En vísperas de un gran movimiento de los mercados
No, nos pregunten si será hacia arriba o hacia abajo: No lo sabemos.
Tampoco nos inquieran sobre el momento exacto en que se iniciará dicho movimiento, pero sí podemos adelantarles que está muy próximo (una o dos semanas a lo sumo).
Creemos que el movimiento será de cierta violencia y, si estamos bien preparados en los prolegómenos del mismo, puede aportarnos suculentos beneficios.
El problema, como indicamos al inicio del presente, reside en que cualquier dirección es posible en esa ruptura del lateral dentro del que llevamos moviéndonos desde hace mucho tiempo.
Podría decirse, para ilustrar la situación que están viviendo los mercados, que estamos dentro de una vagoneta de la montaña rusa, con los ojos vendados transcurriendo a toda velocidad por un tramo llano pero sin tener idea de si se avecina una gran pendiente bajista o alcista. Lo único que sabemos con certeza es que una vez empieze el movimiento siguiente éste se acrecentará rápidamente en el mismo sentido durante un largo y veloz tramo que, como toda montaña rusa que se precie, originará más de un susto a los pasajeros desprevenidos y satisfacción a los que hayan advertido previamente la dirección tomada.
¿Referencias a seguir que nos indiquen el sentido de ese próximo y violento movimiento?
Pues, como no, el S&P (futuro diciembre para ser más exactos).
Cierres diarios por encima de 1.140 nos indicarían que debemos tomar posiciones alcistas.
Cierres diarios por debajo de 1.080 aconsejarían una urgente toma de posiciones cortas.
En estos momentos dicho futuro cotiza en niveles de 1.120 puntos. Es decir que podríamos especular con que la parte alta de las referencias anteriormente citadas será la que caerá primero, pero nosotros aconsejaríamos esperar prudentemente a que realmente caiga uno u otro nivel antes de tomar ninguna decisión.
No debería preocuparnos perder los primeros puntos de ese movimiento que aventuramos va a ser de gran envergadura ya que, por su propia naturaleza, nos permitirá obtener importantes beneficios aún entrando en él una vez iniciado.
Mientras ese momento llega, vayan abrochándose los cinturones.
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