las municipales, pero pierde las europeas. Ahora, ante el «otoño caliente» –Diada Nacional, aniversario del 1-O y sentencia– las tensiones dejan de ser solapadas. El ex diputado de CDC, Carles Campuzano, pone negro sobre blanco esta tensión en un artículo en El Periódico «el soberanismo más lúcido ya hace días que ha comenzado el camino de la rectificación. Con muchas vacilaciones y dudas, por supuesto». El autor habla de hacer autocrítica a pesar de «las prisiones injustas, los procedimientos judiciales desatados, el exilio, los impactos emocionales de la violencia del Estado durante los meses de septiembre y octubre de 2017, no hacen nada fácil recorrer el camino que toca transitar». Al tiempo alerta de los extremismos «las nuevas vías por las que los independentistas tendremos que caminar están plagadas de obstáculos. Algunos están en el propio mundo independentista. El fanatismo de unos pocos, el oportunismo de otros y la incompetencia no nos ayudan». Todo un mensaje dirigido a Puigdemont y su cohorte de aduladores y a los radicales que se han hecho fuertes en redes sociales y en las organizaciones civiles.

La única amalgama que puede hacer cuajar la mahonesa independentista es la sentencia del 1-O. Es el único puente que todavía no está roto, del todo. Por primera vez en años, las tensiones que pueden cortar la mahonesa han salido a la luz. Es la batalla final por alcanzar el liderazgo independentista y por imponer una nueva hoja de ruta al movimiento tras el fracaso del «procés».

La ANC y los CDR

El fracaso en la proclamación de la República ha provocado un gran cisma. JxCat y ERC, sobre todo el partido republicano, son blanco de las críticas de los que postulan que «el pueblo quiere la independencia y pasará por encima de los partidos que abandonen la lucha». Este sector radical aboga por la revolución pura y dura, por alimentar un clima de violencia que favorezca «la represión del estado». Estos grupos antipartidos, de diversa procedencia ideológica, se han hecho fuertes en los CDR por todo el territorio y tienen en Paluzié, la presidenta de la ANC, su voz autorizada.

El fracaso de las «listas unitarias» en las municipales no arredra a estos colectivos que pretenden crear un partido al margen del actual establishment tomando como referencia el éxito de la ANC en la toma de poder de la Cámara de Comercio de Barcelona. La agrupación de Sant Cugat de la ANC así lo ha propuesto para debate en la organización porque no «se puede estar presos de los presos». Un nuevo partido que dé «la voz al pueblo». Paluzié, de momento, se niega alegando que este «no es el papel de la ANC» y al tiempo agita a estos colectivos contra los partidos tradicionales por sus «pactos con el PSC», que llevaron a Joan Tardà a tener un duro cruce de palabras con la dirigente de la Asamblea. El enfrentamiento se ha agudizado en los últimos días. Excrementos en las sedes de los partidos, insultos en las redes.. La tensión ha crecido desde que ERC se abstuvo en la investidura de Pedro Sánchez, lo que ha llevado a Anna Simó, encausada en el proceso del 1-O y al ex conseller Huguet a anunciar su no asistencia a una Diada que se avecina tensa. De hecho, colectivos de la ANC propusieron «el tramo 155» para colocar a los líderes de partidos en la marcha «unitaria».

La cuestión no resuelta de Puigdemont

El autoproclamado presidente en el exilio todavía no ha resuelto su propia ecuación. Se reunió con Mas el pasado mes de julio y no se zanjó cual será el nuevo partido de la derecha independentista ni quién lo dirigirá. La vieja guardia de la extinta CDC quiere plantear un pulso a Puigdemont pero no tiene la fuerza necesaria y, lo que es peor, un líder. En esta tesitura, Mas se ofrece a liderar este proyecto porque el 23 de febrero dejará de estar inhabilitado. Sin embargo, los sectores más radicales cercanos a Puigdemont avisan «JxC no debe ser la refundación del PDeCAT», como aseguró la líder en Madrid, Laura Borràs. El hiperliderazgo de Puigdemont lo impregna todo y él será quién decida como queda el puzzle que hoy forman el PDeCAT, la Crida per Catalunya –su gran fiasco– y Junts per Catalunya. Septiembre es la fecha.

ERC versus ERC

También ERC elige septiembre para tomar decisiones en la celebración de su congreso. Las bases republicanas están revueltas ante el discurso pragmático de Junqueras, Tardà, Rufián o Aragonés. Se debaten entre este pragmatismo, que defiende un nuevo camino para lograr la independencia tras el fracaso actual, y los que abogan por mantener la unilateralidad y no enterrar el procés. En la ejecutiva, las tensiones son evidentes y se pusieron de manifiesto en los días previos a la votación de investidura de Sánchez. Los partidarios del «no» se impusieron desautorizando a Junqueras. Una nueva ejecutiva ratificó la abstención pero las diferentes corrientes toman posición ante el congreso de septiembre. Quién gane el cónclave será el candidato del partido. Aragonés, vicepresidente económico, es el favorito pero no se descarta la candidatura de Roger Torrent, presidente del Parlament, ni que los críticos de la corriente «1 de octubre».

El enfrentamiento ERC-JxC

Las relaciones son o nulas o malas. Joaquim Torra lejos de aglutinar sensibilidades las ha distanciado y, hoy por hoy, es un verso suelto rodeado de un grupo de colaboradores con nula experiencia política. Las diferencias del Consell Executiu han dejado al gobierno de Cataluña al pairo.

El papel de la CUP

Los malos resultados electorales están variando su estrategia. Por un lado, quieren consolidar los liderazgos por lo que su actual dirección aboga por el retorno de David Fernández y, por otro, no descartan entrar en el gobierno salvando los presupuestos siempre y cuando no se abandone la unilateralidad.

¿Elecciones anticipadas? Torra las defendió durante meses. Ahora ha dado un paso atrás ante los malos augurios demoscópicos y la indefinición del proyecto de Puigdemont. Pere Aragonés, (ERC) aboga por elecciones porque «sin presupuestos no es posible mantener al gobierno». Frente a los independentistas, sólo el PSC parece revivir de sus cenizas. El PP no levanta cabeza y Cs está en plena crisis como los Comunes . El panorama es sombrío.

#1455

Re: Hilo del juicio a los presos políticos

Los de ciudagramos te permitiran hoy hablar conmigo soflamillas? o tienen miedo hoy también...