Vaya Road, no sabía que te había salpicado mucho. Creía que llevabas poco de esta empresa. Pero que traidores.
Tenían el plan, tenían el ciclo y tenían la financiación. Para mí este management ha querido decir: mirad queridos amigos, estábamos cotizando en bolsa porque queríamos tener la posibilidad de convenceros de tanto en cuando para que pusierais vuestro dinero en nuestras inversiones, pero realmente si viene un grupo financiero potente, no os lo hemos dicho pero ya os pueden ir dando por dónde amargan los pepinos, porque preferimos mil veces tener de socios a uno de estos grupos que a vosotros inversores comunes del tres al cuarto.
Solo nos interesan nuestros intereses y sintiéndolo mucho que os zurzan.
BlackRock no es Singer, que enseguida comienza el capado de inútiles o simplemente de aquellos que no se arrodillan ante sus indirectas y directas, pero no cabe duda de que ahora no van a poder chulear tanto al personal como antes.
Lo que no entiendo es como Albinoni les baila el agua y encima lo vende como una acción benéfica, una limosnita para los pobres accionistas que habían adquirido menos valor que lo que ahora les entregan.
A estos payos lo único que nos queda es cogerles la matrícula y esperar en el quicio de la puerta como dice el proverbio chino a ver pasar su cadáver si se diera el caso.
Y por favor no compararlo con la película y el desenlace de TOO, eso fue una entrega de la fortaleza ante un asedio de marca mayor. Era un castillo de naipes viniéndose abajo y Brookfield se ha llevado un regalito que recordándoselo yo a un miembro del management se alegraba aliviado, una vez pasado un tiempo, de haberse desprendido de semejante aberración.
Mira las consecuencias que tuvo para TK la famosa AC cuando luego fueron a pedir dinero. Estos de Gaslog ahora están calentitos acurrucados en los brazos de la madre Teresa BlackRock, que por supuesto ha llegado a hacer caridad empezando por uno mismo, pero Dios quiera que estos tipos el día de mañana no tengan que levantar dinero en otro lugar y en otras circunstancias.
En fin, a mi los armadores griegos nunca me han dado buena espina. En los tiempos dorados de la antigua Grecia, nunca oí que Aristóteles y compañía se juntasen en él ágora a debatir con armadores de barcos...