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Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

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Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)
Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)
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#4385

Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

El área metropolitana de Barcelona ofrecerá a los propietarios de los vehículos mas contaminantes la posibilidad de viajar durante tres años de manera gratuita en transporte público a cambio de deshacerse de su coche y convertirlo en chatarra.
Además de enviar el coche al desguace, el propietario deberá comprometerse a no comprar ningún otro vehículo.
http://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/8017562/12/16/Barcelona-ofrecera-transporte-publico-gratis-a-cambio-del-coche-contaminante.html

#4387

Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

Y yo creo que no hay fe hacia el estado de las autonomías, y menos en un estado federal.
Y que a cada reunión del consejo de ministros...las autonomías forman más parte del pasado.
Un proceso centralizador, que está costando caro.
En la C. Valenciana, ya están también quejándose mucho.
Y que cada día es más posible una federación, de las que la Constitución prohíbe.
Saludos.

#4388

Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

Ahora mismo...Valencia no está federada con Aragón , con Murcia o Baleares, o con Cataluña.
Ni con el resto de los futuros estados federales de una España federal, claro.
Es de pensar.

#4389

Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

Hace 7 horas
Pilar Ferrer.

Puigdemont, junto a Sáenz de Santamaría y Felipe VI, en noviembre en unos premios en Barcelona
Puigdemont, junto a Sáenz de Santamaría y Felipe VI, en noviembre en unos premios en Barcelona
Un giro radical en su estrategia frente al desafío separatista catalán. Se trata de visualizar quién se niega a hablar, rebajar el victimismo nacionalista y practicar el lema de «Divide y vencerás». Es la táctica utilizada por La Moncloa desde que Mariano Rajoy fuera investido presidente del Gobierno y su mano derecha, Soraya Sáenz de Santamaría, encargada de las relaciones territoriales. Pese a la cumbre soberanista de Carles Puigdemont para abordar la fecha del referéndum, el Ejecutivo mantiene su oferta de diálogo, mano tendida y total apertura. Dirigentes políticos, sectores empresariales y de la sociedad civil catalana coinciden en que la vicepresidenta del Gobierno está «desinflando el procés» y ha descolocado por completo a los partidos separatistas. Así se lo expresaron en su reciente encuentro en Barcelona los líderes del PSC, Miguel Iceta; de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y también destacados empresarios en conversaciones muy discretas la pasada semana.

En La Moncloa consideran la desairada reacción del presidente de la Generalitat una «respuesta unilateral» para ganar tiempo con los antisistema de la CUP y sacar adelante los presupuestos. Según ha sabido este periódico, el propio delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, se lo pidió de modo claro: «Presidente Puigdemont, no te abraces a la CUP». Este llamado «abrazo del oso» está siendo ya criticado por diversos sectores de la antigua Convergencia y recibido con escepticismo en la formación de los Comunes de Ada Colau y las huestes catalanas de Podemos, ya de por sí muy divididas. Estas formaciones de izquierdas ven la iniciativa de Puigdemont como una simple estrategia «de galería» para satisfacer a los socios parlamentarios de la CUP en la tramitación presupuestaria, en vez de una oferta sincera sobre la consulta por la independencia.

En el partido de Ada Colau y la rama podemita de Cataluña, Sí que es Pot, califican de «algo rara» la forma en que Puigdemont ha convocado esta cumbre del 23 de diciembre, que atribuyen también al fracaso de la coalición de Junts pel Sí y los malos resultados de Convergencia en todas las encuestas. El espinoso asunto del referéndum sigue siendo el gran escollo en la operación diálogo con Cataluña y el propio vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha echado balones fuera en los últimos días. Para el líder de ERC, la fecha de la consulta vendrá condicionada «por la decisiones del Gobierno español». En este sentido, se baraja una fecha clave, la del próximo día 16, en que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, tiene prevista su comparecencia judicial por desobedecer al TC. Su posible inhabilitación se vería como «un ataque frontal del Estado español a Cataluña».

