Aparte de dimes y diretes, lo realmente importante es que pasa otro mes (ya estamos en Febrero), y la empresa sigue en estado de coma. No se anuncian medidas de reestructuración, no se anuncian contratos, ni rastro del socio, ni de los avales. Cual enfermo terminal, la empresa sigue recibiendo cuidados paliativos (se sigue pagando casi exclusivamente la nómina), hasta que el dinero se acabe y se certifique su muerte, lo que al paso que van probablemente ocurra antes del verano. Próxima estación: resultados 2019, que conoceremos a finales de mes.