Un rescate de IAG implicaría ampliación de capital sí o sí. Los estados ponen pasta y que menos que exigir papelitos a cambio. Con lo que los accionistas se ven diluídos.
Ha pasado en Lufthansa y pasará en KLM-France.
Hoy los directivos de IAG pueden decir misa. Pero si en julio no empiezan a volar y para finales de año no han recuperado una parte significativa de las rutas, correrán a pedir dinero público. En ese caso Reino Unido y España muy seguramente sacarían la chequera, porque no pueden dejar caer a BA e
IB. De la misma manera que Alemania, Francia, Países Bajos y Suiza han rescatado sus aerolíneas.
En ese caso los accionistas se verían muy perjudicados. Aunque bien visto, más perderían si IAG fuera a la quiebra.