El 13 de julio de 2013 se anunció en el RDL 9/2013 la Reforma energética. La reforma energética tiene por objetivo reducir el Déficit Tarifario, dar estabilidad al sistema eléctrico español y evitar una escalada de precios en la tarifa eléctrica, además trata de incentivar la producción de energías renovables y la cogeneración.
Cómo afecta la reforma energética a las energías renovables
El principal cambio es que con la reforma energética se elimina el mecanismo de retribución basado en las primas a la producción eléctrica procedente de tecnologías renovables utilizado hasta ahora y se sustituye por un nuevo mecanismo retributivo: un régimen que garantiza una "rentabilidad razonable" del 7,39% calculada en base a la rentabilidad media de los últimos 10 años de los bonos del Tesoro a 10 años (4,39%) más un 3%. Para alcanzar esta rentabilidad el nuevo marco normativo establece una clasificación de instalaciones tipo, con unos parámetros retributivos que permiten a las instalaciones solares alcanzar esta rentabilidad razonable.
A partir de ahora, la inversión en energía renovables vendrá determinada por dos vías:
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Retribución a la inversión, ingreso que vendrá determinado por la potencia de la instalación y será por parte del Estado. Este ingreso representa entre el 80% y el 90% aproximadamente del ingreso total.
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Ingresos por producción, que a su vez tiene dos vías. Los ingresos por producción representan entre el 20% y el 10% aproximadamente del ingreso total.
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Ingresos que proceden de la venta de la electricidad a precio de libre mercado (actualmente en el precio de 0,05 céntimos de euro por kWh generado).
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Retribución a la operación: es un incentivo que el inversor percibirá por el desarrollo de la actividad y que dependerá de la producción de energía.
La reforma energética debe tener en cuenta las exigencias europeas y el beneficio para los ciudadanos por encima de los intereses de las grandes empresas eléctricas que basan su actividad en la explotación de combustibles fósiles.
¿Es momento de invertir en energía solar?
Las razones por las que las principales potencias mundiales planifican programas que desarrollan las energías renovables, como la energía solar, son muy variadas, y nuestro país también comparte estas razones (normativas, estratégicas, medioambientales, sociales y económicas).
Si un inversor quiere participar en esta alternativa y decide hacer una aportación para la inversión en Parques Solares, debe de saber que la rentabilidad esperada es del 7,39% aproximadamente, con una aportación mínima de 4.336 €, por ejemplo en Parques Solares de Navarra.
En general, este tipo de inversiones ofrece unos ingresos mensuales garantizados durante 25 - 30 años, período de vida útil regulatoria establecida por el nuevo marco normativo y además tiene una serie de ventajas fiscales en la Declaración de la Renta para el ahorrador (posibilidad de amortizar la instalación solar durante 10 años al 10%, desgravación de los gastos de la actividad y desgravación de los intereses del préstamo para invertir en la instalación solar).
En un entorno de tipos bajos como el actual, si comparamos el ratio rentabilidad - riesgo de la energía solar frente a la de otros activos financieros: depósitos, bonos del Estado, acciones... vemos que la inversión en energía solar se presenta como una alternativa muy atractiva.
Próximos eventos sobre energía solar:
Si quieres conocer más sobre esta y otras alternativas de inversión en tipos bajos, puedes asistir a las jornadas "Diversificando carteras, la inversión en energía solar: rentabilidad y ventajas fiscales":
