Blas, considero que es un error valorar determinados productos en base únicamente y de manera aislada por su rentabilidad. Especialmente, aquellos que invierten en compañías cuyo subyacente son commodities, tan dependientes de factores exógenos (oferta-demanda, inventarios...) y del contexto macroeconómico (inflación, t/c), que cuanto más largo plazo más distorsionado queda su desempeño.
Por esto, este tipo de activos deben valorarse en su justa medida en función del rol que estén destinados a cubrir en una cartera, que principalmente será la de cobertura/protección.
Si los valoras exclusivamente por su rentabilidad a largo plazo, cualquiera relacionado mostrará unas rentabilidades pírricas, porque el mercado a largo plazo tiende a ser alcista y estos activos, para esos menesteres, no son la mejor alternativa.
Dentro del grupo de commodities podemos encontrar energéticas (petróleo, carbón, gas natural...), metales preciosos (oro, plata, platino...), metales industriales (cobre, níquel, zinc...), agrícolas (trigo, maíz, soja...) o tierras raras (cerio, neodimio...).
En mi caso, invierto en ello a través de compañías relacionadas con esas materias primas. Como he dicho, porque busco exposición indirecta a oro y energéticas para el momento actual y como si de un seguro se tratase. Lo hago a través de FI por la tipología de activo que me permite esa flexibilidad a la hora de rotar posiciones sin pagar peaje fiscal.