Indudablemente, como su propio nombre indica ir a contracorriente cansa más y avanzas menos.
Esto en el deporte y en la naturaleza se ve claro, si tienes el viento en contra no avanzas tan rápido como el que tiene el viento a favor.
Ahora, en el mercado de valores, parece ser que algunos dicen que sale rentable ir a contracorriente.....yo que sé, pero yo no lo acabo de ver, yo lo que veo que los que van dejándose llevar por la brisa (LÉASE FAANGS) se están forrando...
En nuestra experiencia reciente con don Paco desde luego sí que notamos el viento en contra, y además ha venido con el polvo de harina que nos ha dejado el cutis blanco.