En este clima de división, la intención del Gobierno y su cualificada embajadora, Soraya Sáenz de Santamaría, es la de seguir con el deshielo, con el objetivo de situar la negativa al diálogo en el ámbito de la Generalitat. En sus mensajes se pretende no atacar directamente a Carles Puigdemont, ni a los convergentes, ni siquiera a ERC, sino cargar toda la responsabilidad de avanzar con el «procés» a la radicalidad antisistema de la CUP. No obstante, en el Gobierno son conscientes de la difícil situación, dentro de unas negociaciones largas y no exentas de tensión. «Todavía harán mucho ruido», afirman en el entorno de la vicepresidenta, quien tiene previsto ocupar muchas horas en su nuevo despacho en Barcelona, programar las entrevistas entre ella misma y Oriol Junqueras, así como la de los presidentes Rajoy y Puigdemont, a quien se intenta convencer para que acuda a la Conferencia de Presidentes Autonómicos, que se celebrará a mediados de enero.

Todos los ministros han recibido el encargo de intercambiar propuestas con los consejeros homólogos catalanes para concretar los 46 puntos que Puigdemont le entregó a Rajoy en su último encuentro en La Moncloa, que se consideran muy generalistas. El Gobierno piensa que puede haber un margen amplio de diálogo en materias de presupuestos, financiación autonómica, infraestructuras, techo de gasto, rebaja de litigios judiciales y potenciación de la identidad cultural catalana. Las formas, gestos y palabras son ya muy diferentes, aunque la consulta soberanista y las exigencias de la CUP lastran el escenario. Sin embargo, desde el entorno de Soraya Sáenz de Santamaría se respira un cierto optimismo, tras sus últimos encuentros en Barcelona, y se acepta un cambio drástico de imagen: «Dos no hablan si uno no quiere, y por nosotros ahora no quedará», aseguran, como prueba para desmontar el tradicional victimismo de abandono y frentismo del mundo nacionalista.

En esta operación política de diálogo, el equipo de la vicepresidenta estima fundamental «reconducir los afectos», dado el cariz emocional del sentimiento soberanista. Para ello, se reforzará un discurso político que desmonte las graves mentiras de estos partidos. «Sin reproches, amenazas o palabras gruesas», aseguran. El cuaderno de ruta, esa «carpeta catalana» que Oriol Junqueras reclamó a Soraya Sáenz de Santamaría en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, tiene un nuevo lenguaje, nada parecido al de la anterior legislatura. La actual estrategia del Gobierno pasa porque cale el mensaje contrario. Es decir, la intransigencia no está en Madrid, sino en los independentistas. «Hay que huir del frentismo, es una manera muy positiva de empezar», insiste Enric Milló, quien se erige como la voz y las manos del Gobierno de Rajoy en Cataluña.

Desde sectores empresariales también se atisba un nuevo marco. Los presidentes de CEOE, Juan Rosell, y de Foment, Joaquín Gay de Montellá, siempre han apostado por el diálogo entre ambas administraciones. Al igual que el Círculo de Economía, auténtico foro de influencia empresarial en Cataluña, y cuya presidencia cede ahora Antón Costas al presidente de la Inmobiliaria Colonial, Juan José Bruguera. Todos son conscientes de las dificultades para desencallar el conflicto, pero valoran muy positivamente la actitud de la vicepresidenta. «Ha hecho muy bien en ponerse despacho en Barcelona», aseguran los empresarios. En este pulso político, critican la «zafia» respuesta de Puigdemont y no tienen dudas por el momento: «Soraya uno, Puigdemont cero». El marcaje ha empezado.

#4390

Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

"Los empresarios dan por descontado el 'procés': nadie se lo cree"
Entrevista con el portavoz del PSC, Jaume Collboni.- "La nueva izquierda ha venido para quedarse" / "Iceta tiene un recorrido largo".

