Si se acaba la subvención sindical, falta la financiación de los no afiliados

http://economia.elpais.com/economia/2013/04/09/actualidad/1365536030_476464.html

Eso eso a financiar sindicatos.
Hay que seguir viviendo del cuento.

Yo llevo desde los años 70 afiliado a un sindicato que, junto a otros, ha negociado en las empresas en las que he estado los convenios colectivos y demás. Y los no afiliados, incluso los que echan pestes contra los sindicatos, se han beneficiado de los convenios y acuerdos exactamente igual que los afiliados, y no recuerdo que ni un sólo no afiliado haya solicitado jamás quedar excluido de lo pactado.

Así que si ya no va a haber subvenciones para los sindicatos, me temo que los no afiliados tendrán que o bien afiliarse o bien negociarse cada uno "lo suyo". Es lo que hay. Porque si los sindicatos son, según algunos, unos chupópteros, los no afiliados que se benefician de lo que pagamos los afiliados son lo siguiente.

De la misma forma que hay muchos no afiliados que se aprovechan del sindicato, también hay muchas personas que con su dinero se esta manteniendo los sindicatos y esa persona no obtiene nada a cambio, por ejemplo las amas de casa

Estoy de acuerdo contigo. Y te lo dice uno que SIEMPRE, SIEMPRE ha estado en la barricada de enfrente, pero no dejo de reconocer que sin sindicatos esto sería jauja para ese sector de algunos que todavía confunden el concepto Empresario con Explotador. Solo tienes que ver cómo han cogido el rábano por las hojas de la Reforma Laboral y cómo han puesto en la calle por cuatro perras a un montón de gente de 50 años que a ver qué coño hacen ahora.

Pero, afortunadamente, hoy también existe muchos empresarios que son dignos del nombre. Gente de PM, cuyas empresas (generalmente pymes) son las que mejor van y más exportan).

Este asunto del Contra-Sindicalismo (tan querido de mi amigo Socito) es semejante al de los curas pederastas, que hay muchos, pero la mayoría son gente normal.

Pues eso,

saludos

Hay muchos que, desde luego, utilizando la generalización como arma arrojadiza y los dogmas como base de la misma, afirman que viviríamos mejor sin sindicatos y sin muchos otras "cosas" que identifican con privilegios, chupópteros, "palmetea-espaldas". Que no les importaría en absoluto que derechos que han tardado décadas en conseguirse (además de sangre, sudor y lágrimas) se disuelvan como azucarillos en el café. Por supuesto, que tampoco les preocupa la existencia o inportancia del pensamiento crítico, disidente. Ni que algún que otro político de "pro" dispare día sí y día también andanadas, por el momento sólo verbales, contra la libertad de expresión, contra el derecho de manifestación, exigiendo límetes "a la carta". Es cierto, seríamos mucho más "güenos" si aceptásemos que la verdad, la razón y, como no, dios, está de su parte, cooooooño.

Perdón por la "n" antes de p (producto de la incompatibilidad entre el tamaño de mis dedos y el teclado del teléfono).

"El mejor escribiente echa un borrón", y además tiene mérito escribir ese mensaje con el teléfono.