Los accionistas de CaixaBank votarán mañana el dividendo con cargo a 2020 y la nueva política de retribuciones del banco en la que será la primera junta general de accionistas tras la fusión con Bankia y tras la polémica surgida después de que la vicepresidenta Nadia Calviño enfrentara las elevadas retribuciones de los altos cargos del sector bancario con los anuncios de ERE que afectan a miles de empleados. Así, la cita de este viernes podría ser una ocasión para que el Estado exprese, a través del voto del FROB, su postura respecto al sueldo del consejo de administración y lance así un mensaje al conjunto del sector.
Por otro lado, el consejo de administración propondrá a los accionistas la distribución de un dividendo en efectivo, con cargo a 2020, de 0,0268 euros por acción, a partir del 24 de mayo. En total, se destinarán a dividendos 216,09 millones de euros. Así, la remuneración al accionista con cargo al ejercicio 2020 ascenderá al 15% del resultado consolidado proforma de CaixaBank y Bankia, en línea con las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE).