Ya lo sabrás: el S&P 500 perforó al alza el pasado miércoles su media de 200 sesiones. Desde entonces (y unos días antes), no hay medio financiero o informe de análisis que no lo haya mencionado, como si fuera un hito de la máxima importancia, que anula el efecto de que sigamos en mayo ("sell in may...").
Lo cual lleva a preguntarse, ¿lo es?
Una media móvil de 200 sesiones no es más que un promedio de los últimos 200 días de mercado que se va actualizando con cada nuevo cierre. De forma que cada día se gana un dato (el más nuevo) y se pierde otro (el más viejo).
En el gráfico anterior, la línea azul continua corresponde a la media móvil simple de 200 sesiones de los precios S&P 500. Se puede observar como la media móvil se mueve con el precio, suavizando los movimientos de corto plazo. La estrategia “de libro” con una media móvil es sencilla: comprar cuando el precio la cruza al alza (círculo verde en el gráfico) y vender cuando el precio cruza a la baja (círculo rojo en el gráfico).
Otra estrategia típica es la que se hace teniendo en cuenta los cruces entre una media de corto plazo y una de largo plazo. Ya hemos hablamos de ellos en otras ocasiones, por ejemplo aquí del “cruce de la muerte” y aquí del “cruce dorado” (siempre defenderé que estos nombres esotéricos no le hacen ningún bien a las estrategias técnicas, pero ese es otro tema).
200 sesiones es una medida estándar que se interpreta como de largo plazo, puesto que cubre casi un año de mercado. Fue quizá el mítico gestor Paul Tudor Jones quien popularizó el uso de este indicador, tras asegurar que fue lo que le permitió estar fuera del mercado al inicio del crash de 1987:
En fin, el significado es bastante evidente: si el precio cotiza por encima de la media de los últimos días, es lógico pensar que existe fortaleza. Del mismo modo, si el precio está por debajo de las últimas sesiones, se puede interpretar como señal de debilidad. Las medias móviles simples son, por tanto, un indicador muy sencillo de tendencia para aquellos que intentan subirse en ellas.
Y en el mismo sentido, antes de seguir, diré que independientemente de los resultados que obtengamos al testearla como estrategia operativa, buenos o malos, sigue sin ser más que eso, para bien y para mal: un indicador de fortaleza o debilidad del precio actual frente al de los últimos días.
Una vez explicada y una vez vistos dos gráficos donde la estrategia parece funcionar (como el cherry picking que suelen hacer los libros que la explican), llega el momento de profundizar más en qué implicaciones operativas puede o debería tener esta señal. Como siempre, sólo tenemos los datos del pasado para poder hacernos una idea. Y en este caso, tenemos muchos datos: más de 500 cruces en los últimos 100 años.
Desde los años 20 del siglo pasado se han producido 551 señales (cruce al alza o a la baja del precio sobre la media móvil de 200 sesiones) en el S&P 500, arrojando las siguientes estadísticas:
Varias cosas llaman la atención. En primer lugar que, en promedio, el rendimiento de la estrategia es positivo pero sólo poco más del 20% de las operaciones resultaron positivas.
Esto es porque el promedio de operaciones positivas es alto (la señal funcionan poco, pero cuando funciona lo hace muy bien). El problema es que la cantidad de errores complica su aplicación real. Aparte de que no parece un indicador muy fiable, si 434 de las 551 señales fueron falsas, será muy difícil amortizarla cuando añadamos comisiones, slippages, etc.
Siguiendo con la distribución de rendimientos, vemos que efectivamente hay algunos outliers muy positivos (hay 4 rendimientos sobre el 50% y 6 sobre el 40%) pero en general, los resultados son muy pobres (el rendimiento más frecuente se sitúa por debajo del 0%):
Lo anterior muestra muchas señales falsas pero con pequeñas pérdidas. Esto es porque más del 65% de las señales revirtieron en menos de 20 sesiones (esto es, hubo muchos cruces al alza/a la baja muy seguidos). Quizá por tanto algún tipo de filtro temporal o porcentual, aunque sacrificase rendimiento, podría ayudar a que la estrategia funcione.
Pero tal como está planteada, no es mucho mejor que el rendimiento promedio del S&P 500 en 60 sesiones (duración promedio de la estrategia): 1,11%.
Es interesante también ver que hay mucha diferencia entre los resultados de las señales de compra y las de venta:
Como la inercia del mercado es en general alcista, esto ocurre en muchos indicadores, que funcionan mejor al alza que a la baja. En este caso concreto vemos que en general las señales de venta, en promedio, terminan con resultados negativos (de hecho, quitando tan sólo un outlier, así sería). Además, más de un 70% de las señales son ruido, y menos del 15% de las veces acaban en positivo.
