(No olvidéis suscribiros más arriba)
En mi día a día hablo con mucha gente de economía y de bolsa. ¿No es al final uno de los temas que más le interesa a la gente el dinero, junto a la salud o el amor? De cualquier forma, me seguirá siempre sorprendiendo la capacidad de la gente para tomar decisiones "bestia" con una facilidad extrema.
Una conocida de 30 años ha decidido comprarse una casa en el barrio de Salamanca de 52 metros cuadrados a razón de 470.000€ (gastos incluidos) y una módica hipoteca de 400.000€ a 40 años (al 1%). Otro conocido me decía que estaba viendo comprarse una casa (ya apalabrada) y me preguntaba que qué tenía que ver el banco central con los tipos de interés, que eso lo decidia su banco.
Es por ello y otras anécdotas, que hoy simplemente venía a hacer dos aclaraciones (dado que cuando las cuento siguen mirandome raro), en mi muy personal opinión:
En mi día a día hablo con mucha gente de economía y de bolsa. ¿No es al final uno de los temas que más le interesa a la gente el dinero, junto a la salud o el amor? De cualquier forma, me seguirá siempre sorprendiendo la capacidad de la gente para tomar decisiones "bestia" con una facilidad extrema.
Una conocida de 30 años ha decidido comprarse una casa en el barrio de Salamanca de 52 metros cuadrados a razón de 470.000€ (gastos incluidos) y una módica hipoteca de 400.000€ a 40 años (al 1%). Otro conocido me decía que estaba viendo comprarse una casa (ya apalabrada) y me preguntaba que qué tenía que ver el banco central con los tipos de interés, que eso lo decidia su banco.
Es por ello y otras anécdotas, que hoy simplemente venía a hacer dos aclaraciones (dado que cuando las cuento siguen mirandome raro), en mi muy personal opinión:
1) La economía es desde hace mucho una mentira
Una breve historia monetaria
Antes de la pandemia, ya vivimos en el periodo historicamente más alcista en bolsa en USA. Todo debido como siempre al enorme efecto de la congelación de tipos de los bancos centrales, que ha inflado de deuda barata una economía que ya estaba super endeudada, tanto a nivel privado como público.
La única manera de crecer en una economía tan endeudada era bajar tipos y que el consumo siguiera fluyendo. Pero esto es como darle a un yonki de las anfetaminas una dosis muy alta. Al principio irá bien, pero cuando llegue el bajón puede ser devastador.
Lo peor es que esto se hizo tanto en 2008 como en 2020. Ya en 2018-19 se veían nubarrones en el horizonte y los bancos centrales ya hablaban de subidas de tipos.
Entonces llegó la pandemia en 2020. Y en su caso, una enorme justificación para volver a sacar ese impresionante invento de Gutenberg: la imprenta. Y llenaron la economía de billetes, como si fueran los del Monopoly.
Y lo mejor, el 95% del público ni siquiera es consciente de esto. Piensan que Europa siempre viene a hacer recortes cuando en este caso fue todo lo contrario.
Como resultado de estas políticas tuvimos muchos experimentos monetarios: "quantitative easing" (en otras palabras, emitir dinero en balance del banco central para comprar deuda de estados y de empresas sistémicas!) y el famoso helicoptero monetario de Bernanke (presidente de la fed) --> dar cheques a la gente en Estados Unidos.
La actualidad
¿Y qué pasó? Pues lo que pasa siempre! Ley de oferta y demanda. Casi cualquier persona que quisiera vender una bien real fue o ha sido capaz de encontrar a alguien o a una empresa dispuesto a comprarlo a un gran precio. Desde viviendas de dudosa calidad, start-up que salian a Bolsa sobrevaloradas, RobinHood, cryptos, etc.La riqueza pasaba de aquellos con voluntad de endeudarse a aquellos con bienes reales.
Razonamiento general: ¿Frente a depositos al 0%, qué coste de oportunidad hay? ¿Pues si en el banco me dan un 0 tendré que invertir en vivienda, en cripto o en algo, no?
Entonces es cuando viene alguien como yo y hace las preguntas incómodas. ¿Pero qué aporta a la sociedad todo eso? ¿Invertir en vivienda? ¿Cripto? No digo que la alternativa fuere mejor. Pero parece que si no se hace eso uno es el alumno desventajado de clase.
Y ya con la inflación (creada precisamente por ese chorro de deuda) vamos a peor. Más incentivos a invertir en activos reales para no perder dinero debido a tenerlo parado en el banco.
La gran pregunta qué me hago es como nos vamos a focalizar en la creación de valor y volver a una dinámica razonable de riesgo retorno. Y a no caer en una paradoja moral.
La economía actual sigue un incentivo perverso: quién ahorra ve depreciado dicho ahorro. Bien por la inflación, bien porque los tipos no favorecen el mismo; y se quiere invertirlo los precios son tan altos que se plantea si es una alternativa real. Ucrania tiene poco que ver con la inflación, eso es lo que quieren que creais.
Quien se endeuda, sabe que sus ingresos más o menos están correlacionados a la inflación, por lo que su deuda se va haciendo más pequeña conforme avanza el tiempo; el valor de sus propiedades más o menos también. ¿Os suena? Se llaman los Estados. Y cuando se habla de contener sus gastos, poco menos que se rien.
Bueno, y muchos de nuestros padres. Esto al final tiene mucho de guerra generacional, aunque nadie quiera admitirlo o llamarlo así (y esto da para otro artículo) por ser políticamente incorrecto.
He ahí descrito el gran problema moral.
Siguientes pasos
La única manera de volver a algo razonable es dejar de darle anfetas al enfermo. O en otras palabras, subir los tipos de interés. A sabiendas que el baño de realidad, la mirada frente al espejo, el no de ese ligue que buscamos, puede ser muy duro.
Durísimo.
El baño de realidad para aquellos que ya estaban en la parte más inflada del asunto (techs, bitcoin) ya está empezado a ablandar a muchos. Pero creo que es sólo el principio para aquellos bienes cuyo valor real se ha alejado de su precio en el mercado.
Aquellos que creen que esto durará poco, pues qué decirles. A saber. Me puedo equivocar como todos. Pero desde luego si miras los gráficos de los últimos 15 años te das cuenta que los niveles bursátiles siguen por las nubes.
¿Quiere esto decir algo? Lo peor es que no. Mi análisis no siquiera es independiente y está asociado a los bancos centrales. Al final depende de los bancos centrales y de los Estados.
Nunca las economías fueron tan dependientes de la política monetaria a todos los niveles. Nunca los gobiernos tuvieron tan poco margen de actuación fiscal pura.
Nunca la economía fue tal mentira como lo es hoy.
2) Estamos en una buena burbuja
Es mi opinión. Estamos en una buena burbuja, que esperemos que pinche pronto y no haga destrozos mayores (esta afirmación sujeto al advenir de los bancos centrales) Yo soy pesimista en este sentido.
Cuando tu pescadero habla de bitcoins y bolsa, es el momento de vender.
Si alguien ha visto los precios de viviendas en Madrid creo que está claro.
El mejor signo también: el otro día cerraron un chino en mi barrio; qué negocio abrieron?
Adivina adivinanza.
Una inmobiliaria.
¿Pincharán esta burbuja?
A mi entender, la explosión o la bajada del souffle depende como he dicho antes de gobiernos y bancos centrales. No soy amigo de hacer previsiones y me puedo equivocar, pero esta es la mia:
Mi expectativa:
- la subida paulatina de tipos ya anunciada
- La gran decisión de bancos centrales; ¿seguir con la subida a riesgo de ir al abismo o seguir dando anfetas el enfermo y haciendo la bola de nieve más grande, manteniendo los incentivos perversos actuales?
- caso afirmativo: momento Minsky
- caso negativo: seguiremos con una economía dopada;
El momento Minsky
Llegaría un punto donde la economía se enfríe (mas pronto que tarde), la inflación baje y vivamos el momento "Minsky". Esto quien haya visto el correcaminos y el coyote lo entenderá perfectamente.
El correcaminos corria por donde quería y cuando llegaba a desfiladeros seguia corriendo. El coyote no tenía esa capacidad. Cuando el coyote avanzaba y pasaba el pico de un desfiladero, se quedaba en el aire. Y había un momento donde miraba al suelo y se daba cuenta que no tenia nada abajo para soportarlo. Ese momento. Eso es el momento Minsky.
Os dejo la explicación de Wikipedia a continuación:
Minsky estudió la evolución de los ciclos de prosperidad financiera, tratando de identificar los factores desencadenantes de los periodos expansivos y contractivos, e intentando averiguar las distintas fases por las que transitaban esos ciclos.
La base de su análisis es la clasificación financiera de las empresas. Existen tres tipos de empresas, según Minsky:
La empresa cubierta: aquella cuyo flujo de caja permite pagar las deudas contraídas.
La empresa especulativa: aquella cuyo flujo de caja permite pagar los intereses de la deuda, pero no amortizar el principal. Este tipo de empresas requieren refinanciamiento.
La empresa Ponzi: aquella cuyo flujo de caja no permite ni siquiera pagar los intereses de la deuda. Este tipo de empresas requieren aún mayor refinanciamiento.
El predominio de las primeras implica un sistema financiero robusto, y el de las últimas implica un sistema financiero frágil. Cuando la tasa de interés es inferior a la tasa de beneficio las empresas experimentan la tendencia de cambiar del tipo cubierto al tipo Ponzi. Todo sistema financiero robusto, según Minsky, experimenta una tendencia natural a convertirse en un sistema financiero frágil, debido a los incentivos que supone el endeudamiento cuando la tasa de interés es baja: mayor rentabilidad, posibilidad de inversión y revalorización de activos. La fase de euforia suele ir acompañada de sobrevaloración, apalancamiento y operaciones de compraventa rápidas.
El aumento del crédito, según Minsky, lleva inexorablemente al aumento de la tasa de interés, que finalmente se sitúa por encima de la tasa de beneficio. En un contexto de tipos de interés alto, las empresas cubiertas podrán afrontar sus pagos, pero las empresas especulativas y Ponzi verán que los beneficios no cubren la deuda contraída. En ese momento se produce una contracción del crédito (o credit crunch), pues el sector prestamista deberá ampliar sus márgenes de seguridad. Los valores financieros, por tanto, entran en un periodo de volatilidad, incluso para aquellas empresas que son solventes (que incluso podrían verse obligadas a vender sus activos más productivos para encontrar liquidez), pues la tasa de interés al alza afecta a todas por igual. El aumento del interés se traslada a los precios y se reduce inevitablemente la tasa de beneficio, creándose un círculo vicioso que desencadena la crisis.
Como veis, un panorama esperanzador.
Agradecer vuestros comentarios y el tiempo de lectura como siempre.
/ends
Agradecer vuestros comentarios y el tiempo de lectura como siempre.
/ends