Letterone acerca posturas con los acreedores de Dia
Letterone y los acreedores de Dia están condenados a entenderse, y más cuando la junta de accionistas del grupo ha dado la victoria a su primer accionista para sacar adelante su plan de salvamento, frente al plan del consejo.
Pero para llevarlo a cabo tiene que llegar a un acuerdo con los bancos acreedores, y este podría llegar antes de lo previsto. Aunque las entidades, con Santander, BBVA, Société Générale, Barclays y JPMorgan a la cabeza, se habían puesto de fecha límite finales de abril para llegar a un acuerdo, fuentes financieras aseguran que "podría cerrarse en dos semanas".
Letterone ha transmitido a las entidades, durante las dos reuniones que han mantenido el lunes y el martes, que espera que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé luz verde a la opa este viernes. Así lo creen también las propias entidades. El supervisor tiende a dar prioridad a estos procesos debido a la débil situación en la que se encuentra el grupo de distribución, actualmente en causa de disolución. "Los bancos le han dicho al accionista hasta dónde pueden llegar durante estos dos días. Van a seguir viéndose en los próximos días y la idea es negociar en paralelo a la apertura del plazo de aceptación de la opa", señalan fuentes financieras.
Algunos de los puntos acordados con el consejo siguen adelante, como la extensión del plazo hasta marzo de 2023, lo que pedía también el accionista, representado por el ejecutivo Stephan DuCharme. Pero donde seguro van a entrar en conflicto es en la obligatoriedad de tener que amortizar parte de la deuda de forma anticipada con el dinero obtenido de la venta de los negocios no estratégicos (Clarel y Max Descuento). Al menos, debe repagar 100 millones de euros, pero fuentes financieras apuntan que la empresa se habría comprometido a 250 millones.
Una vez transcurra el plazo de aceptación de la opa -para salir adelante necesita el respaldo del 35,5% del accionariado que no controla-, Letterone abordará una ampliación de capital de 500 millones. Sin embargo, el fondo ha reiterado que estos recursos no se destinarán a repagar la deuda bancaria. Parte se llevarán a pagar el bono de 305 millones de euros que vence en julio, y el resto a inversión material para poder aplicar su plan estratégico a cinco años. Esta ampliación de capital está condicionada a que se firme ese acuerdo con los bancos.
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