En todo caso, aunque las señales de compra parezcan superiores, la fiabilidad es muy baja: sólo el 28% de las mismas termina arrojando un resultado positivo.
Vamos a profundizar un poco más. Teniendo en cuenta todo el histórico que tengo disponible del S&P 500 (desde 1928) vamos a ver qué hubiera ocurrido si:
- Estrategia Largo/Corto: Compro el S&P 500 cuando el precio rompe al alza la media de 200, Me pongo corto del S&P 500 cuando el precio rompe a la baja la media de 200.
- Estrategia Sólo Largo: Compro el S&P 500 cuando el precio rompe al alza la media de 200, Vendo (y tengo posición 0) S&P 500 cuando el precio rompe a la baja la media de 200.
- Estrategia Largo/Hedged: Compro el S&P 500 cuando el precio rompe al alza la media de 200, cubro (y tengo posición 0,5) S&P 500 cuando el precio rompe a la baja la media de 200.
- Estrategia Buy & Hold: Compro al inicio del periodo y mantengo pacientemente.
Es importante saber que las estrategias saldrán un poco mejor de lo que deberían porque no tengo en cuenta comisiones ni slippages, tampoco reparto de dividendos y doy por hecho que puedo comprar al precio de cierre del día que se produce la señal (look-ahead bias).
Estos son los resultados de todo el periodo:
No está mal, ¿verdad? Todas las estrategias son mucho mejores que un simple Buy&Hold. Aunque claro, viendo que la primera señal se produce en el 29, cabe preguntarse si el momento de iniciar el Backtest influye mucho sobre el mismo.
Probamos por tanto empezando en un año al azar. He tirado un dado de 10 caras y me ha salido un 5, así que vamos a probar desde 1950:
En general no hay muchos cambios. La estrategia Largo/Corto (sí, la del libro) funciona bastante mal. El resto, lo hacen en general bien, sobre todo la de cubrir, que es superior a la de una Estrategia Buy & Hold, aunque no de forma tan clara como desde 1929.
¿Será que estas estrategia con su popularidad han ido perdido sentido? Ya lo sabemos, lo que conocen todos en bolsa, no sirve.
Probamos por lo tanto, una vez más, desde el 2000, a ver de qué han servido estas señales con la llegada del nuevo milenio:
Confirmando por lo tanto lo que ya sabemos desde los 50: la estrategia que te han enseñado en el libro, no funciona. Quizá lo hacía entre los 30 y los 50, pero tampoco mucho mejor que comprar y mantener.
De hecho, en general ninguna de las estrategias que hemos probado es muy superior desde los 50 a la de comprar y mantener. Sí, es cierto que ahorramos volatilidad cuando cubrimos si el precio parece débil (única estrategia que supera a comprar y mantener). Pero teniendo en cuenta la cantidad de señales que tendremos por el camino, probablemente los rendimientos se los coman las comisiones.
En resumen, todo esto nos confirma lo que ya hemos comentado en muchas ocasiones: estar fuera del mercado es muy caro. Hay que tener muy claro cuando cubrir/salir/ponerse corto.
También nos confirma que la media de 200 no es un indicador que merezca la fama que tiene. Si calculamos cómo lo hace cada estrategia 20, 60, 120 y 240 sesiones después de que salte una señal, vemos que tampoco hay mucha diferencia con los estadísticos del mismo periodo del S&P 500.
De hecho, en general, son peores:
Eso sí, si damos por fiable el pasado para calcular las probabilidades del futuro, que el precio del S&P 500 haya superado su media de 200 sesiones señalaría que la probabilidad de que el S&P 500 esté por encima de los niveles cuando ocurrió esta señal es del 64%, superior a la probabilidad no condicionada de que esto ocurra (en torno al 60%, ver primer cuadro anterior estadísticas de sólo compra frente a B&H).
En el resto de periodos, sin embargo, la probabilidad es inferior. Lo que implica que o la probabilidad predictiva es baja o que la fortaleza del precio puede adelantar curvas.
En todo caso, en vista de los resultados, no parece que podamos decir que las señales de la media móvil de 200, así sin más, tal cual como aparece en los libros, dé señales demasiado buenas ni mucho menos fiables.
Seguramente se puede trabajar y mejorar, pero entonces ya no es como lo están anunciando a bombo y platillo medios y analistas.
Vamos, en resumen, que no te fíes.
Que sí, que es una señal de fortaleza del precio. Que en conjunto con otros indicadores el mercado te habla. Pero así, por separado, no es un indicador mejor que mi dado de 10 caras.