Buenas tardes,
he visto por casualidad el post entre los más leídos del día y debido a que me dedico al asesoramiento patrimonial no he podido evitar la tentación de responderte.
Lo que estás pidiendo requiere 2 pasos:
1) Definir una política de inversión que dé respuesta a las necesidades, objetivos y limitaciones del inversor
2) Traducir esa política a una cartera de fondos que seleccione los mejores para cada clase y subclase de activo definidas en la política de inversiones
Eso se dice con rapidez, pero requiere expertise y mucha información para poder hacerlo bien. Es un servicio que solicitan personas o familias con grandes patrimonios, ya que requiere cierta inversión de tiempo y conocimiento y supone un coste significativo para un patrimonio reducido (como por ejemplo 120.000 €), ya que exige una dedicación de tiempo parecida. Vayan por delante algunos consejos:
a. Haces bien en evitar confiar en bancos. El segmento retail de particulares (el importe al que apuntas ni tan sólo puede ser clasificado como "banca personal") recibe una tratamiento nefasto en la banca. Las entidades te proponen producto propio para maximizar sus comisiones. Desgraciadamente, ningún banco español ni tampoco ninguna de las gestoras de este país dispone de los mejores fondos en cada clase de activo. Cuando las entidades que tienen producto propio que vender asesoran a inversores, se produce un enorme conflicto de interés, y cuando tu cuenta de resultados entra en conflicto con la del banco, ya sabes quién va a perder.
b. No empieces la casa por el tejado. A la hora de componer una cartera, muchos empiezan directamente con la selección de fondos y se equivocan. Hay que empezar por la base, que es definir la política de inversión. Y además hay que saber cómo hacerlo. El resultado de la política de inversión es una distribución de activos. Múltiples estudios demuestran que aproximadamente un 80% del rendimiento que tu cartera obtendrá a lo largo del tiempo dependerá de la distribución de activos que hayas seleccionado (qué porcentaje en renta fija, qué porcentaje en renta variable, qué porcentaje en mercado monetario, qué porcentaje en inversión alternativa si resulta necesaria, y qué distribución realizas en cada una de las subclases de activos).
c. Las perspectivas de rendimiento en los mercados para los próximos 20 años poco tienen que ver con lo que hemos podido ver en los últimos 30 años. Nos hemos acostumbrado peligrosamente a rentabilidades por encima de la media histórica, y existen numerosas razones para afirmar que los rendimientos medios en el futuro previsible van a ser inferiores a los observados en los últimos 30 años. Si tienes tiempo, bájate el estudio que hizo el McKinsey Global Institute y léelo: http://www.mckinsey.com/industries/private-equity-and-principal-investors/our-insights/why-investors-may-need-to-lower-their-sights
d. En un entorno caracterizado por bajos tipos de interés y una perspectiva de retornos inferiores, es fundamental minimizar los costes. Muchos inversores se lanzan a elegir fondos de gestión activa que tienen mayores comisiones de gestión. Sin embargo, son muy pocos los fondos que logran batir a los índices, y casi ninguno lo hace de forma sostenida a lo largo del tiempo. ¿Conclusión? Mucho mejor elegir fondos indexados o de gestión pasiva que nos aseguran costes notablemente inferiores. Reducir las comisiones en 50 puntos básicos (0,5%) supone una mejora acumulada en tu rendimiento al cabo de 10 años de un 5,11%.
e. Evita los fondos mixtos y los fondos garantizados. Se trata de productos con costes superiores a la media. Además, en el primer caso delegas la decisión de la distribución de activos en terceros.
f. No olvides que es necesario rebalancear periódicamente tu cartera para evitar desviarte de lo que marca tu política de inversión. Para ello necesitas saber cómo hacerlo.
Obviamente no puedo resumirte en un post todo el conocimiento que necesitas tener para diseñar y gestionar la cartera de inversiones, pero espero por lo menos haberte dado unas pistas útiles sobre lo que deberías hacer.