Los fondos indexados tratan de imitar el comportamiento de un índice financiero, como por ejemplo el IBEX35 de la bolsa española, por lo cual intentan obtener una rentabilidad parecida, es decir, son fondos de gestión pasiva, porque se limitan a replicar el índice de referencia, y por tanto, las comisiones que tienen son muy bajas, de modo que tampoco implica un seguimiento constante por parte del usuario.
No dan un interés fijo, porque no son depósitos, por lo cual su rentabilidad será variable porque dependerá del mercado en el que inviertas y de qué tipo elijas: conservador, moderado, agresivo, etc.