No puedo estar más de acuerdo contigo en el hecho de que ING es el peor banco con el que he trabajado nunca.
Además de mi peregrinaje para aperturar una cuenta naranja sin haber sido nunca cliente, la imposibilidad de contratar el depósito al 4%, transferencia de 50K para ese fin retenida, acudir dos veces a la oficina física para comprobación del DNI y no sé para que más, cuando quise abrir el depósito al 2,6% solo era posible para el exceso de 50K que tenía que tener de saldo,…
Ayer me pidieron el informe de vida laboral, después de 30 días de haber (supuestamente) abierto la cuenta.
Por la tarde logré transferir 5 € que quedaban en la cuenta (por la mañana no se podían hacer transferencias) para así dejarla abierta con la ingente cantidad de 1 € y que puedan presumir de tener una cuenta más (soy buena persona en el fondo).
Eso sí, te envían muchos mails acariciándote el lomo, mientras te clavan el cuchillo en la cabeza.
Como siempre hay que mirar el lado positivo, tengo que agradecerles haber podido transferir de vuelta mis 50.005 euros a la cuenta asociada de mi otro banco. Tuve la duda razonable de que la bloqueasen por un inventado delito de blanqueo de capitales.
¡Qué canguelo me entra cuando oigo hablar de ING!