#4391

Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

¿De qué va a negociar la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, con sus interlocutores del Govern de la Generalidad? El ejecutivo regional y el grupo que le da sustento parlamentario, la plataforma de convergentes y ERC Junts pel Sí, coincide en que sus líneas rojas son los archimentados 46 puntos que Carles Puigdemont, el sucesor de Artur Mas, presentó a Mariano Rajoy el pasado abril.

En la jerga "soberanista" se les conoce como los "45+1", en el que la unidad es un referéndum vinculante y el primer apartado de un documento que mezcla supuestos agravios e incumplimientos del Gobierno con el establecimiento de un marco político que aún sin consulta convertiría a Cataluña en un Estado de facto. A ello habría que añadir una derrama de miles de millones de euros que según la Generalidad le debe al Estado y que son los que supuestamente impiden a la administración autonómica ejercer sus responsabilidades sociales o invertir en infraestructuras y explican los dolorosos recortes sanitarios y los retrasos en el pago a proveedores.

La negociación que plantea el Gobierno ha sido recibida con frialdad y escepticismo por parte de Puigdemont y Oriol Junqueras. Al menos de cara a la galería. Junqueras amenaza con activar el referéndum antes de tiempo (en teoría la fecha límite es septiembre de 2017) si la presidenta del "Parlament", Carme Forcadell, resulta inhabilitada. Una consulta improvisada sería la acción de masas con la que el separatismo respondería a la Justicia y la "judicialización" de la política de la que acusa al Gobierno del PP.

Sin embargo, el clima y el "relato" del proceso han cambiado. El "diálogo" esgrimido por la vicepresidenta ha descolocado a los partidos nacionalistas y a una Generalidad en una situación económica de quiebra técnica. Y no todo es política, advierten los altos cargos regionales, en los "mandamientos" de Puigdemont.

Es cierto que el primero de los artículos afirma: "Las elecciones del pasado 27 de septiembre establecieron una mayoría en el Parlament de Catalunya favorable a la creación de un nuevo Estado para Catalunya. La voluntad democrática de los ciudadanos de Catalunya, expresada a través de su voto, confiere legitimidad a la acción política y parlamentaria de sus representantes. Es obligación, por lo tanto, de los demócratas de buscar las vías de negociación y diálogo que posibiliten dar salida a las aspiraciones democráticas de la mayoría, que puede incluir, como mínimo, la celebración de un referéndum vinculante".

Pero también que en esa especie de carta a los Reyes Magos se alude a que el Estado debe financiar la televisión autonómica a través de una importante deducción del IVA (punto 42) o que se recupere el múltiplex que perdió tras la reordenación del espacio radioeléctrico que efectuó el Gobierno español en 2014 (punto 43).

Que el Estado pague TV3

Cataluña, según los cálculos de Mas, Junqueras y Puigdemont, está a menos de diez meses de convertirse en un Estado, la cámara regional tramita las leyes de "desconexión" y "transitoriedad jurídica", pero la Generalidad pretende que el Estado pague TV3 porque la pérdida del citado multiplex ha implicado que "como consecuencia la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales se ve obligada a asumir los costes para poder mantener los contenidos, el número de canales y su calidad técnica así como para poder garantizar la cobertura suficiente para que lleguen a todos los ciudadanos", se afirma en el texto nacionalista.

El papel de Puigdemont también hace mención a ingentes inversiones para la red de cercanías, el corredor mediterráneo o el control de caudales relativos al plan hidrológico de la cuenca del Ebro, lo que combina con la exigencia de una justicia al margen de la española en el punto 25: "La Ley orgánica del poder judicial impide el despliegue del Estatut d’autonomia de Catalunya en materia de justicia empezando por la creación del Consejo de Justicia de Catalunya".

También exige "respeto al modelo de escuela catalana", en el punto 18, porque "existe un claro consenso en la necesidad de mantener el modelo lingüístico previsto en el Estatut d’autonomia de Catalunya y en la Ley de educación de Catalunya".

