Como chaval de 20 años, me habría encantado que mis padres me hubiesen limitado mucho el tiempo de móvil y videojuegos. Yo he perdido un ingente número de horas con ellos y lo más grave, a mi edad noto:
- Incapacidad de mantener la concentración (además de que está nunca es demasiado profunda) y estar estudiando más de 30 minutos seguidos sin necesitar compulsivamente salir de ese esfuerzo. En general incapacidad de hacer algo que requiera paciencia y concentración para entenderlo bien.
- Incapacidad de salir a la calle sin móvil, sin escuchar música o estar en silencio conmigo mismo.
- No sé quién soy; he vivido tanto en un mundo de redes y ego, que no sé verdaderamente ya quién soy, si lo que quiero lo quiero por mí o porque los demás lo vean, etc...
- Hace poco me quité todas las redes menos LinkedIn y a día de hoy me sigue dando ansiedad (sí, es de chiste).
Creo que es algo generalizado. Si algo he notado es que la gente más exitosa de mi carrera, en mi generación, es gente que tiene diagnosticado Asperger, no tienen redes y dedican todo su tiempo a pensar. En mi generación, es como si todos tuviésemos una especie de TDAH inducido por las pantallas y la falta de tiempo concentrado de forma profunda (ya hay varios libros que hablan de ello; “Deep Work” de Cal Newport y “La Fábrica de Cretinos Digitales”, de X).
Ojalá mis padres hubiesen sido tan estrictos conmigo cuando pudieron como lo es ahora China con sus jóvenes. Aún así evidentemente estoy en contra de que los estados regulen ese tipo de cosas. Pero vamos, China hace bien. En el otro extremo está mi hermana, con la que mis padres fueron más estrictos en esos temas. Ella a día de hoy no tiene ni móvil y la vida le va infinitamente mejor que a mí con tan solo unos añitos más.
Yo no quiero tener hijos, pero a los que tenéis o pretendéis tener, en serio, vuestros hijos os agradecerán que seáis estrictos con ellos, en esto y en lo demás (haced lo que queráis evidentemente, pero es consejo de hijo ya un poco mayor).