España, potencia europea en cabezas de caballo en la cama o "avisos" como en El Padrino
Los fiscales que luchan contra la corrupción sufren presiones, los políticos que han denunciado a sus compañeros toman antidepresivos y los corruptores brindan con champán.
A uno de los fiscales anticorrupción de Murcia le han entrado en casa dos veces. Los ladrones no buscaban dinero; buscaban información sobre la lucha contra la corrupción. Lo extraordinario del caso es que los delincuentes no disimularon su objetivo: no se llevaron la tele de plasma ni dinero en metálico, no tocaron nada salvo el ordenador y la caja en la que guardaba el teléfono móvil. Querían mandarle un mensaje. A su manera estaban dejándole una cabeza de caballo en la cama. Como en El Padrino.
Los fiscales que luchan contra la corrupción sufren presiones, los políticos que han denunciado a sus compañeros toman antidepresivos y los corruptores brindan con champán. La desprotección de los denunciantes contrasta con el desparpajo de los denunciados. Y siguen apareciendo cabezas de caballo en la cama. Represalias. Y amenazas de represalias. Un temor de baja intensidad, casi invisible, un código no escrito, normalizado en la sociedad, que nos recuerda que es mejor no meterse en problemas y además todo el mundo hace lo mismo, ¿no?.
Pero la estructura política y económica que favorece la corrupción –la ilegal y la legal– permanece intacta: es un cultura muy profunda que se remonta muy lejos en el tiempo, a Cánovas y Sagasta, y más allá.
Fracasó el intento de que la Transición supusiera un punto y aparte en este sentido –el pacto consistía en darnos democracia y bienestar a cambio, entre otras cosas, de no tocar los intereses económicos que se habían forjado en el franquismo– y, más tarde, se confió en que la entrada de España en la Comunidad Europea provocase algunos cambios importantes, aunque solo fuera por ósmosis, pero no fue así. De Europa llegaron miles de millones de euros en ayudas, y con ellos, la modernización y la transformación del país pero también la corrupción a espuertas. Fue como dar de comer a los Gremlins después de medianoche.
De todo aquello nos ha quedado una resaca enorme, una crisis que ha puesto en evidencia la impunidad con la que se fraguó el famoso milagro español sostenido por un entramado político, hipotecario y financiero delictivo. Un sistema que ha convertido a España en una potencia europea en cabezas de caballo en la cama.
The Specials Gangsters Subtitulada
Un saludo