Parecen condiciones a priori imposibles de aceptar por el Gobierno, pero en fuentes nacionalistas se confía en una reforma constitucional que reconozca Cataluña como nación y plenos poderes en materia educativa. El Ejecutivo también se habría comprometido con la Generalidad catalana a cumplir otro de los puntos, el último y no menos importante 46 en el que se exige "respeto a la autonomía local y sus cargos electos" y el cese de las "investigaciones judiciales" contra los ayuntamientos que incumplen la legalidad constitucional.

Giro radical

De momento, el aspecto más notorio del cambio de estrategia del Gobierno ante el proceso separatista consiste en las dispares respuestas del 12 de octubre y el Día de la Constitución. En la pasada Fiesta Nacional, la Delegación del Gobierno, entonces dirigida por Llanos de Luna, instó actuaciones judiciales contra el Ayuntamiento de Badalona, cuyo equipo de gobierno consideraba día laborable el 12-O. Un concejal rompió ante las cámaras la requisitoria judicial que obligaba a mantener el Consistorio cerrado al público.

El pasado 6 de diciembre, ya con Enric Millo al frente de la Delegación en la que Sáenz de Santamaría presume de despacho, ediles republicanos, de la CUP y de Convergencia abrieron las puertas de unos trescientos consistorios. La Delegación del Gobierno se abstuvo de actuar y el ministro de Justicia declaró que no apreciaba "elementos ilegalidad" en que cargos públicos fueran a trabajar en festivo. El Ejecutivo sólo tenía previsto actuar en el caso de que se obligara a trabajar a los funcionarios.

De este cambio también se infiere que el Gobierno es partidario de reducir lo que la Generalidad denomina "conflictividad institucional". La situación actual, según la administración catalana es la siguiente: "57 recursos y conflictos interpuestos por la Generalidad ante el Tribunal Constitucional; 29 recursos y conflictos interpuestos por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional; y 16 asuntos abiertos y en negociación".

Los procesados

El gran escollo, referéndum al margen, es la situación procesal del ex presidente de la Generalidad, Artur Mas, las ex consejeras Irene Rigau y Joana Ortega, el diputado del PDEcat (la nueva denominación convergente) en Madrid Francesc Homs y la presidenta del "Parlament", Carme Forcadell. Junqueras y Puigdemont han subrayado por activa y por pasiva que las inhabilitaciones de Mas y Forcadell restan toda credibilidad a lo que tildan como "operación diálogo", pura cosmética.

Sin embargo, Junqueras no dudó en participar con una amplia delegación en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera en Madrid a pesar de la exigencia de bilateralidad con el Estado. El vicepresidente de la Generalidad y la del Gobierno tienen pendiente un encuentro en Barcelona que con toda probabilidad se celebrará antes de final de año y la "cumbre" de Puigdemont para preparar el referéndum del 23 de diciembre se ha interpretado en el Gobierno como una concesión obligada del president a la CUP que expresa la complejidad de la nueva fase entre el Gobierno y la Generalidad pero no el tono de los primeros contactos.

#4392

Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

Diferencias entre autonomías y federación, haberlas haylas, como las meigas.

Por ejemplo, en un Estado autonómico como el que tenemos, las provincias son divisiones del Estado, y solo al Estado mediante su soberanía, compete cambios en ellas. En cambio, en un Estado federal, las divisiones internas de cada Estado federado correspondel al propio Estado federado. Catalunya podría deshacerse de las vigentes provincias españolas, y establecer su propia división territorial en Vegueries. Según como fuese la relación federativa, sería Catalunya quien mediante una ley electoral propia, decidiese si esas nuevas divisiones teritoriales constituirían circuncripciones electorales para España, o lo montaría de otra manera. Lo que sí, tanto el concepto como la delimitación, y el organo de administración de las provincias españolas (las famosas diputaciones y las subdelegaciones provinciales) desaparecería, y sería decidido en Catalunya.

Y como eso, en muchas otras cosas. La RFA es un modelo de Estado federal MUY centralizado, pero hay otros ejemplos también muy democráticos y muy avanzados que son de otra manera, como los EE.UU.

la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!