Resumiendo, que como Duro Felguera es historia viva de la industria asturiana desde el siglo XIX, hay un coste político, e incluso sentimental en su quiebra y desaparición. Además sería un golpe al Parque Científico y Tecnológico de Gijón que vería desaparecer una de sus ingenierías más emblemáticas. Entonces la consigna es salvar al soldado Duro pero que parezca que el gobierno es muy exigente en el proceso porque ya se le rescató una vez. Pero en el fondo se vería bien el poner un parche y dar una patada hacia adelante para que no caiga justo ahora que están gobernando Barbón y Sánchez.